Ángel ➳ muke

44.5 (sex)

Le pedí que se bajara de mi, y que me escuchara. Prestó atención a cada una de mis palabras. 

Besé sus labios y subimos las escaleras, comencé a sentir mariposas en mi estómago. Antes de entrar le pedí que cerrara sus ojos y se dejara llevar por el sonido de mi voz. 

Cuando los abrió, yo ya tenía la puerta cerrada, escaneó cada parte del lugar, habían pétalos de rosa junto con velas. Y sobre todo, había un buen ambiente, era algo romántico, pero funcionaría por esta noche. 

-Michael, dios, esto no era necesario. 

-Lo se, pero quería que tu primera vez fuera bonita con todas estas cosas cursis que tanto te gustan.- le dije con una sonrisa. 

-Bien.- dijo para después deshacerse de mi remera nuevamente. 

-Veo que no te agrada. 

-La verdad, me gusta, pero está molestando. 

-Como tus jeans.

-Lo se.

-Prométeme que disfrutaras. 

-Lo prometo. 

Volvió a atacar mi cuello, pero esta vez de una forma más lenta. Bajé mis manos hasta su trasero y lo apreté logrando que un gemido salga de sus labios.  Caminé con el hasta el inicio de la cama en donde nos giré, quedé sentado y le pedí a Luke que abriera sus piernas para que pudiera dejarlas a cada lado de mio. Mis manos subían, intentando sacar su remera también. Cuando lo logré hice lo mismo con su jean, pudiendo así ver su estado. 

-Mi dios.- murmuré. Luke soltó una risa porque estaba nervioso, me recostó y quedó encima mio. 

Movía sus caderas contra las mías propias. Decir que lo quería sentir completamente era poco. Sus manos desabrocharon los botones, sacando la prenda rápidamente.

Tragué saliva cuando empezó a tocar mi cuerpo, no quería que lo hiciera. 

-Luke.. para.- le pedí y me miró.

-¿Qué ocurre? 

-N-no quiero que..

-Michael

-¿Uh?

-Eres jodidamente hermoso.- fue lo último que dijo antes de seguir con lo que estaba haciendo. 

Cuando llegó a la altura de mi ropa interior le pedí que me besara, tomaba sus labios con fuerza.

-Eres un gatito travieso.- le dije sonriendo. Rápidamente bajó hasta el bulto que se formó dentro de mi ropa interior y pasó su lengua como si fuera uno.- Oh dios.- lamí mis labios y su mano comenzó a tocar esa zona. 

-¿Puedo?- preguntó y no demoré más de 2 segundos en asentir. 

Unos minutos más tarde estaba intentando recordar como las personas respiraban, pero no lograba encontrar el oxígeno. Contraía sus mejillas provocando que mi pene necesite más velocidad en los movimientos.  Antes de correrme le dije que se detuviera, porque ya era suficiente, me preguntó inmediatamente porque. 

-No creas que voy a dejarte que hagas eso por primera vez.- le dije serio. Me agradeció y esa distracción fue suficiente para intercambiar los papeles y dejarlo debajo mio. 

Quité su ropa interior, ahora si estábamos los dos desnudos. Admiré su cuerpo y mordí mi labio, era hermoso. 

Comencé a masturbarlo lentamente mientras mis labios tomaban los suyos y jugaba con su lengua, logrando excitarlo un poco más.