Emilio Osorio y Joaquín bondoni son amigos desde niños, ya que el papá de Joaquín es el padrino de Emilio, siempre han tenido una relación de hermanos, es más Emilio siempre defendía a Joaquín ante todo aquel que lo atacara, así que decidieron irse...
Al día siguiente Emilio se levantó primero y preparó el desayuno, cuando estaba casi listo Jaoquín se asomó recién duchado y arregaldo para el trabajo.
Hola -le sonríe al mayor quién solo lo ve- ¿Sigues molesto?
-niega- no, para nada -comienza a comer-
-suspira- algo te pasa, estás extraño desde la otra noche y no me quieres decir ¿Ya no soy tu mejor amigo? ¿Ya no confías en mí, verdad? -se sienta y comieza a desayunar-
-lo ve y frunce leve el entrecejo- ¿Por qué siempre piensas que algo está mal contigo? Joaquín no es nada contra ti y obvio que sigues siendo mi mejor amigo y que confío en ti
Sabes que siempre cuando alguien anda extraño pienso que yo hice algo mal y pues andas extraño desde la otra noche y no me has querido decir nada -suspira y lo ve- pero bueno si quieres guardarte algo para ti, tampoco está mal, es bueno tener secretos que nadie puede saber -ve su taza de café- aveces es mejor que algunas cosas nunca salgan de nuestra boca para no empeorar situaciones
-asiente- exacto, muchas veces es mejor guardarse esas cosas y que nunca se sepan -ve el reloj- bueno, yo me voy a la prueba de estudio con el papá de Niko -se levanta y va a lavarse los dientes para luego volver a dónde estaba el menor quien seguía tomando desayuno- deséame suerte Tahi -le da un beso en la frente-
-sonríe- no la necesitas -cierra los ojos al sentir el beso- llámame cuando salgas para saber cómo te fue -le sonríe de forma amable, al ver qué el chico abre la puerta le habla- Emi -el mayor voltea y lo abraza- suerte -le da un beso en la mejilla- sé que lo harás bien
-sonríe al sentir el abrazo- ¿No que no necesitaba suerte? -dice mientras abraza al menor- gracias por la confianza que me tienes -lo ve y le vuelve a besar la frente- cuídate y regresa sin novedad del trabajo
-asiente- te quiero baboso
Y yo a ti moco -le sonríe y sale de la casa en dirección a Sony Music México-
-vuelve a sentarse para terminar su desayuno, luego lava los platos y los guarda, ordena y se lava los dientes para luego irse al trabajo-
Emilio se había subido a su auto y se dirigió al estudio para hacer esa prueba, estaba demasiado nervioso ya que jamás había cantado frente alguien desconocido, solo frente a sus amigos y familia. Suspira al recordar que está en esta situación debido a la idea de Niko y Joaquín. Al llegar aparca el auto y entra al edificio, ve una chica que está en recepción.
Hola, soy -tose un poco nervioso- me están esperando
-le sonríe de forma amable- hola, no me dijiste tu nombre ni quién te está esperando
A si -le sonríe y luego suspira- soy Emilio Y me está esperando el señor Carlos Caballero
Ok -teclea unas cosas en el computador y luego toma el teléfono para marcar el número del anexo de la oficina y avisa que el chico está ahí, le dicen que lo hagan pasar al estudio 5- ok, te están esperando -le sonríe-
-suspira y se pasa las manos por el pantalón de forma nervioso- ok ¿Por dónde?
-ve al chico- ok, antes de que entres intenta calmarte, estás muy nervioso y es entendible pero intenta respirar por la nariz y botar por la boca, resulta que eso calma un poco los nervios -le sonríe tierna- al final del pasillo a la derecha, estudio 5, que te valla bien Emilio
-asiente y hace lo que la chica le dice para calmar sus nervios y resultan un poco- gracias por el dato para calmarme -le sonríe y camina por el pasillo, golpea la puerta y lo hacen pasar, abre la puerta y se queda en shock al ver el estudio-
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Hola Emilio, soy Carlos -el mayor le sonríe y le estira la mano-
Hola -estrecha la mano con el mayor y sigue viendo el estudio- es muy grande
-rie leve- es el más chico de los estudios que tenemos -lo hace pasar- sientate ¿Quieres algo?
-entra y se sienta- agua -sigue viendo el estudio- mucha agua
-sonríe y llama a recepción para que le traigan agua- ya la traen -se sienta al lado del chico- y cuéntame de ti ¿Que edad tienes?
-suspira y lo ve- 24, igual que Niko y Joaquín
-asiente- aah que bien, es bueno conocerte en persona, Niko me ha hablado mucho de ti y de Joaquín, el que por cierto aún no conozco tampoco
Pues quizá lo conozca más adelante, en alguna junta que hagamos en casa -le sonrie amable-
¿Viven juntos? Osea tú y Joaquín -ladea leve el rostro al hacer la pregunta-
-asiente- si, vivimos juntos hace 3 años -desbloquea su celular y le muestra una foto del menor- él es Joaquín
Ah qué bien -asiente viendo la foto, y se levanta a abrir la puerta, la secretaria entra con el agua para el chico y se retira, se vuelve a sentar al lado del chico- y ¿Desde que edad cantas?
Desde los 7 -bebe un poco de agua- osea a esa edad me empezó a gustar un poco la música y pues mis papás me pagaron clases de piano, guitarra y canto -vuelve a beber agua- pero nunca me he tenido confianza y pues dejé las clases al poco tiempo. Ahora de grande volví a tocar guitarra y cantar pero se que no lo hago bien así que -ve el estudio- todo esto me parece una pérdida de tiempo -ve al mayor- por qué ustedes deberían estar con alguien que realmente lo haga bien
-suspira- Emilio, vimos el vídeo y créeme que somos muy exigentes con los que aceptamos para pruebas de estudio, y todos estuvimos de acuerdo de que cantas muy bien y tocas muy bien la guitarra también -le sonríe de forma amable- mira, vamos a escucharte sin ninguna presión ni compromiso, ¿Está bien?
-asiente- está bien -deja el vaso en una mesa-
-se levanta- acompáñame
-se levanta junto al mayor y camina junto a él hasta que él abre una puerta y lo hace entrar dónde hay un micrófono, audífono y una guitarra- ¿Que hago acá?
-ríe leve- bueno, te sientas aquí -se afirma en la silla- te colocas estos audífonos -los toma- por acá escucharás como sale la melodía, estos audífonos están conectados a la guitarra, tocarás lo que tú quieras y lo cantarás sin presión
-escucha atento todas las indicaciones- ok -se sienta y se coloca los audífonos, y comienza a tocar notas al azar-
Me avisas cuando estés listo -sale de la sala y se coloca detrás del vidrio para esperar que el chico se tranquilice-
Don Carlos -el chico que esta en la mesa de mezclas le habla al mayor- ¿Está seguro que él podrá hacerlo? -ve al chico que sigue tocando notas y nada de melodia- solo veo inseguridad y mucho nervio
-ve al contrario- si, estoy seguro que él podrá hacerlo -vuelve a ver al menor- donde tú ves inseguridad y nervios, yo veo mucho talento -vuelve a ver al chico- por eso yo soy el que elige a los talentos de la música y tú estás detrás de esa mesa de mezclas Raúl, yo sé ver el talento y las ganas de demostrarle al mundo de que es bueno
-asiente- si tiene razón, de que el chico tiene talento lo tiene pero no sé si podrá demostrarlo, véalo está súper nervioso -suspira- detrás de esta mesa de mezclas le puedo sugerir que llame a alguien que le dé tranquilidad, por qué no se tranquilizara solo
-ve al chico- tienes razón, necesita a alguien que le dé paz y confianza -saca si celular- y se quien lo puede hacer
