Pequeño rayo de Luz || Naruto Uzumaki and Kakashi Hatake

Pequeño rayo de Luz

"Pequeña criatura desde mi mirada se ha fortalecido en caídas no esperadas. Cabello rubio y su cara perfecta, sus marquitas, sonrisa traviesa. El niño que pretendía atención y apoyo"

Desde que tenía memoria ha sabido lo que los demás piensan de él, los apodos despectivos y las miradas de odio, solo que no sabia la razón de ello. No entendía porque los aldeanos e incluso algunos shinobis lo trataban mal

¿Fue por una de sus bromas? ¿Es por no tener padres?

¿Qué habia hecho mal?

Pequeñas lágrimas rodaron por su mejillas mientras se abrazaba a si mismo, no le importaba que su habitación estuviera totalmente desordenada, algunas heridas estaban en su cuerpo, hace una hora los aldeanos lo golpearon sin quitar aquella mirada de rencor y odio. Pero a pesar que intento curarse él mismo, no pudo,  solo se mantuvo sentado en el suelo a la vez que los sollozos escapaban de sus labios

Al fin de cuentas no habia nadie más en el lugar para decirle que lo ordene, para abrazarlo y consolarlo, para curarlo, para darle el amor de madre o padre que tanto necesitaba

No habia nadie más que él en aquel frio y solitario departamento

Tenía a Iruka

Pero no era lo mismo...

— ¿Qué... qué se sentira tener una familia?— murmuro bajando la mirada

¿Qué se sentira tener a alguien que te cocine?

¿Qué se sentira tener a alguien que te abrace cuando te sientas mal?

¿Qué se sentira tener a alguien que te de confort cuando las pesadillas atacan?

¿Qué se sentira tener a alguien que se quede hasta que te quedes dormido?

¿Qué se sentira tener a alguien que te cure cuando te lastimas?

¿Que se sentira... Tener a alguien que te ame a pesar de todo?

Las lágrimas seguían cayendo por sus hermosos ojos azules, aquel brillo aún se mantenia en sus ojos, pero esta levemente opaco. Su cuerpo temblaba ligeramente mientras se seguía abrazando a si mismo

Cerró los ojos, los sollozos se hacia cada vez más fuertes. Paso un rato hasta que se quedo totalmente dormido aún en el suelo, pero su cuerpo seguía temblando y las lágrimas aún rodaban por sus mejillas

Un ruido se hizo presente, la ventana se abrio y alguien entro a la habitación. Miro el estado del menor y se preocupo, dejo el peluche de zorrito en la cama al instante para luego dirigirse rápidamente hacia el pequeño de siete años. Lo agarro con cuidado y lo llevo hacia la cama para recostarlo, lo acomodo con delicadeza

Cuando iba a buscar con que curarlo, noto como las heridas sanaban como si nunca hubieran estado ahí, eso lo sorprendio de sobre manera. Pero lo dejo pasar, puede que aquella curación fuera obra del zorro de nueve colas. Miro como la ropa del infante estaba llena de sangre seca, se dirigio hacia el armario para sacar ropa limpia

Cambio al Uzumaki, dejo la ropa sucia en el suelo un momento. Agarro la frazada para arroparlo, después puso al peluche cerca del niño, este lo abrazo aún estan dormido mientras una pequeña sonrisa se formaba en su rostro infantil

Aquello hizo sonreir al Anbu, le acaricio los cabellos rubios con afecto. Se paro y observo el lugar a la vez que soltaba un suspiro pesado, comenzo a ordenar y a limpiar. Incluso salio un momento de la habitación para dirigirse hacia el lavadero para lavar la ropa sucia de Naruto

Cuando termino la tendio, y después se encamino hacia el cuarto del infante. Este seguía dormido, se dirigio hacia él mientras se quitaba la mascara Anbu, deposito un beso en la frente del rubio

— Te prometo que todo mejorará— susurro poniendose la mascara de nuevo, salio por la ventana para luego cerrarla

Dejando al pequeño disfrutando de sus sueños, que por primera vez no tuvo pesadillas

Cuando desperto se sorprendio por ver todo ordenado, también noto que abrazaba un peluche de zorrito y que su ropa era diferente que el que uso el día anterior. No entendía como era posible, solo recuerda escuchar a la lejania un "Te prometo que todo mejorará"

¿Acaso tenia un ángel guardían? ¿O lo imagino?

Miro el peluche, este sostenia con sus patitas delanteras un corazón que decia "Tu puedes" Aquello lo hizo sonreir, volvio a abrazar al zorrito mientras sentía una calidez en el pecho

— Todo mejorará— creyo fielmente en aquellas palabras susurradas

No sabia quien lo fue a visitar, pero lo habia hecho feliz

Y así pasaron los años, siempre encontraba nuevos peluches en su cama, también ropa nueva. E incluso encontraba comida en su mesa, que por cierto, era deliciosa. También encontraba nuevos kunais en su mueble o papeles con consejos sobre jutsus que estaban aprendiendo en la academia

Eso le daba motivación para seguir adelante y no rendirse

Cuando se formo el equipo siete, sintio algo raro hacia su sensei, y no habla romanticamente. Sino, que lo miraba como una figura maternal. No importaba que este fuera hombre, para Naruto, él era su mamá

Y al poco tiempo se dio cuenta que el Hatake era quien le daba regalos, aquello lo hizo realmente feliz. Tenia a alguien más a parte de Iruka que se preocupaba por él, en los gestos y acciones de Kakashi habia cariño materno

Pero...

¿En serio él merecia eso? Era un demonio ¿Merecia una mamá como el ninja copia?

—¿Qué te agobia?— menciono una voz masculina sacandolo totalmente de sus pensamientos, se dio la vuelta y se encontro con Kakashi entrando por la ventana. Cuando estuvo totalmente adentro en la habitación se dirigio hacia la cama y se sento a la par del menor

El niño de 12 años dudo el decirle, pero al final solto todo lo que le atormentaba a su madre. Este lo abrazo mientras lo consoloba y le decia palabras de confort, el pequeño Uzumaki se aferraba al mayor mientras escondia su rostro en el pecho de este

—Te pido Naruto que nunca olvides que mis brazos se abren si es que tu lo pides—le acarica los cabellos rubios del menor— Que sonrías y rías sin importar lo que digan los demás— le sonrie bajo su mascara—Qué no cambie aquel pequeño rayo de luz que yo conozco

— Oka-san...— susurro sintiendo las lágrimas rodar por sus mejillas, pero sonrió con sinceridad a la vez que sentia la calidez invadir su pecho. Ninguno de los dos noto que un enmascarado estaba detras de la pared cerca de la ventana, escuchando toda la conversación, este hombre azabache se prometio trabajar duro para poder crear el mundo más hermoso para los tres niños y para Kakashi

Para muchos, Naruto Uzumaki era un mounstruo, era un demonio. Para otros, era un niño travieso e incluso algo irritante. El rubio era muchas cosas ante los ojos de los demás

Pero para Kakashi, era uno de sus hijos

Era su pequeño rayo de luz