𝘽𝙡𝙞𝙣𝙙 𝙃𝙚𝙖𝙧𝙩《MinSung》

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Pasaron un par de días y nos habían dado de alta, la señora Han había regresado a Jeonju a hacer la cita con el cirujano, la cirugía quedó programada para dentro de tres días. Volveríamos a Jeonju, nos relajaríamos y rezaríamos a todos los dioses para que Jisung pueda recuperar la vista. Nos estábamos preparando para volver, Jisung estaba más contento e incluso más nervioso de lo que había estado jamás. Mencionó algo como no sentirse preparado para la cirugía, pero ¡joder! Ya era tiempo para que él recuperara la vista.

Eran las 9:27 am cuando nos dieron de alta y tuvimos un largo viaje de vuelta. Conversamos acerca de todo, la señora Han estaba muy animada y me dijo que le encantaba que estuviera con Jisung.

Mi trabajo terminaría el día en que la cirugía de Jisung fuera todo un éxito, debía pensar en buscar un trabajo para poder alquilar un apartamento e irme a vivir con Jisung, no quería estar de arrimado en su casa.

Horas más tarde me encontraba bajando las maletas del auto rentado ya que el de ella había quedado un poco mal después del accidente. Ella no se molestó conmigo por eso, es más, se sentía culpable por no haber revisado el auto antes y darse cuenta que tenía un ligero fallo en los frenos. Llevé las maletas adentro y regresé a casa por algo de ropa.

Al llegar a casa sólo se encontraba Seungmin, lo cual agradecí, mi madre estaba quién sabe donde y mi padre se había largado, saludé a mi hermano y estuvimos un rato hablando. Tomé una ligera ducha y me recosté en mi cama, hace tiempo que no tenía tal privacidad. Me quedé dormido toda la tarde y desperté casi a las 7 pm gracias a una llamada en mi móvil, revisé el identificador de llamadas y se trataba de Changbin, había pasado un tiempo desde la última vez que lo vi, Minnie debió decirle que estoy en casa. Contesté la llamada.

— ¡Minho! Ya estás en Jeonju, ¿no? Vamos a tomarnos unas copas.

— Hola, Binnie. Sí, lo estoy, y no me parece una mala idea.

— Pues vístete, iremos a un bar, pasaré por ti en unos minutos.

— Me parece perfecto.

— ¿Te molesta si llevo a Jeongin?

— Claro que no, me agrada.

— Está bien, nos vemos.

Colgué la llamada y me levanté de mi cama para poder vestirme e ir a ese bar con mi mejor amigo.

No tardó mucho en llegar, aparcó su auto en frente de la casa, salí y me adentré en el carro en el asiento trasero.

— Hey— saludé e hicieron lo mismo.

— Hey, Minho, ¿qué tal el viaje?

— Genial, aunque pasaron algunas cosas...

— Sí, Minnie me contó sobre tu pequeño accidente. Lamento no poder ir a verte al hospital, quedaba muy lejos y estaba ayudando a Jeongin con la mudanza.

— No te preocupes... Espera, ¿ya viven juntos?— pregunté emocionado. Me gustaba la pareja que hacían ellos dos, se veían tan felices juntos.

— Así es, y dentro de poco estaremos casados.

— ¡Detente un segundo! ¿Están comprometidos y no lo sabía?

— Changbin quería mantenerlo en secreto y que fueras el primero en enterarse— dijo Jeongin.

— Changbin-ah debes amarme mucho como para ser el primero en enterarme— fingí limpiarme una lágrima.

— Claro que sí— rió ante mi estupidez— renté el bar a donde vamos a ir, invité a Felix, Chan y algunos otros amigos míos y de Innie para que hiciéramos una "despedida de soltero" aunque ellos aún no saben nada. Ahm... Espero que no te moleste la presencia de Chan.

— Nah, tú tranquilo, todo está bien— sonreí. No mentía, de momento siento que puedo hablar con él como amigos, ya no tengo nada que ocultar ni nada que me inquiete.

— Bueno...

— Vamos, jamás he ido a una despedida de soltero de una pareja gay.

— Será una despedida en pareja, eso creo. Jeongin no quiere que la tengamos por separado.

— Claro que no— sentenció Jeongin— estamos juntos ahora.

Sus miradas esparcían amor por todos lados, jamás en mi vida había visto a una pareja tan enamorada como ellos, a Changbin le brillan los ojos al estar con Jeongin y Jeongin se sonroja mucho cuando está con Changbin. En cada conversación tiene que mencionarlo, mínimo, una vez, porque ambos están felices de estar juntos, harán una vida juntos y me siento privilegiado al ser parte de esto.

Unos minutos más tarde estábamos reunidos en el bar, la música estaba algo alta, algunas personas bebiendo, otras bailando y otras conversado.

Me encontré a Chan conversado con Felix en la barra y me acerqué para saludarlos.

— Hey.

— ¡Minho!— dijeron ambos en unísono.

Felix me abrazó y me apretó un poco.

— Creí que habías muerto, maldito come vergas.

— Estoy bien— reí ante el apodo.

— Supimos que estabas en el hospital y te debemos una disculpa, realmente no teníamos los recursos para llegar hasta allá y nunca contestaste nuestras llamadas— de disculpó Chan.

— No se preocupen, los entiendo, ¿les parece si bebemos algo?

— Vale— dijeron ambos.

Luego de unas cuantas cervezas me senté en uno de los sillones mientras conversaba con Chan.

— Min, quiero disculparme por lo de aquella noche en la casa de Changbin— dijo.

— Oh, eso... No te preocupes, quedó en el pasado.

— De verdad me siento muy avergonzado.

— Tranquilo, ¿si? Te disculpo por eso.

— Entonces... ¿Amigos?

— Claro que sí— estrechamos nuestras manos.

Nuestro momento fue interrumpido por la música que fue detenida y Changbin hablando por el micrófono.

— Queremos agradecerles a todos por haber aceptado nuestra invitación— Jeongin subió en donde estaba Changbin— los hemos reunido para darles una gran noticia.

Tomó aire y se relajó un poco, estaba nervioso.

— Estoy muy feliz de tener a Jeongin en mi vida. Me enamoré de él desde el primer momento, y no pienso en nada más que verlo feliz, que esté a mi lado el resto de mis días. Así que... Jeongin y yo vamos a casarnos.

Todos los que se encontraban presentes comenzaron a aplaudir, todos estaban muy contentos con la noticia. Unos cuantos se acercaron a felicitarlos y Chan, Felix y yo no nos quedamos atrás.

— Felicidades, Jeongin-ah, ahora eres uno de nosotros— dijo Felix palmeando el hombro del menor— ahora tú esconderás la droga— Jeongin lo vio con una mirada casi de horror y Felix comenzó a reír— es broma, pequeño, bienvenido a la familia.

— Les deseo lo mejor a ambos, prometo no llorar en su boda— dijo Chan.

— Gracias, chicos. Los amo y por eso pagué todo lo que se vaya a consumir en este bar, así que vayan por sus bebidas gratis y a emborracharse hasta el culo.

Todos reímos y fuimos por más bebidas a la barra. Me sentía bien por ellos, solo espero que sean felices.