os

476 61 96
                                    


Sus fines de semana siempre se resumian a estar estudiando o ir al centro comercial para comprar elementos para su computador o para despejarse. Por eso mismo nunca esperó que su vida haya dado un giro de 180° un día sábado poco concurrido. Estaba haciendo la fila para comprarse un helado cuando derrepente una chica muy bonita con un pequeño sonrojo y con bastante timidez se le estaba acercando, intentó fingir que no había notado sus intenciones pero ella le había tocado el hombro y sin poder evitarlo la miró con curiosidad.

—Disculpa, ¿Me harías un favor? Creo que vi a mi ex por acá y él suele molestarme por haberle terminado, ¿Podrías fingir ser mi amigo y espantarlo?— La miró de pies a cabeza, de verdad era muy bonita, luego se enfocó en su mirada y de verdad lucía desesperada—. Por favor, si quieres te pago el helado, no será por mucho tiempo.

Sonrió levemente y negó—. No te preocupes por eso, ¿Quieres que te compre uno también? Tengo el dinero, ¿Cuál te gusta?

—Que suerte haberte encontrado.— Ella palmeó su espalda y acomodó su cartera en su hombro—. Me llamo Nakamoto Momoka y de verdad me gusta el helado de fresa.

—Yo soy Wong Hendery, los dos somos extranjeros al parecer.— Si Kunhang era sincero, no tenía amigas mujeres asi que sería imposible entablar una conversación normal con Momoka, odiaba ser tan idiota—. ¿Eres japonesa?

—Wow, eres muy inteligente.— La miró de reojo porque obviamente se estaba burlando de él, flasheó confianza muy rápido—. Ya nos toca para el helado.

Tenía razón. Pidió un helado de menta chips y Momoka uno de fresa, con doble bolita, se molestó un poco porque saldría más caro pero le daba igual, sería su acto de caridad del día. Aunque ya iban dos. Se fueron a sentar en las bancas que estaban cerca de los locales de ropa, hablaron de cualquier cosa y curiosamente Kunhang estaba bastante cómodo, nunca se había sentido así. Es como si conociera a Momoka desde hace mucho tiempo. El chico estaba empezando a dudar si es que había un ex loco, pero no era nadie para juzgar a decir verdad.

—Kunhang, mira ahí está mi ex novio, ahora que lo analizo no entiendo cómo salí con él, es intimidante.— El chico se dió la vuelta y casi se ahoga con su propia saliva, el tipo era muy algo, daba miedo, tenía cara de malhumorado y un tatuaje en el cuello—. No te asustes, no pareces del tipo que se asusta con otros hombres.

—¿Siquiera viste cómo soy? Delgado y sin músculos, no podría ni matar a una mosca.— Notó que la mirada de la chica se tensó y derrepente una presencia se paró justo detrás de su espada, con temor se dió la vuelta y sonrió forzadamente hacia el chico más alto que su mejor amigo—. Hola, ¿Se te ofrece algo?

—Momoka, ¿Y este quién es?

Vaya, hasta su voz era intimidante y había ignorado su existencia, que amable. Aparte habló en japonés, ¿Cómo se supone que defienda a una chica que intercambia palabras con un ex novio enfermo en otro idioma? Agradecía a los animes y a Chittaphon mentalmente porque gracias a ellos sabía algo de japonés.

—¿Debería decirte? No te incumbe, idiota.

Abrió los ojos atemorizado cuando el sujeto estiró su mano bruscamente hacia Momoka, sin pensarlo mucho se levantó y agarró se puso al frente antes de retroceder la distancia necesaria para esquivar el golpe.

—¿Quién rayos te crees para tratarla así? Anda a consumir esteroides en vez de molestarla, ¿De verdad saliste con él Momoka?— No sabía de dónde había sacado tanta confianza pero le estaba gustando esta actitud suya—. Dudo que ella quiera hablar contigo también, así que nos vamos, bye bye.

Hizo más fuerte el agarre entre sus manos y salió corriendo lo más rápido posible, de reojo notaba que el sujeto estaba ardiendo en furia y los empezó a perseguir. Mientras corría estaba pensando en donde esconderse junto a la chica y por su cabeza pasó el baño de mujeres, pero eso sería muy indecente de su parte y él era todo un caballero. Si entraba al baño de hombres probablemente le sacaría la mierda, así que con un sonrojo se metió al baño de chicas junto con Momoka.

my boy ─ yudery.Where stories live. Discover now