Sensación que mueve el pecho en cada pensamiento,
que cuando piensas en ello se te eriza el cuerpo,
esa sensación desconocida y tan linda hacia esa persona, las famosas mariposas,
Llega el momento y te arreglas,
perfume, ropa nueva, championes blancos y alguna pastilla de menta,
Caminando hacia el lugar pensando cómo saludar, cómo mirar, cómo empezar a hablar,
Simplemente no encuentras respuesta pero sigues yendo sin dudar.
La ves, en ese parque sentada esperando tu llegada, esperando a ver cómo vienes a saludarla,
Te acercas y dices hola,
te mira a los ojos y te pierdes en su mirada, unos ojos brillantes que paralizan, en esos labios tan hermosos y una voz muy atractiva,
ese segundo tan largo y lento perdido en ese encuentro.
Pero llego el momento, te sientas, la abrazas, y un beso que calmó absolutamente todos tus miedos.
