Unic in the world.

Capítulo 12.

Amanda Collins.~

Corrí lo más rápido que pude tratando de esquivar a la gente, no me fijaba en sus caras, pasaban como sombras por mi lado. Choqué con alguien frente a frente, ni tuve tiempo de esquivarlo, me tomó por los hombros, me miraba asustado, no tenía idea que expresión tenía mi cara. Me habló pero no entendí nada, ¿sería por la música o porque había quedado pasmada?

-¡Hey! ¿Qué pasa? Amanda, me estás asustado –yo seguía mirando el piso, el tomaba mis brazos-

Me tomó la mano y nos alejamos de las demás personas, ni sabía donde estaba y a donde íbamos. De la nada aparecimos en la entrada de la casa de Rose, ahí no había tanta gente, pude respirar y volver a mí. Ahí me di cuenta de quién me había tomado de la mano y guiado a la entrada, era Louis.

-Amanda, ¿estás bien?, estás muy pálida, me estás asustando –Louis dijo preocupado-

-Nada, nada –dije reaccionando- solo necesitaba un poco de aire, estaba muy mareada, es todo –lo miré a sus ojos-

No me había dado cuenta de lo tiernos que eran, detrás de esa cara del chico chistoso y simpático, había esa faceta, la del chico tierno, amistoso y a la vez rudo, un chico que tomaba riesgos. Cuando miré esos azules muchas cosas pasaron por mi mente.

-¿Quieres volver a la fiesta?- me preguntó Louis-

-No –dije triste- prefiero irme a mi casa, estoy cansada ¿me podrías ir a dejar a mi casa? Por favor

-Claro, vamos –me sonrió tímido-

El camino de vuelta a mi casa se me hizo largo e incómodo, todo el camino estuve callada, no sabía de qué hablarle y tampoco quería hacerlo. Les mandé un mensaje a Bonnie y a Sam avisándoles que me había ido a casa con Louis. Sabía que Louis quería decir algo, llenar ese silencio incómodo, pero no se animaba, cada 2 minutos me miraba y luego fijaba su mirada en el camino. Al llegar a mi casa se estacionó en la entrada.

-Gracias Louis, nos vemos el lunes. –Estaba bajándome cuando toma mi brazo-

-Espera –dijo tímido- necesito que aclaremos algo –miró hacia adelante y luego a mi- es el momento preciso, ahora que estamos solos.

-Tienes razón, es momento de que aclaremos todo –cerré la puerta y me acomodé para escuchar toda la historia-

Louis se calmó y respiró. Se notaba que le costaba expresar sus sentimientos, y aun más cuando me contaría la verdadera historia de lo sucedido. Aunque había pasado hace tiempo, fue como recordar algo que había pasado ayer. Me contó todo el viaje realizado con unos amigos, aunque sus padres no estaban de acuerdo con el viaje, igual había ido. Viajaron justo cuando era verano en California, fueron exactamente a Malibu. El es el más pequeño de sus amigos. Es por eso que la primera noche que ellos lo animaron a salir, fue la primera vez que salía a una fiesta, se sentía “grande” junto a ellos. Lo incentivaron a conocer chicas, bailar y beber un poco. Como era inexperto y quería quedar bien con sus amigos lo hizo sin pensar en nada. Esa primera noche conoció a varias chicas, les pidió sus números y quedó en juntarse con todas. Eso fue solo la primera noche, después vinieron otras y otras. Entre las fiestas, tragos, bailes y chicas no se daba cuenta de lo que hacía. En la noche eran fiestas y en el día la playa, donde también conocía a otras chicas más. Además como Louis no es NADA feo, obviamente atraía a muchas. Es por eso que pasó todas sus vacaciones así, de chica en chica, de club en club, de trago en trago. En un momento reaccionó, “despertó” de ese hermoso sueño que se había transformado en pesadilla, sentía cargo de conciencia, no podía seguir así y arruinar sus vacaciones. Llamó a sus padres y tomó el primer vuelo hacia Inglaterra. En Malibu se había transformado en otra persona, no recordaba nada de Inglaterra, ni a su familia y menos a mí, no recordaba que teníamos “algo”. Al llegar acá, no fue él quien me lo contó, alomejor fue eso lo que agravó la falta, entre broma y broma a Harry se le “escapó” frente mío todo lo que Louis había hecho y yo quedé pasmada, le pedía explicaciones y el no me las daba. Nunca me las dio, hasta el día de hoy. Comenzó a decirme lo mal que se sentía, porque para él había sido alguien especial, desde chicos que le había gustado, pensé en los momentos en que jugábamos, yo claro, era la única chica, aun no conocía a Sam y a Bonnie, en ese entonces Louis, Liam y yo nos juntábamos siempre, jugábamos a cualquier cosa menos juegos de chicas. Después de este incidente, nos dejamos de hablar, lo que fue incómodo porque teníamos varios amigos en común. Después de varios meses conocí a Jake y olvidé todo, ahí recién comenzamos a hablar nuevamente.

Louis lo pasó mal, al verme con Jake sentía rabia con el mismo por no haber sido valiente y haberme contado todo de un principio, como debió ser. Luego sintió pena y desesperación, se sentía solo, quería estar conmigo, decirme todo lo que sentía pero simplemente no se atrevía. Ninguno de nuestros amigos supo por lo que pasaba, hasta que un día Liam lo pilló bebiendo alcohol en un cuarto en una fiesta solo.

Al contarme toda la historia quedé anonadada, cómo nunca me di cuenta de todo. Louis sufría y yo ni me había enterado. Louis me miraba con sus perfectos ojos azules, fue cuando tocó mi mano que mi cuerpo sintió escalofríos, como había sido la primera vez que Louis, años atrás, lo había hecho, nuestra primera cita, la primera mirada coqueta. Sentí que nuevos sentimientos florecían en mi, aunque… ¿de verdad los sentía o solo eran por contarme su historia?.

Luego de contarme todo hubo un minuto de silencio, un minuto que se me hizo eterno, fue muy incómodo para ambos. Cuando por fin me animaba a decir algo, Louis se me adelantó.

-No se –dijo nervioso mirando a todos lados menos a mi- solo quería aclarártelo porque tal vez tuve la ilusión de que –tartamudeó un poco- tal vez, no, no sé, pudiéramos volver a, no sé, volver a hablar, conocernos pero –lo interrumpí-

-Pero ¿no como amigos? –dije tímida mientras buscaba su mirada- no se Louis, esto me tiene algo confundida –me miró por primera vez desde que comenzó su relato-

-Solo déjame –comenzaba a acercarse lentamente mí-

Comencé a mirarlo nerviosa, sus ojos azules se posaron en mi boca y luego en mis ojos. Tocó mi mejilla, acarició mi pelo, luego su mano se deslizó por la parte de atrás de mi cuello. No estaba bien lo que estaba haciendo, estaba permitiendo que Louis me besara, me entregaba sin ninguna resistencia. ¿Qué pasaría si Zayn se entera?, ¿se enojaría conmigo?, aunque pensándolo bien… el me había cambiado hoy por esa tal Greta, no me había hablado en toda la noche y además… no teníamos nada, o sea, miradas coquetas, sonrisas, pero nunca dejamos nada claro, no tenía por qué reclamarme algo, no tenia por qué enojarse ¿o sí? dejé de pensar y me dejé llevar.

Louis estaba a centímetros de mi boca, sentí su aliento fresco y dulce a la vez, su perfume, tan característico de él, había olvidado lo exquisito que era. Louis me hacía sentir de manera diferente, como si él se atreviera a más, el tomaba riesgos, me había contado la verdadera historia de lo que había pasado y ahora se arriesgaba besarme. Cerré mis ojos, sus labios tocaron los míos, mi boca inhaló ese aliento que me volvía loca, su mano en mi cuello me acercaba a él, incliné levemente mi cabeza, sus labios eran tiernos, suaves y tibios, se tornaban más intensos, sentía que emanaba energía hacia mí, tenía que reaccionar, aunque no quería, esto debía parar antes de que me confundiera más y me volviera más loca por esos labios atrevidos. Me alejé de él y ambos abrimos los ojos. Sus ojos azules y salvajes me miraban expectante, esperando que dijera algo.

-Creo que es mejor que entre, ya es tarde –miré el reloj, eran las 4 AM-

-Por favor piensa en lo que te dije hoy –tomó mi mano- por favor

-Está bien, nos vemos ¿mañana? –ya era domingo, le sonreí tímida-

Nos acercamos para despedirnos, nos quedamos frente a frente nuevamente, a centímetros. Yo fui quien reaccionó y le di un beso en su mejilla. Bajé del auto y entré a mi casa, subí en puntillas a mi habitación, me cambié y me puse pijama, cepillé mis dientes y me fui a la cama, me quedé un buen rato meditando sobre lo que pasó hoy en la fiesta y en ese beso… ese beso había cambiado las cosas. Después de unos minutos me quedé profundamente dormida…

{Aquí está el capítulo como lo había prometido, un poquito tarde, pero lo subí :) Se está poniendo buena la cosa. Gracias por leer y por los votos, me gustaría que comenten lo que piensan sobre la nove ya sea algo bueno o malo para saber su opinión, por favor. Las quiero aunque nunca hablen♥, bye}