Un amor sin escape #1 (Completa- Editando)

capítulo 32*

ALEXA.

Mi graduación fue de lo más normal, simple y rápida, fue algo demasiado satisfactorio para mí, una de esas razones fue porque mi padre no fue, eso fue algo de lo que realmente estoy muy agradecida, a pensar que dijo que iría a traer a su madre al aeropuerto.

Mi abuela vendría, pero decidió cancelar el vuelo diciendo que no tenía ánimos de viajar, mi abuelo y mi padre accedieron y ahora iremos para la navidad.

Bueno, ellos irán, ya estando casada las cosas serán mas horribles y no podre ir sin que el aburrido de mi esposo este ahí.

Después de la conversación que tuve con Jake, decidí quedarme, pero dormimos en nuestras habitación, le dije que me dejara procesar todo, él simplemente asintió y no me ha vuelto a dirigir la palabra.

Mis manos se sienten muy temblorosas y siento picazón en ellas, estoy nerviosa porque realmente si estoy en un restaurante con mi familia y ahora tener a los Blythe juntos es perder la paciencia, estoy bajo mucha presión.

Mi abuelo ya sospecha de que va esto, pero solo decide que el tiempo lo diga todo.

Jake estaba a mi lado con cara de querer irse, muy normal en él, a mi otro lado estaba Caleb, y al lado de él estaba Aidan. En las puntas los padres de familia, Marlon Blythe y Daniel Fabray, a sus lados sus esposas, Alison Blythe y Martha Fabray.

Al otro lado de la mesa estaban las hermanas Blythe junto a mi abuelo, mi madre, y la señora Blythe.

—Esta comida se lee muy fea. —me susurro Caleb.

—¿Que? —pregunte.

—Pescado de escabecha —Caleb hizo un gesto de desagrado viendo la carta del menú —. El pescado es feo.

—Confirmo. —le seguí, leyendo la carta del menú.

—¿Que son los ollucos?

—No lo sé ¿papas?

—No, eso se descarta. —siguió —¿De que ira la ensalada de atún?

Aidan lo miro de reojo y rodó sus ojos, y continuo viendo su carta.

—Uy, Alexa, mira, hay tallarines rojos, verdes y saltarines.

Evite reír porque este era un momento serio, gire un poco a dirección a Caleb, él se estaba riendo muy bajo.

—Ya lo habías notado ¿verdad? —pregunto, divertido.

Asentí.

—Yo solo quiero una hamburguesa. —dije, en un susurro.

—Hígado encebollado, completo asco. —Caleb dejo la carta del menú sobre la mesa rendido. —¿Y si nos vamos?

—Por favor.

—Bien, a las tres nos levantamos... —dijo. Yo asentí —A la una, a las dos y a las...

—Es un honor que Daniel haya hecho un negocio tan grande con ustedes.

Caleb se quedo callado cuando decidimos poner atención a la conversación, de hecho, ya teníamos hasta una señal la cual teníamos que estar pendiente de cuando se acercara el momento de la verdad.

El hambre que tenia se me había esfumado en segundos, mire a mi padre, él asentía dándole la razón a mi abuelo. Busque a mi madre en busca de ayuda, pero ella solo me dio una sonrisa.

Las hermanas de Jake se miraban algo asustadas e incomodas, pero se vieron entre ellas se dijeron algo.

La señora Blythe solo escuchaba la conversación.