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¿Cómo había llegado hasta ahí? ¿Cómo permitió que todo eso sucediera? Enamorarse de alguien tan profundamente era peligroso para su persona. No debió permitirlo, y aún así, lo hizo, cayó en sus encantos, cayó en su red, como un pescadero cae rendido en el fondo del mar ante la voz de una sirena.
¿Pueden culparlo? La belleza de esa mujer era irresistible.
Las hebras de color crema y cenizo en un toque platinado con puntas de color aqua. Era largo y lizo, tan sedoso y ligero, cayendo en una cascada, con un olor a vainilla que podía encantar a cualquiera que olfateara su dulce aroma.
Su piel de tez blanquecina, tan tersa, delicada, como si estuviese hecha de porcelana y marfil, tan frágil que sentirías que se rompería en cualquier momento. Con un pequeño roce de manos te hacía sentir como si fueras nada comparado con ella.
Y sus ojos, sus bellos ojos que transmitían calma, tan pacientes como las olas del mar, tan rojos como una rubí, al igual que las cerezas, las fresas y las rosas. Una encandecente combinación de magenta, bermellón, crimson y shiraz. Simplemente era una obra de arte, era como si fuese la magnificación encarnada en persona, sin duda ella le daba otro significado a la palabra "bello".
Pensando en todo eso y sumando que su primer encuentro fue en un jardín, repleto de diversas flores y plantas sin ningún valor en especial. Ella, sorprendida por su repentina llegada, no hizo nada más que mirarlo con asombro, para previamente dedicarle una cortés sonrisa.
Lo que pareció ser como un flechazo de ternura en el gélido corazón de Akane.
Pero nada es eterno, todo lo que vive, muere. Los humanos aprecian más algo que esta muerto en vez de vivo, porque reflexionan lo que tuvieron y no aprovecharon. No hay cura, no existe, solo aprendes a vivir con ese dolor, o en el peor de los casos, tu flor de vida simplemente llega a su fin como toda en la tierra.
¿Vale la pena vivir? inevitablemente morimos, ¿porqué nacimos entonces?
Al menos tendría la fortuna de agradecerle al mundo de amar y odiar, como el orgullo, un declive que era equivalente a un sacrilegio.
Amarla fue un error, pero era uno del cual no se arrepentía
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Un jardín la hacia ver como un poema, lleno de preciosura. Compartiendo cada vez mas tiempo juntos, solo lo hacia enamorarse cada ve mas, pero, oh-o, todo llega a su fin.
La muerte es una representación cruel de que el mundo nunca es justo, o tal vez, n fue por el mundo, tal vez fue su culpa por no haberla protegido lo suficiente, pero no podía hacer nada ya, ella murió, y eso es todo.
