Hold on.

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Catherine estaba feliz por haber conocido a un hombre cómo George Harrison. Era justo lo que necesitaba a su lado, era tan comprensivo, tierno, inteligente y bastante simpático.

.- ¿Así que fuiste novia del chico Deacon?.- Preguntó George con una dosis de incredulidad.

.- Si. Nos hicimos novios antes de entrar a la universidad, pero es increíble como es que la vida te sorprende con sus caprichos y coloca tantas locuras que hace que de una forma u otra cambies... ¿No lo crees así?.- Reflexionó Catherine.

.- Y qué lo digas... Yo antes era el típico chico malo de la universidad que no veía más allá y me limitaba a solo salir con mis amigos, no fue hasta los 22 que decidí que era tiempo de cambiar y poner los pies en la tierra y ahora resulta que me atrae una alumna mía.-

.- Me alegra el hecho de no haber sido la única en sentir atracción.- Respondió Catherine mordiendo su labio inferior de forma sensual.

George no sabía que hacer, pues ese gesto le había encantado. Pero era lo suficientemente sensato para medir sus impulsos masculinos y tenía en cuenta que Catherine era muy joven aún y la respetaba.

.- No seas tan impulsiva, Catherine... Digo, me gustas mucho. Tómatelo con calma.-

.- ¿Te incomoda que intente seducirte descaradamente?.- Sonrió la chica.

.- No, de hecho. Me encanta ver a una mujer sexy, pero a mí me gustaría que llevemos esto no tan ligeramente.-

Catherine puso en blanco sus ojos pero en parte tenía razón. No era prudente acelerarse y perder el control de esa manera.

George la trataba muy bien... Era todo un caballero con ella. El no veía en ella sólo un pedazo de carne. El veía a la chica que le gustaba.

.- De hecho, me atrevo a decirte que me alegro al saber que ya no seas novia de Deacon. Te apuesto que no veía otra cosa más que no fuese tu cuerpo...¿Me equivoco?.- Inquirió.

.- Pues no, no te equivocas, pero te puedo asegurar que no sólo platicas con la rubia... También hacen sus "cosas", pero bueno, vamos por un helado de chocolate.-

.-¿Un helado? ¡Genial! Yo quiero uno de fresa, no mejor uno de vainilla...¡Ay no sé! Debo decirte que una de las cosas más buenas del mundo es la comida.- Confesó George.

.- Está bien, George Harrison. Amante de la comida. Vamos por un helado.-

Y así fue cómo Catherine le contó cómo era su vida sin un padre, su niñez, su etapa conflictiva de adolescente...

.- Mi mamá no la tuvo fácil. Yo era una rebelde. Me gustaba mucho no entrar a clases para irme con mis amigos, escuchaba a Led Zeppelin todo el tiempo, tenía problemas de temperamento y la verdad es que nunca he tenido una amiga propiamente dicha. Siempre he estado rodeada de hombres.-

.- ¡Wow! Tu me recuerdas exactamente a mí. Yo era así. Yo no ponía atención a ninguna clase. Yo de hecho, dormía tranquilamente sobre mi banca y fumaba dentro de los salones. Debiste haber sido la rebelde más bella del mundo.- George esbozó la sonrisa que tanto le gustaba a Catherine.

And I Love Him Parte I// A George Harrison's Love Story (+18). FinalizadaWhere stories live. Discover now