Durante la espera

Lily Evans

Abrazo a su esposo, nunca lo había visto llorar tanto, no en vida al menos.

-James, el estará bien -

- No, no, tu no -

- Harry sobrevivió -

Sintió como su pareja se aferraba a su espalda, no pudo con el peso de James y se dejó caer con el, ambos se quedaron un rato ahí. Quería llorar también, quería deshacer de la impotencia que acumulaba en el pecho y que si si aún le quedará magia haría que las flores se marchitarse. Pero ya no había magia, ni vida o flores, solo arena.

- La rata escapo - Dijo Marlene viendo la orilla del mar, lo había dicho con la intención de que solo Regulus podría escuchará

-¿Qué? ¿Qué pasó? - Sus ojos reflejaban el pánico, Regulus se acercó para levantar a James y consolarlo, lo alejó de la orilla para que ella pudiera hablar con Marlene.

La rubia le explicó todo, al menos todo lo que había visto a la orilla del mar. De como Regulus nunca supo del traidor que había en la filas, de haberlo sabido hubiera hecho algo más, de como su amigo los había traicionado.

Miró el el agua que reflejaba lo que estaba pasando con los vivos. Todo se sentía diferente, no supo cuánto tiempo estuvo mirando el reflejo pero cuando observó como se llevaban a Sirius a Azkaban por un crimen que no cometio explotó.

Pateó las olas, haciendo que la imagen desaparecería, de ahí en más nada cambiaba. Comenzó a gritar y maldecir como nunca en su vida.

Era raro ver qué ella era la que maldecia mientras que James solo estaba sentado, aún miraba la arena mientras lloraba.

Después de un rato el enojo no desapareció, solo se sentó a su lado de su esposo, esperando a que las olas arrojarán buenas noticias.