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Yeosang entró rápido a su casa con un mal presentimiento que no le dejaba tranquilo.

Todo parecía estar normal pero esa sensación simplemente no se iba.

Apretó su mandíbula con furia al no entender el por qué de lo que estaba sintiendo y trató de ignorarlo.

Quizá era uno de esos ataques de paranoia que le hacían pensar que alguien se llevaría a su Yunho.

Recordó que ya estaba en casa, lejos de ese tal Jongho y fuera de la vista de todo policía. Entonces, decidió relajarse.

Dejó de apretar los puños y calmó su respiración, dirigiéndose a la cocina para preparar algo de comer para Yunho.

"Yunho tiene tanta suerte de tener un novio como yo, que le cocina." Pensó en voz alta el menor agitando la sartén de un lado a otro.

Detuvo sus acciones al escuchar un ruido que parecía proceder de arriba.

Rápidamente agarró un cuchillo y fue subiendo escalón por escalón, con toda la paciencia del mundo y sus sentidos afilados como los de un depredador.

Entró a su propia habitación primero, la que quedaba en el centro. Revisó debajo de la cama, dentro del armario y hasta detrás de la puerta que recién había abierto, pero no encontró nada.

Sin embargo, escuchó un ruido, ahora de la planta baja.

"¿Quién anda ahí?" Gritó sintiendo cómo toda su paciencia desaparecía en un segundo.

Sabía que no iba a recibir respuesta pero aún así se molestó, decidió volver a bajar con cuchillo en mano y listo para entrar al cuarto de Yunho.

Necesitaba calmar sus nervios y sabía que de esa forma iba a ser mucho más sencillo.

Tomó una bandeja rápido y subió, aún con el arma en la otra mano.

Se adentró despacio sin pensarlo mucho, sintiéndose emocionado apenas vio a Yunho tirado al borde de la cama.

"He vuelto." Canturreó con alegría dejando la bandeja de lado.

Y en ese momento le pareció ver una pequeña sonrisa en el rostro del más alto, por lo que se acercó extrañado tan solo para recibir un impacto en la parte trasera de su cabeza con un objeto no tan pesado que no pudo reconocer.

Cayó de inmediato al suelo a pesar de estar semiconsciente, y sintió cómo era arrastrado a otra habitación para ser encerrado.

Intentó enfocar su vista con mucha dificultad pero solo llegó a ver una silueta alejándose antes de que la puerta se cerrara.

"Quieres jugar, ¿verdad?" Susurró por lo bajo sabiendo que la persona que le metió ahí no escuchaba.

Claro, podían encerrarlo. Pero no contaban con la inteligencia y facilidad de recuperación que poseía Kang Yeosang.

Intentó no reírse y decidió darle algo de ventaja al extraño, no sería divertido recuperar a Yunho en un segundo.

"Empecemos." Pensó mientras se levantaba tras unos minutos.

Red. [Yunsang]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora