La hija de Snape? (Hermione Y Tú)

Mi padre...

Todos entramos por el pequeño túnel oculto entre las raíces del árbol, el techo era muy bajo y nos vimos obligados a arrastrarnos por el mismo. A partir de determinado punto el funeral empezó a ascender y un poco más allá pudimos ver una pequeña luz.

Her: Chicos la capa -susurró- pónganse la capa

Nos la echamos por encima y continuamos avanzando haciendo el menor ruido posible, y entonces se escucharon unas voces provenientes de la habitación que estaba al final te túnel, comenzamos a caminar hacia la puerta y mi corazón se paró al escuchar la voz de mi padre, al verlo por alguna extraña razón quería correr y abrazarlo, algo que no habíamos hecho muchas veces.

Snape: ...mi señor sus defensas se están desmoronando

Voldemort: Eres un mago hábil Severus y desde ahora no creo que resultes indispensable, ya casi hemos llegado... casi...

Snape: Déjeme ir a buscar al chico, puedo ir por Potter

Voldemort: ¿Y tu hija? A ella también la quiero aquí

Snape: Ella no tiene nada que ver con esto, le sirvió y ayudó en la muerte de Dumbledore

Voldemort: Tengo un problema, Severus

Snape: ¿Ah, si, mi señor?

Voldemort sacó la varita de sauco y la agitó con delicadeza y precisión

Voldemort: ¿Por qué no me funciona, Severus?

Snape: No lo entiendo, ha... logrado extraordinarias proezas con esa varita

Voldemort: No, Severus, no. Esta varita no ha realizado las cosas que prometía

Mi padre no respondió, aunque sentía el enojo de Voldemort pues mi cicatriz comenzaba a doler. Voldemort caminó por la había hasta cuándo no logramos verlo.

Voldemort: He estado reflexionando mucho, Severus... ¿sabes por qué te he pedido dejar la batalla y vinieras aquí?

Snape: No, mi señor pero le suplico que me deje volver, encontraré a Potter, pero solo le pido que perdone a mi hija...

Voldemort: Me recuerdas mucho a Lucius ninguno de los dos entiende la debilidad de los Potter, ninguno soportaría ver cómo otros caen a su alrededor, sabiendo que son los causantes. Querrán impedirlo a toda costa

Snape: Mi señor déjeme buscar al chico, sabe que puedo traerlo, mi señor. Déjeme traerlo

Voldemort: ¡Ya he dicho que no! ¡Lo que ahora me preocupa Severus, es qué pasará cuando por fin me enfrente a ellos!

Snape: Pero sobre eso no puede haber ninguna duda

Voldemort: La hay, Severus. Solo una... ninguna de mis varitas ha logrado acertar contra Harry Potter, ahora he tomado la varita de sauco de la misma tumba de Albus Dumbledore...

Snape: Mi señor...

Voldemort: Llevo aquí toda la noche preguntándome por qué la varita de sauco no obra como esperaba... Y creo tener la respuesta -mi padre lo miraba fijamente- ¿Y tú? ¿Lo sabes ya? Al fin y al cabo, eres inteligente. Has sido un sirviente leal y lamento lo que voy a hacer...

T/N: -susurré- Harry... -mi hermano negó-

Snape: Mi señor...

Voldemort: La varita no puede servirme porque no soy su verdadero amo, ella pertenece al mago que mato a Dumbledore, mientras tú vivas Severus, la varita de sauco no es completamente mía

Snape: ¡Mi señor! -levantó su propia varita-

Voldemort: No puede ser de otro modo, debí vencer a Potter