TEEN WOLF (S3B)

EPÍLOGO

Y de un día para el otro todo había vuelto a la normalidad. Más o menos. Había perdido muchas personas en el camino.

Personas que me importaban, personas que se habían vuelto parte de mi vida.

Malia y Stiles estaba en una relación. No sé desde cuando ni por qué pero estaba feliz por él. El punto era que él fuera feliz.

Malia era una chica agradable se podría decir. Compartíamos sentido del humor y un amor inmenso por la misma persona. Scott la estaba enseñando a controlarse. Había sido muchos años coyote y todo esto era muy distinto para ella. Hacíamos lo posible por hacerla sentir bienvenida.

Kira estaba confundida. No la culpaba. Acababa de descubrir que su madre tenía 900 años y había despertado un espíritu maligno.

Scott y Kira cada día más de volvían más unidos como pareja y yo no podía evitar sentirme sola cada vez que los veía. Lo que me recordaba mucho a ella.

Desde qué pasó lo de Allison todo me recordaba a ella.

Había pasado más tiempo con Lydia desde entonces. Ambas apoyándonos después de todo lo que habíamos pasado.

Solo faltaba una persona por ver como estaba.

La puerta se abrió y el me miró confundido.

- Hola, Isaac.- Lo saludé.

- Hola- Dijo y se hizo a un lado para que pudiera entrar. - ¿Qué haces aquí?- Preguntó.

- Quería ver como estabas- Respondí y él suspiró.

- Estoy bien, creo. ¿Y tú?- Preguntó.

- Bien, creo- Respondí y él sonrió un poco.

Caminé hacia su habitación y él me siguió.

- No creo que...- Dijo y cuando entré vi una maleta que tenía todas sus cosas empacadas.

Fruncí el ceño confundida y luego lo miré a él. Vi su expresión y entendí todo.

- ¿Te vas?- Pregunté y él bajó la mirada. - No, Isaac, no te puedes ir- Dije acercándome a la maleta y comenzando a sacar sus cosas.

- Lia- Dijo acercándose a mí.

- No te puedes ir. Te necesitamos aquí. ¿Qué pasa si algún otro monstruo aparece? ¿O si voy a otra fiesta horrible y necesito que alguien me recoja?- Hablé mientras sacaba las cosas alterada.

- Lia, estarás bien.-

- ¡No! Sé que tú estarás bien Isaac. Pero, ¿qué hay de mí? Prometiste que no me dejarías y que me esperarías.- Dije con los ojos cristalizados.

- Ya no soy muy útil aquí- Respondió y negué.

- Te necesitan. Yo te necesito.- Dije mirándolo.

- No me necesitan, estarán bien- Dijo Isaac.

- No Isaac, yo no estaré bien.- Dije y el suspiró y se acercó para volver a guardar sus cosas. - Ya he perdido suficientes personas, no necesito perderte a ti también-

- Nunca me necesitaste Lia- Dijo y lo miré confundida. - Tú no necesitas a nadie, porque eres muy fuerte para necesitar a alguien-

- ¿Y qué pasa si no lo soy?- Dije y él suspiró.

- Lo eres.- Dijo y bajé la mirada y sollocé.

Él se acercó a mí y me abrazó. Lo traté de alejar pero el mantuvo su agarre. Me di por vencida y también lo abracé fuertemente.

- Por favor no me dejes.- Dije con la voz cortada.

- Lo lamento.- Dijo él en voz baja. - Lo lamento tanto.-

Él también me dejaría. Solo me quedarían recuerdos de él. De mi primero novio, el chico que me hizo la chica más feliz del mundo por un tiempo.

Pero ese es el problemas de amar a una persona. Nunca sabes si la perderás y si lo haces, es lo más doloroso del mundo.

[...]