El libro de los cuentos de hadas

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Harry no podía creer lo que estaba haciendo.

Se le había ocurrido venir después de que la guerra terminara, por causas que aún no lograba comprender del todo, regreso para su séptimo año.

La cosa había comenzado a toserse al final de su sexto año y vaya que lo hizo de manera más extraña de lo común para el por ser un Potter. A finales de su sexto año Draco había explotado con él después del incidente en donde casi lo mata, eso lo había marcado, le acorralo un día y le comento lo espantado que estaba por la guerra y por sus padres; pero que en cierta manera no quería seguir a un loco maniático que lo había marcado como ganado.

Le conto sobre su supuesta prueba, así que con ayuda del profesor Snape y el director Dumbledore se mando un traslador a los padres de Draco para que pudieran quedarse en Hogwarts por protección y luego se deshicieron del armario evanescente. Nadie supo de la "traición" de Draco hasta que comenzaron las vacaciones de verano lo que permitió que estuvieran a salvo incluso de los hijos de mortifagos. 

Durante ese mismo verano terminaron de encontrar los Horrocrux de Voldemort entre la ayuda de toda la Orden, lo más curioso y extraño del tema fue cuando el cara de serpiente se convirtió en un hombre normal y fue a presentarse al ministerio con una carta de rendición a cambio de amnistía para él y algunos de los mortifagos, no a todos claro el ministerio no iba a aceptar tan fácil, o al menos eso parecía. 

La explicación de Dumbledore no hizo nada para aplacar su confundida mente, al parecer el destruir un Horrocrux no solo permite que el usuario fuera inmortal si no que le devolvía ese pedazo de alma perdido, las ironías de la vida. Había querido matar a ese bastardo enfermo desde un verano pasado cuando casi pierde a Sirius, si no fuera porque Remus había llegado a tiempo para empujar a Sirius antes de que el hechizo impactara en el o lo mandara cerca de lo que ahora sabía que era el velo, hubiera muerto. Sirius se llevo la reprimenda de su vida y le pidió más de 15 veces perdón al día a Harry durante más de dos semanas.

Se desviaba del tema, lo que parecía ser de importancia es que Tom Riddle ahora volvía a ser un buen miembro de la sociedad, valioso en algunos y diversos departamentos del ministerio, en donde pagaba de cierta manera sus crímenes, pero le habían llegado rumores de que intentaría volverse Ministro; el malnacido nada más no aprendía.

Lo único que agradecía Harry es que ahora podía tener la vida normal de un adolescente, o bueno al menos tan normal como pudiera mientras siguiera siendo un Potter; por cierto a todas las personas de la Orden que ayudaron a buscar los Horrocrux (incluyendo a Harry, Hermione, Ron y los gemelos) tuvieron una condecoración por "detener" a Voldemort, lo que llevo a Harry a un pico de fama que ahora era mucho más insoportable que antes.

Pero se seguía desviando del tema, lo que atormentaba su mente de adolescente es que ahora aún con 17 años disfrutaba los paseos nocturnos que podía tener en los pasillos de Hogwarts gracias a la ayuda de su hermosa capa de invisibilidad. Lo que no entendía era la sensación de ser llamado desde dentro de la sección prohibida.

Y ahora de hecho estaba ahí.

Ese era su problema actual.

Harry Potter de nuevo de contrabando después del toque de queda, vagando "ilegalmente" en los pasillos hasta la sección prohibida de la biblioteca mientras al parecer iba a uno de los extremos más alejados de esta. 

Simplemente genial.

Lo más raro siempre le llamaba a él.

Bueno, no sabía lo correcta que sería su información; su nueva aventura estaba marcada. La magia después de todo aún quería jugar un poco con el pequeño Harry, el destino también necesitaba divertirse con algún desdichado después de todo.

Llego a una estantería que solo tenía un libro polvoriento en una esquina, lo que de por si ya era raro, luego estaba el hecho de que no había nada más, esta biblioteca era demasiado grande y llena como para que solo un libro ocupara toda una estantería. Eso fue lo que termino por llamar como una polilla a la luz a Harry, su curiosidad innata era difícil de evitar.

Tomo el libro y se dedico a ver su encuadernado y por ende su titulo.

"_____________ y las mil pruebas" lucia en la portada, lo cual era también extraño, un libro con un titulo incompleto, era la primera vez que Harry sentía las ansias de leer algo cual Hermione, se sentó en el piso y abrió la tapa para comenzar con la primera pagina, era una desgracia que el libro en vez de abrirse para que el disfrutara una lectura agradable, lo llevara a su interior, transportándole a un mundo de fantasía.

En la portada del libro que ahora se encontraba tirado en el piso de la sección prohibida se podía leer claramente "Harry Potter y el chico de los mil cuentos".

Harry Potter el chico de los mil cuentosOnde histórias criam vida. Descubra agora