Tu Hechizo =bevie=

= 4. =

Una bestia.

¿Todos sabemos lo que es una bestia? Obvio, debemos alejarnos y no molestarla, o puede reaccionar y hacernos daño, algún rasguño o incluso comernos, pero está era una situación peculiar.

- ¿Ben? - pregunto la peliazul algo asustada

El humo que cubría la silla se esfumó y Evie vió lo que jamás imagino.

Ben estaba convertido en bestia. Ella llevó sus manos hacia su boca tapando su señal de sorpresa.

- ¿Qué hiciste Evie? - preguntó la bestia con dificultad y su voz más ronca de lo normal

- Oh, por Zeus - susurro - ¿Te sientes bien? - dijo ella

- Si, solo como si hubiera ganado un poco más de peso, nadamás - Ben se quedó mirando hacia Evie, quien tenía un rostro de preocupación - ¿Está todo bien?

Evie corrió al otro lado de la cabaña y después regreso con un espejo un poco viejo

- Promete que no te enojaras, fue un accidente - dijo Evie y le mostró el espejo frente a él

Ben miró su reflejo y otra vez había pasado, por segunda vez en su vida, estaba convertido en bestia.

- Bueno, estoy bien, ¿No? - miró a Evie relajado - Eso es lo que importa, y - el Rey se sintió mareado y de pronto cayó a el suelo

- Ben! - gritó Evie y corrió a levantarlo.

[...]

Evie lo llevo a una habitación a dormir, necesitaba descansar un poco. Ella se quedó en un sillón a lado de él.

Poco a poco los ojos mieles de el Rey, que hasta ahora estaban cubiertos con un poco de pelaje se fueron abriendo.

Vio a la hija de la Reina Malvada cabezeando del sueño, así que la despertó con un pequeño movimiento en su hombro

- Evs - la llamo casi en un rugido, pues su voz ya no era como antes.

- Si mamá, soy linda hasta cuando duermo - murmuró entre sueños

Ben hizo su mayor esfuerzo por no reír, sabía que si reía, aquel sonido resonaría por todo Auradon, literalmente.

- Evie - la volvió a sacudir, haciendo que está vez si despierte y talle sus ojos con cansancio

- ¿Mhm? - fue la respuesta de ella

- Puedes acostarte aquí - le dijo haciéndose lo más cerca de la orilla de la cama para que ella tuviera espacio.

Al ser una cama grande, cabían los dos, así que la peliazul, algo soñolienta, se acostó en su lado de la cama

- Buenas noches, Bestia - dijo con algo de burla

- el chico con pelaje negó y sonrió acomodándose para darle la espalda como lo había hecho ella - Buenas noches princesita

[...]

Al día siguiente, estaban sin desayunar pues Evie nunca imagino hacer aquel hechizo.

Por lo que salió rápidamente al bosque y encontró algunas frutas, por mientras sería su desayuno

Tiempo después Evie se las arregló y consiguió un desayuno con frutos del bosque. Aunque sabía que no era lo más apropiado para una bestia.

Así que tomó un baño y se cambió a la misma ropa, pero ya lavada.

Al salir del baño, se encontró con Ben, quien olía e inspeccionaba el desayuno que había preparado la princesa sin corona.

- Hola Ben - le saludo algo temerosa, ¿Qué tanto había podía cambiar el hechizo?, Pensaba ella

¿Me reconocerá? ¿Sabrá quién soy yo? ¿Cómo va a reaccionar?. La peliazul se estaba ahogando en preguntas, que hasta ahora no tenía respuesta.

- Evie! - exclamó feliz, y ella se confundió, al parecer nada cambiaba, solo su voz que ahora estaba ronca

Pero aún así, que el hablara con ella como si nada, la hacia sentir un poco segura.

...

Después de que Ben desayunará el triple de la porción que había pensado Evie, estaban hablando sobre la ayuda que necesitaban

- ¿Tú padre? - le preguntó viendo el siguiente nombre de la lista que había hecho Evie con personas en las que pudieran confiar.

- No, comenzaría a buscar opciones desesperadas. Además, para él, ya es suficiente una bestia en el reino - le explicó a ella. Por lo que Evie tacho ese nombre de la lista

- ¿Jay? - preguntó, pero ella misma negó con su cabeza - Probablemente hablaría con Lonnie de ello y ella se lo dirá a el hada madrina

- ¿Carlos? - pregunto Ben está vez

- Está con Jane - respondió desanimada la peliazul, pues se estaban acabando las opciones

- Pero es tu amigo, tú mejor amigo - dijo la bestia - Incluso diría que casi novios - susurro, haciendo que Evie no lo escuchará

- Tienes razón, podría amenazarlo con secuestrar a Chico con tal de que no diga nada - le explicó con una sonrisa malévola que asusto a Ben

- Pero necesitamos a alguien más, necesitamos cubrir esto - se señaló a si mismo - Muy bien

Se quedaron en silencio en un momento, pensaban en alguien más

- Tú mamá! Bella! - gritó la peliazul en cuanto esa idea cruzó su mente

- ¡¿Qué?! ¡¿Estás loca?! - gritó de igual manera, o más bien rugió - Se asustaba cuando jugaba Tourney con los chicos. ¡Y éramos príncipes! - le dijo

- Pero ya estuvo con una bestia antes, sin ofender - se explico - Pero ella podría saber la cura, o ayudarnos con eso - señaló a Ben

El le dió una mirada de indignación

- Perdón - musitó y le sonrío sin mostrar sus dientes

- Bueno - dijo Ben derrotado - Hablarás con mi mamá

N.A.

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