Capítulo 6

167 26 9
                                    

Presente
Septiembre, 2026

Despertó por culpa de un jaleo inusual en el piso de abajo. Escuchó pasos frenéticos, los característicos gruñidos que Issam soltaba cuando intentaba sentarse con un dolor de espalda, y las voces amortiguadas que Niall y Zayn, que no sonaban especialmente relajadas.

Salió de su habitación con el ceño fruncido y bajó las escaleras. En el salón, Issam yacía recostado contra el respaldar del sofá, y los chicos le miraban con una preocupación alarmante. Boqueó cuando se acercó lo suficiente como para descubrir el motivo.

El hombre se sujetaba la pierna con una mano; justo donde una mancha de sangre teñía sus vaqueros.

—Estoy bien —fue lo primero que dijo Issam al verle llegar. Estaba empapado; fuera se oía llover—. Acaban de curarme.

—¿Qué ha pasado? —le preguntó.

—He salido esta mañana a la central hidroeléctrica, escoltando a los ingenieros. —Issam se acomodó un poco en su asiento, haciendo una mueca—. Nos asaltaron por el camino.

—¿Quiénes? ¿Por qué?

—No lo sé. La verdad es que no tuvimos la oportunidad de conocernos mejor. —Louis dejó caer la expresión preocupada por un instante. Issam sacudió la cabeza, quitándole importancia—. Probablemente fuera un grupo de paso; se toparían con la central y... verían la oportunidad de tender una emboscada.

Louis boqueó de nuevo. Miró a sus amigos, pero ellos no hicieron más que devolverle la misma mirada confundida, así que volvió a Issam.

—¿Ha muerto alguien?

—¿De ellos? Todos. De los nuestros... Un ingeniero. Travis.

No le sonaba, pero sus hombros cayeron afligidos de todas formas.

Intentó hacer más preguntas, pero Issam continuó restándole importancia y repitiendo las mismas palabras. Un grupo de paso. Un ataque puntual. Nada por lo que preocuparse.

Tras ayudarle a levantarse del sofá y subir las escaleras hasta su habitación para dejarle descansar, bajaron a la cocina. Louis abrió la nevera y descubrió que la luz había vuelto, y que tampoco habían estado sin ella el tiempo suficiente como para que la comida se echara a perder.

Decidieron hacerse unos sandwiches mientras debatían.

—¿Tú crees que no hay que preocuparse? —Zayn se dirigió a él con ojillos asustados.

Louis se encogió de hombros.

—Los han matado a todos, ya lo has oído —dijo; no quería asustarlo más.

—Pero pueden ser parte de un grupo más grande. —Zayn osciló la mirada entre él y Niall—. ¿No?

Niall hizo una mueca de escepticismo mientras cortaba unas rodajas de tomate.

—Tenían el factor sorpresa a su favor y aun así han muerto todos. No creo que vengan de un grupo muy inteligente.

Louis ladeó la cabeza, apretando los labios. Miró a Zayn.

—Yo no me preocuparía —le dijo—. Niall y yo salimos de patrulla, Issam nos lo diría si pensara que hay algún peligro en la zona.

Zayn asintió, mínimamente convencido.








Cuando cayó la noche, Niall le informó de que cenarían en la cantina. Todos. Louis llevaba más de tres semanas sin pisarla, y ya no podía refugiarse en la excusa de que quería evitar las miradas de lástima porque a esas alturas ya pocos se la regalaban, así que —después de intentarlo con la excusa de que estaba lloviendo, y que Niall se la rebatiera agitando un paraguas frente a sus ojos— terminó por aceptar sin rechistar demasiado.

Through the ValleyOnde histórias criam vida. Descubra agora