𝐵𝑒𝑎𝑢𝑡𝑖𝑓𝑢𝑙 𝑏𝑜𝑦 ~ Dad!Schlatt

10; Cocoa en víspera

Quackity se encontraba en la cocina, haciendo lo de día a día, de una forma aburrida estos pasaban, como una rutina cuya tuvo que apegarse, sin embargo, Tubbo también entró a esa rutina cuya diariamente se volvía una experiencia nueva y auténtica.
El crío al ver las alas de el mayor se volvió loco, parecia querer salir de su cuna hasta colgarse de aquellas, aunque no pudiere pararse o sentarse adecuadamente, sus manos estiradas exigían tocar esas alas, probablemente chupar y arrancar unas plumas a modo de juego bruto, Philza ya le advirtió de ello, ya que lo mismo solía pasarle con Tommy, su tercer hijo, Tubbo parecía ser calmado y energético a la vez, pero mejor prevenir que lamentar.

Schlatt se encontraba en su cuarto junto a su niño, entreteniendolo un poco usando algunos de esos juguetes con música exageradamente alta, o los masticables con agua. Puede que a simple vista sea aburrido ver a un bebé mordiendo o golpeando cosas al azar, para Schlatt el milagro de la vida se presenciaba en sus ojos, podía presenciar el Génesis en Tubbo, se regocijaba internamente por como se desataba el menor en su ambiente e interactuaba con absoultamente todo lo que rodeaba su área de juego que era en la cama de su papá. No gateaba, pero parecía querer hacerlo, solo se quedaba boca abajo, subiendo su pecho para volver a caer en el duro y suave colchón de la desordenada cama de su padre, el tiempo pasaba tan rápido para Schlatt, ayer solo era un niño desprevenido sobre sus brazos, adolorido por el faltante calor materno que debería consolarlo en momentos íntimos en la maternidad, ahora, lo tenía sobre su pecho boca abajo, babeando su gruesa polera, tranquilo, después de prácticamente "adoptar" a un callejero.

¿Qué incitó esto en Schlatt?
Sintió paz en su corazón, su ser era consciente de la acción más solidaria que pudo haber cometido en su vida.
Sentía calma, no por primera vez en su vida, pero el sentimiento de calma en un alma lisiada como la suya, la cual poco a poco recuperaba las fuerzas, era como cada herida en esta siento curada, casa fisura sobre su cuerpo espiritual era gentilmente curado por su alegría en salvar una alma tan perdida como la suya, y el empujón que lo llevó a salvar otra alma fue su hijo. Quién decidió determinadamente a seguir adelante en una vida de obstáculos crueles pero que pasaría cada uno con la ayuda de su alma siendo tratada por la de su inocente pequeño; los niños pueden ser fuentes de felicidad sin siquiera darse cuenta.

Un suave toque en la puerta llevó a Schlatt levantar la mirada suavemente, quitando a Tubbo de su pecho para tener algo de visibilidad cómoda al recién llegado. Quackity, con una sonrisa enternecida se hallaba con un plato pequeño con cuchara, dentro un puré de papas cariñosamente aplastado, en la otra mano tenía un biberón siendo levemente agitado para consistir más la dichosa fórmula que reemplazaba la leche materna.
Schlatt sonrió entre vergüenza y nervios, no le molestaba ser visto tan cariñoso, sino pensó el tiempo en que pudo haber estado el mayor parado sobre el marco de la puerta viéndolo hasta esperar un momento exacto.

Se sentó para mantener a Tubbo casi sentado sobre su pecho, a la par Quackity se sentó en el lado contrario de la cama tomando pedazos de aquel puré, dandoselo al menor de una cucharada cuya aceptó por instinto, esto relajando el ambiente mientras solo disfrutaban ver al pequeño disfrutar de su primera comida por cada bocado, donde aveces esta caía de su boca, pero no le molestaba a ambos, un poco de papel y ya.

Mutuamente habían acordado muchas cosas, quien hacía x cosas para mantener un orden en casa, aunque ya se tenga uno puesto que solo estaba Schlatt viviendo en el entonces, Quackity insistía en que ordenaría más y ayudaría en todo, si veía una incomodidad en el rostro de el contrario este de encargaría de moldear el ambiente para que no estorbe el estado de ánimo de el mayor, aún estaba totalmente agradecido, un poco de estado de shock donde se preguntaba '¿Realmente he sido adoptado por un hombre con un bebé?' hasta el momento de realización cuando se encontraba cortando verduras o prendiendo la hornilla de la cocina. Schlatt tampoco podía creerlo, pero se sentía muy feliz y agradecido, que alguien viva en sus condiciones tan penosas, Quackity le había ofrecido la plata que conseguía en ese negocio callejero, donde firmamente lo dejó por buenas razones, sea buscado o no, ya no tenía nada que ver con los malechores que aprovecharon su vulverable estado de vida, a esto se le sumaba que tenía con Schlatt para años de vida en la casa, solo faltaba un trabajo, uno de aunque sea de el salario pobre pero valga la pena, quizás en un futuro comprar una casa más grande, un carro, escuela para Tubbo, una mascota, entre mucho que solo llenaría el espacio de Tubbo y Quackity puesto que también quería hacerlos sentir en casa.

— Después de dormir al bebé, ¿Qué quieres para desayunar? — preguntó Quackity cuando ya notó el plato ser casi acabado, Tubbo esperando por un poco más —.

— Lo que sea está bien, mientras tenga cereal al lado — respondió el contrario, limpiando la boca de su hijo hasta notar el plato acabado, tomando el biberón y alimentandolo con este, se veía lleno, por eso no aceptaba dicha bebida, pero Schlatt se las arreglaba —.

— ¿Te espero o me llamarás? — dijo ahora mientras se levantaba de su sitio para retroceder a la puerta —.

— Me puedes esperar, Tubbo parece estar lleno, podré dormirlo en unos minutos — su hijo aceptaba un poco de la leche, pero luego alejaba la mano de su padre al no querer más, iba a tomarle un poco esta pequeña lucha —.

Con esto concluyó la interacción corta entre ambos, pronto Tubbo dejaría las piernas de su padre para adaptarse a su propia mesilla para comer, y habría que hablar de eso entre los dos.

(...)

No tardó demasiado, la leche da un efecto efectivo en cuanto a dormir a un bebé, incluso si recién despertaba.

Schlatt captó la atención de Quackity al sentarse en otro lado de el sillón propio, la televisión estaba prendida y parecía estar en un bloque de comerciales, lo que sea que haya visto el menor lo mantuvo pegado contra la caja boba. Pero no perdió su tiempo más y fue por los platos semi preparados de ambos, volviéndose pronto con un plato de cereal y yogurt en él, a la otra mano sosteniendo un café, un pedido de Schlatt pero con moderación ante todo, lo mismo para él, ya que le agradaba la idea de comer cereal de igual manera y vaya que no le disgustaba, además, había agregado unos trozos fresas, papaya con manzana para alegrar el cereal aún más.

— Nada mal. Eres muy bueno en la cocina — Felicitó como siempre al menor quien soltó un bufido sonriente, dándole la razón en cuanto a la crítica a su creación — ¿Donde aprendiste a cocinar? —.

— No lo sé, la verdad es que solo juego con los condimentos y sabores... Un libro de cocina no me llevaría mal —.

— Oh. Debes tener un don —.

Continuaron su desayuno pegándose en la escena de la transmisión que atrajo al menor, una de esas series que pasan a las mañanas sobre investigación y crimen, aburrido, pero si se le prestaba atención siendo la única cosa disponible en la hora si que daba cierta intriga ver que pasaba.

— Por cierto, ¿Cuanto de dinero tenemos? —.

— No mucho... Schlatt, debemos hablar, ahora mismo debemos llegar a una conclusión — sus palabras fueron suaves y metódicas intentando llegar a un acuerdo ordenado — Necesitas un trabajo. Yo puedo cuidar a Tubbo, pero no puedo salir, puedo seguir en búsqueda y captura entre el cartel —.

Schlatt paralizado, comiendo su comida había dado un mordisco muy duro a esta, trangandola con dificultad para hablar.

— ¿Estás seguro de esto? —.

— No, debes trabajar, debes buscar un trabajo, temo por ti y Tubbo. No quiero que algo te pase... Pero menos a Tubbo, sé que puede ser irritante, agobiador... Pero debes buscar uno Schlatt, nos sustentaremos con lo que yo tengo, durará solo por unas semanas, pero mientras tanto deberías salir en búsqueda de uno—.

Esto abrumaba la mente de ambos, porque aunque Quackity no conozca las viejas condiciones de Schlatt en el pasado, aún así tenía la necesidad de velar por él almenos por oraciones, pero las palabras no son las que toman las riendas en ocasiones tan duras como sus vidas, en esto, debía darle un empujón a Schlatt para que sus oraciones de velo se cumplan, velar por Tubbo, un niño a quien se comprometió cuidar con su vida, un niño que no merece un futuro sin figura maternal, un niño que merecía el amor de la unión cálida, cuyo camino ha sido torcido por la cruel vida, sin embargo haría lo que fuera para protegerlo de una tempestad de emociones negativas.

— Mañana podemos comenzar a prepararte, puedes descansar después de esto —.

— Sí, sí, lo haré... Gracias, por todo —.

Aunque haya sido una charla muy corta un sentimiento de presión y ansiedad crecía entre la corriente de las palabras, pero esos sentimientos fueron los que darían los empujones a Schlatt para tomar riendas en su asunto, su vida.

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Jaja 2 meses sin actualizar? Perdón ajja perdón hjaja
Intento mantener 1000 palabras por capítulo para que sea más cómodo aunque parezca relleno aaaaA

Perdonen faltas ortográficas estoy escribiendo esto a las 12ppm de sábado mñanaa ea domingo me muero bandamax