Revenge

Epílogo

Era sorprendente ver a algunas personas llorar sin siquiera conocer a la persona por las que lloraban.

Lo encontré divertido en el funeral de Charlotte.

Si, como escucharon. Mi gemela, la que resulte odiar por intentar matarme murió y todo por culpa de nuestra loca madre.

Además me di cuenta de que en los funerales lloras porque todo el mundo lo hace.

No es que este contenta de que haya muerto sino que le tengo envidia, no tener que soportar los susurros de todos, las miradas de lastima y el juicio que se avecina es una bendición.

Quisiera estar en su lugar.

Observe como papá murmuraba las palabras finales y me miro esperando que tuviera la bondad de mi corazón para decir algunas palabras hacia Chelsea.

Desgraciadamente no tenía la bondad.

Ver personas que dicen ser tu familia pero nunca los conociste hasta que alguien murió y tenías que ir por obligación

¿Ironía del destino? No.

Esa es la realidad.

A veces tengo ganas de ir al psiquiátrico en el que quedo Vivian y terminar el trabajo de Connor pero ya me había manchado suficientemente mis manos.

Estaba asqueada conmigo misma con todo lo que había hecho y pensado. De saber que todo esto hubiera terminando así, yo carcomiéndome con la culpa de que mi gemela haya muerto solamente porque decidí apretar el gatillo de la venganza.

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El disparo sonó por toda la habitación, cerré los ojos esperando algún impacto pero no sentí nada. Solo pude escuchar el grito de Vivian a lo que abrí los ojos asustada.

Vivian estaba bien pero no despegaba los ojos de donde estaba Charlotte a lo que mire asustada, esta me miraba asustada y luego miro hacia su estómago donde salía en chorros la sangre. Justo como pasaban en las películas.

-Mala respuesta Vivian, ahora tendrás que ver como tu hija favorita muere lentamente –murmuro Connor con una sonrisa de satisfacción –Nos volveremos a ver Chelsea.

Luego camino lentamente en mi dirección y con su pistola me golpeo dejándome noqueada.

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-No puedo creer que este muerta –susurro alguien a mi lado pero ni siquiera gire para ver quién era –Todo esto es culpa de Vivian, ella no tenía que mudarse. ¡Todo esto es por tu culpa! –grito tomando mi pelo haciendo que los hombres cercanos a ella intentaran separarnos.

Una vez separadas descubrí que era la amiga de Chelsea, según Darren eran como hermanas

-¿Estas bien? –pregunto el chico que la acompañaba

-Sebastian lo le hables a la asesina.

-Cállate Kriss –le respondió este mirando a su hermana con cara de disgusto -¿Qué tal si te conseguimos algo de tomar? Estas congelándote.

Asentí y camine junto con el sin murmurar palabra.

Había algo que no me cuadraba.

-¿Te conozco de algún sitio? –pregunte confundida a lo que el frunció el ceño

-Tuvimos algo cuando estuvimos en Virginia.

-Oh.

-Chelsea, te necesito conmigo –llamo Jessica entrando a la cocina mientras nos interrumpía, se veía pálida y cansada

Este verano nos había quitado nuestra luz y nos había hecho crecer.

-Tienes un paquete, lo deje en tu habitación. Es algo extraño por eso pensé en llamarte, esta todo envuelto y blanco.

-No te preocupes.

Una vez quedamos solas en la habitación me miro y dibujo una sonrisa.

-Te dejare sola, una vez revises que es todo esto intenta dormir algo. Se nota a lejos que estas exhausta.

Asentí sonriéndole y observe como cerraba la puerta detrás de ella.

Acercándome lentamente a la caja blanca que estaba sobre la cama y tome asiento en esta antes de abrirla.

Sorprendida, solo note que había una pequeña cajita azul al final. Tomándola sorprendida, la abrí y mire boca abierta lo que estaba dentro.

Era una pulsera que papá me había dado hace años que en uno de esos momentos de rabia Charlotte había tomado y la había escondido de mí.

Volví a revisar la caja en caso de que sea una broma lo que esté pasando y una nota azul estaba allí.

¿Cumplí tus deseos? Espero que sí. Un gusto hacer mi venganza con tu ayuda.

Nos veremos pronto Chelsea.

-Connor.

Estaba segura que no iba a poder descansar como le prometí a Jess.

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Bien, creo que este no es el epilogo que esperaban. Muchos esperaban a Vivian muerta, otra –mi amiga- esperaba que Connor se suicidara, Babas lamento haberte mentido.

La historia no termina justamente allí así que estén pendientes a las actualizaciones.

Toda esta semana he muerto con sus comentarios.

Ya verán la sorpresa que les tengo.

Besos,

Nel.