Wrong Number | Chensung

13. UNA PIEZA

Cómo siempre Jisung despertó con el sonido de la alarma de su celular, su rutina era la misma de siempre; se levantaba, se lavaba la cara, se cambiaba, desayunaba para después cepillar sus dientes y salir de su hogar.

Su escuela no estaba muy lejos pero tampoco muy cerca, así que tenía que caminar por unos cuantos minutos.

Tranquilamente caminaba hacia su destino pero iba pensando lo que había descubierto ayer, sin duda era cierto que el mundo suele ser un pañuelo.

Cuando te llega un mensaje de un extraño lo que piensas es que solo será una conversación con menos de cinco mensajes, pero ahora Jisung llevaba hablando más de un mes con Chenle y en primer lugar, ¿Por qué siguió platicando con él?

A veces la rutina es tan aburrida que tal vez una persona con su llegada puede cambiar la y ponerle un toque distinto.

Para Jisung era más que obvio todo. Chenle le confirmó que él chico que vio ayer era DongHyuck, el novio de Taeil, eso quiere decir que él estuvo en su escuela y que entonces Renjun estudiaba ahí, no iba a ser muy difícil encontrarlo ya que era de su edad, lo buscaría y lo encontraría, pero... ¿Qué ganaba con esto? ¿Acaso Renjun era solo una pieza de su tablero de ajedrez para llegar hasta el rey?

Con tantos pensamientos en su cabeza llegó a la escuela y a su salón, al entrar fue recibido por su novia.

— Jisung — La chica lo abrazo como su no lo hubiera visto hace más de un mes.

— Hola, linda — La rutina se repetía

— Sabes, estuve pensando en que deberíamos comprar esos llaveros que hacen juego — Algo que caracteriza a Minjeong era que hablaba mucho.

— Claro — Su novio le sonrió — Oye, ¿Sabes si llegó algún chico nuevo?

— Mmm... Creo que sí, es un chico chino, ¿No sabías? De hecho es amigo de Jeno y Jaemin.

— ¿En serio? — Frunció el entrecejo.

— Sip, has estado algo distraído, ¿Todo está bien? — Su novia acortó la distancia que había entre ellos.

— Por supuesto, sabes cómo soy — Jisung aprovechó esa corta distancia y le dio un pequeño beso en sus labios, antes de que el maestro llegará y cada uno tuviera que ir a sus lugares.

En su lugar ya estaba Mark, lo miro y realmente no se veía bien.

— ¿No has dormido mucho? — Le preguntó mientras el maestro anotaba cosas en el pizarrón.

— Mi hermana menor no me dijo dormir, es difícil cuidarla — Sus ojos demostraban cansancio.

— Puedo ayudarte cuando quieras, ¿Cómo le va a tu mamá en su nuevo trabajo?

— Muchas gracias. Supongo que bien, realmente llega muy cansada y lo menos que puedo hacer es ayudarle.

— Eres un buen hijo — Jisung le dedicó una sonrisa.

— ¿De qué lado estas?, A veces me fastidia que seas así — Al parecer el Mark grosero había regresado.

— No estoy de ningún lado, solo quiero que estés bien, ¿Crees qué a tu mamá le gustaría saber cómo te estas comportando?

— Agh, si quieres mi bien, simplemente no te metas y mantén tu distancia de mi vida — Se volteó hacia el pizarrón.

Mark no era un mal chico, el era buena persona, de cierta manera Jisung entendía que el necesitaba algo más. La vida era así, no todo siempre iba a ser color de rosa.