𝑂𝑀𝐸𝐺𝐴

v̶e̶n̶t̶i̶d̶u̶e̶.

Seokjin se encuentra en los patios traseros de su hogar entrenando a los nuevos alfas presentados como el buen hijo de la reina que es, aunque en su cuello aún sigue manteniendo el collar que Namjoon le había dado aquella ocasión esperando pacientemente a que pudiera estar finalmente con su rey

Observa con ojos diligentes aún teniendo esa aura de total control sobre el ejército que sabe a la perfección que no importa su subgénero, sigue siendo hijo de la reina por lo tanto aún se le guarda un respeto. Camina de lado a lado con los brazos pegados justo detrás con una calma total o al menos eso fue hasta que el ayudante de su madre ya se está a su lado luciendo todo menos tranquilo

- ¿Que pasa? - pregunta de forma inmediata poniéndose de nervios al no recibir una respuesta inmediata - Yungsoo habla ahora!

- Su madre lo ha llamado de emergencia - responde con el temor deslizándose por todo su cuerpo, Seokjin no espera nisiquiera un poco cuando con largos y decididos pasos ya está subiendo las grandes escaleras que lo llevan al interior del castillo

Puede notar en el aire un sentimiento de peligro que solo logra ponerlo aún más nervioso, trata de mantener su cabeza en blanco esperando que su madre pueda explicar porque hay tanto revuelo en el lugar donde momentos antes reinaba la paz

Largos dedos sostienen el pomo de la puerta amarronada abriendo de par en par divisando a su madre en el centro de su escritorio manteniendo el rostro más mortificado que jamás le haya visto

- Me llamaste madre, ha pasado algo malo - más que una pregunta es una total afirmación que recibe un asentimiento de cabeza de parte de la reina

- El reino del rey Kim fue atacado brutalmente por un reinado aledaño, aun no recibimos noticias del rey y su hijo, ni sobre su bienestar - las palabras salen de su boca y se sienten como piedras que llenan su pecho presionando sus órganos de una manera asfixiante

Seokjin no necesita que le den más información, con la recibida es más que suficiente para encender todas las alarmas en su cabeza. Solo quiere estar seguro que Namjoon este sano y salvo

- Arma las tropas con nuestros mejores guerreros, nos vamos en diez minutos al castillo de los Kim - su garganta se siente totalmente seca y la saliva pasa por su garganta con una tortuga digna de la edad media

- Seokjin.. - su madre lo mira y sabe que no está de acuerdo con la decisión apresurada que esta tomando

- Mi futuro compañero ha sufrido un atentado no puedo quedarme aquí de brazos cruzados sin hacer nada - responde firme moviéndose hasta la puerta girando solo para ver a su madre de manera periférica - Yo se que el vendría por mi si estuviera en su lugar

Y aunque aquello suena tan incrédulo porque el príncipe Namjoon jamás vería por el bien de Seokjin, este sabe, en lo más profundo de su corazón que Namjoon sería el primero en mover cielo, mar y tierra por el

Y Seokjin como su próximo esposo demostrará porque Namjoon lo escogió a el por encima de cualquier otro

Así mismo se prepara con todo su ejército partiendo al centro con el corazón en sus manos y su cabeza concentrada en Namjoon

Solo su Namjoon.