𝐔𝐧𝐛𝐫𝐞𝐚𝐤𝐚𝐛𝐥𝐞 𝐕𝐨𝐰, draco malfoy (+18)

twenty-eight

El pastel que, en algún momento tuvo forma de corazón, era verde claro. Habían teñido una cierta cantidad de crema con colorante y lo cubrieron por completo con ella. Sobre él, las iniciales de ambos grabadas con un poco de mezcla sobrante, resaltando el color blanco con el fondo.

Disfrutaban de su compañía en la sala principal, hacía varios días ningún mortífago se había presentado por la casa.

"No las pintes todas, Ángel", advirtió Draco.

"¿Por qué no?", preguntó llevándose un trozo de pastel a la boca. Tomó una parte de ella sin relleno y se la entregó a Willow, quien la devoró rápidamente relamiéndose los alrededores.

"Porque le dijiste que serían solo los meñiques", justificó Theo desde el sofá.

Ángela lo miró de reojo, se acomodó en la alfombra para conseguir una posición más cómoda y así continuar pintándole las uñas. Draco se inclinó sobre ella con el propósito de bajarle la falda, por poco se le veía su ropa interior blanca. Había logrado iniciar una amistad con Perseo pero al joven le parecía gracioso molestarlo y la abrazaba muy cerca de su cuerpo siempre que podía.

"¿Porfavor?", le rogó mirándolo a los ojos. Siguió el contorno de sus propios labios con el dedo pulgar y pudo sentir la carne alrededor de su lengua.

"No hagas trampa", se quejó con la necesidad de meterle el dedo hasta la garganta. "Elegí un color, me toca a mí", agregó.

Tomó el pote color negro y lo guardó en su cartuchera para luego sacar uno transparente.

"No me gustan los colores, ya lo sabés", dijo Ángela cuando vio la expresión de su prometido. Por más que los errores no se vieran, Draco le otorgó máxima concentración a la misión. Cubrió cada uña de Ángela con la capa transparente, cuidando de no equivocarse. Tardó más de lo que esperaba, se desconcentraba a cada rato con su piel suave y pálida, dándole numerosos besos en el dorso de su mano.

"¿Qué es eso?", señaló Ángela. Theodore vestía en su muñeca izquierda un brazalete que hace poco no poseía.

"¿Fue la intensa?", interrogó Draco. "Quiero decir, Astoria", rodó los ojos.

"Sí, imbécil", rió Theo bastante lejos de sentirse ofendido. "Según ella, tiene uno idéntico al mío", aclaró.

"¿Le contaste acerca de la marca?", contestó devuelta.

"Ella siempre lo supo", confesó. "Es por eso que es tan especial, ha hecho las cosas mucho más fáciles."

"¿Por qué todos tienen a alguien?", se quejó Perseo a su lado. "Ángela, preséntame a alguna amiga", sugirió.

"¿Tengo cara de tener muchas amigas?", se burló.

Draco soltó un poco de aire caliente con su varita sobre las manos de Ángela, logrando que se secaran inmediatamente.

"Es difícil tener amistades que no quieran follarse a tu mejor amiga", dijo Draco. "A ella le habrá pasado igual", comentó.

"Las tendría que haber prendido fuego", amenazó Ángela.

Con su comentario recordó las numerosas veces que, las chicas Slytherin intentaron ser sus amigas solo para estar cerca de Draco. Al descifrar sus intenciones se vio obligada a amenazarlas, algunas no les creyeron y terminaron con la mitad de su cabello en el fondo del inodoro. Ángela sabía que no era una persona muy amable pero, solamente sucedía cuando no existía un lazo afectivo.

Draco, en más de una ocasión, convirtió el agua de las duchas en pequeñas serpientes. El equipo entero de Quidditch le gritaba frases obscenas a Ángela, haciéndole saber en cuántas posiciones la pondrían. Blaise lo ayudó con eso, tuvo que realizar más de un castigo para esos imbéciles.