Amo el matiz de sus ojos cafés cuando les da el sol al caer la tarde, el paisaje que dibuja al ponerse un mechón de cabello tras su oreja. Amo sus labios de seda, hechos a mi justa medida. Amo todo de ella, todo en ella me gusta.
Es melodía pura y clara su carcajada en mis oídos. El arte en su caminar;
deleite de mis pupilas. Baila al compás de su voz mi ebrio corazón de niño. Amo todo de ella, todo en ella me gusta.
Amo también sus otoños, sus días lluviosos y nubes grises. Es menester buscar algún defecto a su alma.
Si ella está, todo el caos de mi universo encuentra calma. Amo todo de ella, todo en ella me gusta.
Amo su cuello, sus hombros, sus brazos, su cintura. Sus piernas de gacela y
cada lunar en su espalda. Amo sus dedos pequeños amarrados a los míos.
¡Amo todo de ella! Me enloquecen sus caricias o cuando muerde mi oreja. Siento volar por las nubes cuando amanece a mi lado. La amo...tanto que solo pensar en perderla me asusta.
Pues todo en ella me gusta.
