Capítulo dieciséis.

839 112 59
                                    

– ¿Qué pasa? – Pregunté cuando estuvimos caminando por los pasillos de la institución, me sentía en una nubecita rosada, admirando al peli azul como todo un enamorado, sin escucharle lo que decía, hasta que me dio un golpe en la frente para que reaccionara.

– ¿Me estás oyendo? Tengo rato llamándote. – Me regañó, allí pude bajar de mi nube y escucharle, preguntándole queme había dicho. – ¿Por qué me has estado ignorando?

Aguarden, ¿Qué me acaba de decir?

Paré en seco, frunciendo mi ceño ante la pregunta más estúpida que me pudo haber hecho, al parecer notó que había dejado de caminar ya que él también hizo lo mismo y me quedó mirando, estábamos como a un metro de distancia, pero de seguro notaba el enojo en mis ojos.

– ¿Qué mierda acabas de decir? – Escupí con odio, recordando que me dejó solo, hice la maqueta solo, no me habló por más de dos semanas y ahora viene con que “le ignoraba”.

– Me estabas ignorando. – Y allí sentí que la ira se apoderó de mí, me acerqué con rapidez hasta su ser, lo tomé del cuello de su camisa azotándolo contra la pared, escuché un quejido de su parte pero no me importó, estaba enojado.

– ¡Tú me estabas ignorando! ¿¡Quién fue el imbécil que me dejó haciendo la maqueta solo!? ¡Tú fuiste ese imbécil, un idiota! – Pronto sentí un puñetazo en mi mejilla, pero no me inmute, mi cabeza se giró un poco, pero no me pudo alejar, simplemente seguía tomándolo del cuello de su camisa.

– ¿¡Qué mierda te pasa, acaso así eres, Song MinGi!? – Le solté para alejarme, si seguía así podría lastimarlo, lo cual no quería… Por más que me hubiese dejado de hablar, aún lo seguía queriendo.

– YunHo, yo jamás te ignoré. – Solté un pesado suspiro, mirándole ya más calmado, pero notaba que él seguía molesto. – El día en que te fuiste, sabía que había metido la pata de la forma más estúpida posible, aún tenía la esperanza que llegaras el sábado para hacer el proyecto juntos, pero no llegaste.

Allí pude notar como sus facciones se relajaban, sus manos se movían por el nerviosismo y desviaba su mirada, así que proseguí hablando.

– Hice la maqueta solo, pero después… Vi aquella foto, te veías muy feliz con tus amigos desayunando, me sentí herido y usado, ¿Sabes qué se siente? – Los ojos de YunHo se volvieron cristalinos, pero no caí, simplemente seguí hablando. – Estrellé mi celular a la pared, se me quitó el apetito, pero allí estuvo HoSeok para mí, así que si ya no quieres volver a hablarme, no lo hagas, terminemos con el proyecto y yo desapareceré de tu vida.

Me fui del pasillo directo al aula, no me sentía mal, no tenía ganas de llorar, pero sentía aquella opresión en el pecho, era muy doloroso, pero si YunHo quería que no le hablara más, cumpliré mi palabra.

YUNHO:

– ¿Qué hice? – Corrí al baño, me encerré en un cubículo comenzando a llorar, era un total fracaso, había lastimado a la persona que amaba por mi estupidez.

Luego de que me fui de casa de MinGi, me arrepentí, pero mis nervios cometieron esa estupidez, el día siguiente había olvidado por completo el deber de la maqueta, sí, mis amigos me invitaron a desayunar y acepté, sin saber que MinGi había visto la foto.

Le había estado ignorando, era verdad, pero cada vez que quería hablar con él, se alejaba, cada vez que lo llamaba su celular sonaba apagado, no respondía mis mensajes, absolutamente nada, supuse que me estaba ignorando como yo lo había hecho, pero ahora veo que no.

Limpié mis lágrimas con furia, iba a remediar todo el desastre que le había causado a MinGi, él no tenía culpa de mi comportamiento estúpido. Con paso decidido salí del baño yendo rápidamente al aula, al llegar solté un suspiro al ver que el profesor aún no llegaba, me senté en el mismo lugar de siempre, sacando mis anotaciones para repasar un poco.

– Buenos días, ¿Quién quiere pasar de primero? – Habló el profesor luego de que llegara y se sentara en su sitio, como nadie pasaba, decidió llamar a cada uno.

Pasaron los minutos y los estudiantes hablaban, el profesor les ponía las notas al igual que les corregía algunas cosas, pronto llegó el turno del pelirrojo y el mío, avance hacía el frente, notando que mi compañero tenía nuestra maqueta… Se veía demasiado hermosa, muy realista.

– Buenos días, nuestros nombres son Jeong YunHo y Song MinGi, a través de la maqueta le hablaremos sobre el suelo. – MinGi comenzó a hablar, explicó muy bien las capas del suelo al igual que dio algunos datos, cuando llegó mi parte hice lo mismo, al finalizar todos aplaudieron y el profesor también lo hizo, cosa que me sorprendió ya que no lo había hecho antes con ninguno de nuestros compañeros.

Al finalizar todos la presentación, esperábamos el resultado de las notas, el profesor fue diciendo cada una hasta que, me llevé la sorpresa de que sacamos una muy buena nota, fuimos los mejores en la clase, no podía sentirme más feliz en aquel momento, así que me limité a sonreír mirando a mi lado pero claro, allí no estaba MinGi, mi sonrisa se borró de inmediato, recordando la estupidez que hice.

(…)

– Yo, siendo MinGi, te hubiera partido la boca allí mismo. – Solté un suspiro de cansancio, decirle lo que había pasado a mis amigos no había sido una buena opción, menos al recibir tal comentario de JongHo.

– Si JongHo puede partir en dos una manzana usando sus manos, imagínate en una pelea… Oh no, por favor recuérdenme no golpearlo. – Un aterrorizado HongJoong se abrazó a San, pero de inmediato fue alejado por WooYoung quien lo abrazó con posesividad.

En fin, como les dije antes, les había contado todo a estos idiotas para que me dieran “consejos”, pero creo que no entendieron la idea y ahora, me están reclamando por hacerle daño a MinGi, no sabía cómo remediar todo lo que cause, en verdad necesitaba una solución rápida, pero la cabeza no me daba para tanto.

– Yunnie, ¿Vas a las prácticas hoy? – Salí de mi pequeño trance al escuchar lo dicho por San, mis ojos se abrieron ante la sorpresa, había olvidado por completo que habían retomado las clases de baile.

– Por supuesto… Tengo una idea, San, te veo en la academia, a los demás ojala les aplaste un elefante y SeongHwa, dejas a mi hermano invalido y te corto el cabello. – Amenacé al de cabello rubio con una cara de pocos amigos, cuando me iban a preguntar a donde iba, salí corriendo, con la esperanza de encontrar a MinGi aún en el colegio.

Me alegré al verlo allí, en el gran campus junto a los chicos y chicas populares, mi corazón latiendo a mil por hora, aunque también se debía por el gran maratón, ya un poco más relajado caminé hacía él, cuando iba a llamarlo, YoonGi se me paró en frente.

– ¿Qué haces aquí? – Me preguntó, usando una voz que de seguro, para algunos debería ser “demandante”, pero para mí, no hizo efecto, a este chico siempre lo miré como un gato arisco.

– Min, sé que tienes músculos, pero no me das miedo, gatito. – Así como él se me atravesó, pasé por su lado, las chicas me miraron con odio, pero no me importó, yo simplemente venía a hablar con MinGi.

Al parecer, el pelirrojo sintió mi presencia, ya que cuando lo iba a tocar, se dio vuelta, aquella linda sonrisa que tenía desapareció cuando me vio, las mariposas en mi estómago de inmediato desaparecieron, para hacer acto de presencia un dolor en mi pecho.

– ¿Qué quieres? – Su tono frío me hirió, pero yo venía con una misión, la cual quería cumplir.

– Necesito que me des tu número de teléfono. – Pareció pensarlo un poco, pero con un bolígrafo que tenía en su bolsillo, anoto su número en mi mano, el tacto de su mano contra la mía me hacía sentir… Realmente bien, cuando el tacto se rompió, salí de mi trance.

– Espero no fastidies.

– Posiblemente, te veré más tarde.

Luego de decir eso, me fui de aquel establecimiento, mirando el número con alegría.

Lograré arreglar lo que le hice a MinGi.

¿𝑸𝒖𝒆 𝑬𝒓𝒆𝒔? ⟨ 𝒀𝒖𝒏𝑮𝒊 ⟩Where stories live. Discover now