CHOFER DE UBER [EMILIACO +18]

Capítulo 5 → STRIPPERS Y ALCHOL

-Diego ¿A dónde vamos? ~intente hacer conversación olvidando que era Emilio~ mañana debo trabajar.

-Joaquín tranquilo, solo te llevare a un lugar divertido ~me miro de manera picara~.

-¿Diego me estas llevando a una clase de bar para coger?

-Mmmh algo así.

-Diego no soy una puta, no cogeré con desconocidos.

-Tranquilo Joaquín, no follaras con nadie, es un bar donde hay strippers, los veras bailar y te divertirás un poco con alguno.

-Y por lo menos ~me volteó a ver~ ¿Los strippers de ahí son guapos? ~dije un poco emocionado~.

-Solo vine una vez, hace meses y estaban que se caían de buenos, no se si los hayan cambiado.

-Ojalá que no ~dije mordiendo mi labio~.

-Si siguen siendo los mismos, te presentare a alguien, que dios, te fascinara.

-¿Por qué lo dices?

-Estuve, jugando un poco con él, confía en mí, yo sé porque te lo digo.

-~Me sonroje~ Espera ¿la única vez que viniste a la ciudad no fue con Armando?

-Ay ~se sonrojo~ para empezar teníamos una relación abierta, y el también cogió con otros, prácticamente a eso venimos.

-Aguanta ¿Te lo cogiste? ~dije sorprendido~.

-Terminamos en un cuarteto ~comenzó a reír fuertemente~.

-No mames Diego ~ambos reímos~ conste que yo hoy no cogeré con nadie.

-Ahchinga ¿Hoy? Ósea que después si traviesillo ~me miro con una ceja alzada~ .

-Diego ~grite sonrojándome~ solo iré a verlos y me distraeré un poco.

-ESO MAMONA, vas, te besas con algunos cuantos, y olvidaras al estúpido conductor de Uber.

-~Sentí mis mejillas arder~ ¡Diego! Ya te he dicho que no hables así de el.

-Lo sé, pero vamos Joaquín se lo merece, ese imbécil solo quería follar contigo y tu estas, pero si babeando por el ~oh dios mío Diego cállate~ no te iba a pasar lo mismo que con el estúpido de Saúl.

-NO MENCIONES A ESE IMBECIL ~explote~ En tu maldita vida vuelvas a decir ese estúpido nombre cerca de mí Diego Valdés ~mis ojos se cristalizaron~.

Emilio escucho todo, cuando Diego nombro a Saúl la cara de Emilio mostraba confusión, un poco de enojo por todo lo que había dicho Diego, esperaba que Emilio no me buscara queriendo que le explicara.

Pero no aguante, odio ese nombre, ese imbécil me lastimo mucho y no soporto el tan siquiera recordarlo.

-Lo siento Joaquín, pensé que ya había pasado.

-Ya paso Diego, eso no significa que no siga doliendo ~limpie una lagrima que recorría mi mejilla~.

-Pero ~ay no Diego~ ese conductor si es un imbécil ~rodé los ojos y me volteé hacia la ventana~.

-Pues ese estúpido conductor, lo siente mucho ~dijo Emilio y yo me paralice~.

-¿Y usted que va a saber? ~reprocho Diego por la intromisión~.

-Porque ese conductor soy yo ~dijo Emilio molesto~.

Diego palideció, sus mejillas estaban rojas y no volvió a decir nada en el camino.