Capitulo I ~Huevos de T-rex~

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Narra Mackenzie:

Corría entre las personas, las cuales me miraban enfadados o confundidos "¿podemos normalizar por favor qué tengo prisa?" 

-¡Mira por donde vas niña!- Me gritaba un hombre por detrás. 

Puse los ojos en blanco y seguí corriendo hasta llegar al centro de innovación, atravesando el holograma de un Diplodocus. Pase de largo hasta entrar en los estrechos pasillos donde se encontraban los laboratorios y me acerque al despacho de Claire.

-Me... llamabas Clai..re.- Dije mientras trataba de recuperar la respiración y apoyándome contra el marco de la puerta.. Correr alrededor de un kilómetro en dos minutos cansa. 

-Ay dios, respira Mackenzie.- Me dijo Claire,  iba vestida como siempre,  una camisa, falda y una americana blanca y con el liso pelo color naranja perfectamente planchado.- ¿Por qué has venido corriendo?

"No puede ir en serio"

- Me has dicho que me necesitabas y que era urgente, perdona por creer que un huevo de T-rex estaba eclosionando.- Dije, defendiendo mi posición.

-Todavía falta una semana para eso no te impacientes ¿quieres?- Yo solo asentí.- Bien, verás, mañana vendrán mis sobrinos, y ya que conoces el parque mejor que a ti misma me gustaría que se lo enseñases.

-¿Y qué gano yo a cambio?- Pregunte. haciendo que la mujer alzara una ceja.- Mis servicios no son gratis.

Ella se limitó a rodar los ojos, y a soltar una pequeña sonrisa.

-Tan joven y ya me estás chantajeando, no estarías mal en marketing con los inversores.

-Lo se, siempre me repites los mismo "una capacidad como la mía no debe desperdiciarse entre dinosaurios"- Claire estaba dispuesta a hablar pero la corte.- Pero que tiene de divertido estar entre cuatro paredes mirando a una caja con números si puedo estudiar a animales prehistóricos.

- No tengo nada que objetar.- Respondió ella posando su mano sobre mi cabeza.- Qué te parece si eres de las primeras personas en ver el nuevo ejemplar. ¿Eso te servirá?

-¿Nuevo ejemplar?- Sonreí ilusionada.

 Los nuevos ejemplares en mi más humilde opinión eran de los mejores, quitando el echo de que incrementan la tasa de visitantes, el comportamiento, la manera de moverse o de alimentarse siempre es más fascinante de ver que a los que ya eran más recurridos.- Supongo que acepto, pero quiero una cosa mas.

-¿El qué?

-Quiero que intentes algo otra vez con mi hermano.- Ella casi escupió el café que estaba bebiendo, para luego levantarse y acercarse a mi.

-Me temo que lo que había entre Owen y yo no está en tus manos.- Dijo cerrando la puerta en mis narices.

-¡Oh, venga ya! Si hacíais una buena pareja.- Me quejé al otro lado de la puerta. Sabía que me escuchaba y sabía que estaba sonriendo de manera tonta. 

Tendré 16 años pero no soy tonta.

Salí del edificio, no sin antes pasar por el laboratorio para ver los huevos de T-rex.

-¿Cuándo van a eclosionar?- Le pregunté a Marta, la encargada de su cuidado.

-Dentro de una semana, venga fuera.- Dijo está en un intento de sacarme de allí. -Tienen que estar tranquilos, así que no los alteres.

-Agh, está bien. Pero si ocurre algo me avisas inmediatamente.- Le digo.

-Sin dudarlo, seras la primera en saberlo.- Le sonreí en modo de agradecimiento y me fui.

Estuve paseando por el parque, como bien había dicho Claire, me conocía el parque mejor que mi propia palma de la mano. Salude a algún que otro trabajador, también a Luke, el cual estaba en su turno de guía, y me fui hasta mi casa. O mejor dicho, la caravana en la que mi hermano y yo vivimos.

Una vez allí me duché para quitarme el sudor, en centro América hace calor. Y me vestí con una camiseta verde oscura de tirantes y unos pantalones cortos. Cogí unos cascos, mi móvil y un libro. Una vez en la cama puse música y comencé a leer.

Pasadas unas horas oí cómo la puerta de la caravana se abría, mostrando a Owen lleno de barro y polvo. Me fui al baño a por el botiquín y gasas para desinfectar los arañazos que tenía en el brazo.

-¿Algún día serás capaz de llegar a casa sin un rasguño?- Le pregunté mientras le aplicaba agua oxigenada.

-Cuando deje de trabajar con animales extintos.- Dijo haciendo una mueca por el contacto del líquido con su piel.

-Ya no lo son.- Le dije mirándole a los ojos.

Nos reímos y después de eso cenamos.

-¿Y qué quería Claire?- Me pregunto Owen mientras se llevaba unos espaguettis a la boca.

-Nada, haber si estabas libre el sábado.- Le conteste con simpleza. Pude ver cómo intentaba tragar mientras se ponía rojo cómo un tomate. Me empece a reír como una histérica mientras él bebía agua fulminándome con la mirada.

-Con eso no se juega Mack.- Me dijo regañándome.

-Ahh, venga si te habías ilusionado. Una pena que lo vuestro fuese tan desastre.- Él me miró mal, y lo admito, puede que me haya pasado.- Vale, ahora en serio. Quiere que le enseñe el parque a sus sobrinos.

Este alzo una ceja.

-¿Chicos?

-Eso es lo que he entendido.- Tomé un sorbo de agua.

Una vez acabamos todo, lo recogimos y nos acostamos cada uno en su cama. 

Podía oír como Owen roncaba, en otras circunstancias le habría gritado, pero esa noche, aun si los ruidos no estuviesen, se me hizo imposible conciliar el sueño. Algo me indicaba que nada bueno iba a pasar.


Nota de autora: Holaa, es mi primer fanfic así que espero estar haciéndolo bien. El primer capitulo solo es una pequeña presentación de la que va a ser nuestra protagonista. Para darle un comienzo a la historia.

Perdón por las faltas de ortografía.

❤️Gracias por leer esta historia, y si os gusta no olvidéis votar.❤️

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🦖Besos de T-rex🦖











Numero de palabras: 972.


Estúpido Mitchell [𝐙𝐚𝐜𝐡 𝐌𝐢𝐭𝐜𝐡𝐞𝐥𝐥 𝐱 𝐎𝐂]Where stories live. Discover now