Jungkook.
Dos semanas han pasado desde que mi mano sufriera ese accidente con el plato y de que Jimin se rompiera la cabeza. Los dos con sutura. Torpes los dos. Tal para cual. Y mamá no encontró una mejor idea de hacerme niñero de Jimin, como me mejoré primero que él, decidieron eso; Mark no estaba muy contento, porque sabía de qué éramos capaces los dos solos.
Flashback.
— ¡Jeon Jungkook! ¿¡Podrías venir, por favor!? —El grito de Jimin me hizo despertar de un salto— ¡Quiero ir al baño!
Me levanté adormilado de mi cama y fui hasta su habitación, abrí con tal fuerza la puerta que algunos cuadros en su pared temblaron, apunto de caerse.
—Eres un imbécil Jimin, estaba durmiendo —aprieto mi mandíbula pasando una mano por mi cara— Además puedes ir solo al baño, ni que tuvieras las piernas fracturadas.
—Pareces un verdadero mapache Jungkook —sonríe de medio lado— Pero ya sabes lo que dice Mark, al levantarme me mareo y puedo caerme.
Camino hasta él y espero a que se quite las mantas que tiene puestas.
— ¿Qué esperas? ¿Piensas que yo lo hare? —Asiente como un niño pequeño— Aparte de imbécil, eres un inútil —Al destaparlo Jimin atrapa mi muñeca entre sus manos, lo miro asustado y me mira deseando poder hacer algo.
—He querido hacer algo desde el día de la fiesta en casa de mis compañeros Jungkook —se me acerca lentamente y da un ligero beso en mi oreja. Mi maldito punto débil. Mis ojos por instinto se cierran al sentir su tacto, cuando vuelvo en sí, trago saliva y me separo de él. Si seguimos así nunca podré llevar mi juego al nivel que quiero.
—Levántate— ordeno bastante nervioso. Este no era un coqueteo de los que hace Jimin, era una tentación muy grande que no sabía si la iba a soportar. Suspira y se levanta.
—Contigo no hay remedio ¿cierto? —me mira antes de entrar al baño.
—No. Ahora metete ahí dentro, haz lo que tengas que hacer rápido —lo empujo y evito mirar a sus ojos— Quiero seguir durmiendo.
Me hace caso y cierra de un portazo en mi cara. Estuvo más de 10 minutos dentro del baño, haciendo quien sabe qué. Luego de otros minutos abre la puerta y me vuelve a mirar.
—Entra —me ordena.
— ¿Para qué?
—Si no lo haces tú lo haré yo Jungkook— No debía entrar a ese baño junto con él, no si estábamos solos en casa, pero la curiosidad siempre mata al gato. Pongo mis pies dentro del baño, podía sentir la tensión entre los dos. Una de sus manos viajó hasta mis labios y los tocó lentamente. La mejor sensación de la vida.
Luego esa misma mano, bajó por mi brazo hasta llegar a mi cintura, acercándome a él— Estoy a punto de cometer un delito contigo aquí en el baño pequeño, solo tú me dices si paro.
—No, no pares —dije en un susurro— Me encanta.
Cuando menos lo pensé junto con Jimin nos estábamos inundando en un apasionado beso. No sé cuánto tiempo pasamos así, pero se sentía magnifico.
Fin flashback.
Esa tarde fue inolvidable. Me hizo recordar viejos tiempos, cuando todavía nuestros sentimientos no salían a la luz; éramos una verdadera pareja, la rabia que sentía por él se esfumó aquella tarde. Pero al otro día todo era diferente y distante, como si nuestros besos se los hubiera llevado el viento. Así de fácil Park Jimin borra nuestros mejores momentos juntos.
—Jeon Jungkook ¿podrías prestar atención a lo que te estoy diciendo—me dice HeeNi, moviendo su mano por mi cara— He estado más de media hora hablando sola.
Hoy es el primer día de mi último año en este infierno. Instituto no te vería mas, compañeros nunca más los saludare en calle, menos a mis profesores. Y estábamos en clase que más me gustaba, pero aun así no le estaba prestando atención, Historia, con el bigotón de Caleb. Hablaba acerca del holocausto, los niños, campos de concentración y Hitler. No estaba de humor para escuchar aquella penosa historia. El timbre estaba a punto de sonar.
—Lo siento HeeNi —guardo mis cuadernos en la mochila para el cambio de materia— Estos días he andado muy distraído
Ella me escudriña por varios segundos, hasta que abre su boca.
— ¿A pasado algo con Jimin estos días o me equivoco? —pone su mano en su barbilla y me mira un tanto curiosa. Mi estómago se revuelve al escuchar su nombre.
—Con Jimin no he hablado desde el centro comercial —la miro— HeeNi, a mí no me engañas, yo sé que te gusta mi hermanastro, así que adelante tienes todo el camino libre para que hagas lo que quieras con él.
—Eso me confirma mis sospechas —truena sus dedos— ¿Y Kyung? —el timbre suena y salimos camino al laboratorio. Química iba por ti.
Hyung era otro problema, antes de entrar a clases lo estuve evitando por todos lados, me enviaba mensajes de texto o llamadas, lo tuve que incluir en mi lista negra para que las llamadas le pasaran a buzón de voz, pero aun así no se daba por vencido. Le quería gritar que era mi hermano, no podía, le había hecho una promesa a mi madre y la cumpliría.
—No lo sé —me dirijo hasta los últimos asientos— No es de mi tipo ese chico.
—Ajá. El otro día se contactó conmigo porque quería tu número telefónico y se lo di —HeeNi vuelve a mirarme curiosa— ¿No te molesta?
— ¿Tu o él? —levanto una ceja y ella hace lo mismo— Que le dieras mi número no, pero sí que me estuviera insistiendo todos los días para salir, odio eso.
—Es un buen partido Hyung, yo que tu no lo dejaría pasar chico, no me mientas... Te encanta —me golpea con su lápiz— Así podemos hacer una cita los cuatro.
— ¿Cuáles cuatro?
—Tú con Hyung y yo con Jimin—sonríe maliciosa— Una excelente salida.
—Ni en tus sueños más locos HeeNi —veo como el profesor Fritz cruza la puerta con su ceño fruncido, ropa dos tallas más grande y sus lentes, que ocupaban gran parte de su cara.
—Ya saben las reglas —deja con fuerza los libros que trae sobre su mesa— Nada de celulares, audífonos, comida o algún murmullo ¿les queda claro?
Todos en la clase asentimos como un robot. Es al profesor que mas miedo le tenemos, por sus reglas y su excentricidad, la mitad del curso repitió esta clase, incluyéndome, según Fritz no teníamos derecho a pasar a la siguiente fase de química.
Otra pesadilla hecha realidad.
¨¨¨¨
— ¿Qué pasa contigo Jungkook? andas muy raro hoy, desde que te fui a buscar a tu casa —HeeNi juguetea con su ensalada.
A decir verdad, no presté nada de atención a la clase de química. Mi cabeza no dejaba de proyectar esa tarde mágica que tuve con Jimin, otra vez me estaba viendo la cara de estúpido y no quería que lo hiciera de esa manera. Necesito con urgencia un milagro. Y después estaba Kyung, por algún motivo le daba recados a HeeNi para que me los dijera a mí, ya estaba harta de ese chico. Aparte soltaba suspiros más que otros días y cuando lo hago, quiere decir que algo malo esta por pasar y no me quiero imaginar que es.
BINABASA MO ANG
No entres ahi! °Adaptacion° [JIKOOK]
Random-Jung kook! ¿!Cuantas veces tendré que repetirlo!? ¡¡No entres a mi habitacion!!-me grito Jimin. -¡Mama me lo pidió! -le grite de vuelta. - ¡Con mis cosas nadie se mete!! -escuche como soltaba groserías - ¡Me la pagarás! -escuche el portazo. - ¡No t...