La obra, la gata y la prosa, bañadas en versos de pasión

El Silencio Del Ferrocarril

Era se una vez, mi felicidad intente
Ahora mi sangre hierve, A la voluntad del ayer
Mi pena ya no duerme, y no se que hacer
Me consume la oscuridad, y mi falta de querer

La sabiduría me retumba
Con el viento a toda popa
Los recuerdos de su amor
Era un pirata, en su corazón

Recuerdo su aroma
La fragancia del mar
Sus ojos tan preciosos como perlas
Aún no la logro olvidar

Sus besos eran un contrato
De aquellos amores ingratos
Después de todo aquello
¿Por qué no la logro olvidar?
Mi sueño era recorrer el mundo
Tomados de las manos, siempre juntos
En mi pecho, aún sigues guardada
En mi mente grabada

Eras mi sol de cada mañana
El rayo de luz que me guiaba
La luna brillante en mi oscuridad
Quería estar contigo, toda la eternidad

Ahora los días son tan fríos
Estoy tan lejos de ti, con botella en mano
Mi piel está muerta, junto al llanto
Que de tanto, hasta se ha suicidado

Miro el horizonte, el que algún día íbamos a conquistar
Recuerdo el Rose de ambos, el que tanto me ha costado olvidar
Sigo pensando, de quien habrá sido la culpa
Por otro océano, me has de cambiar
Sus estrellas, alumbraban más que las mías
El realmente te supo cuidar
El te dio todo lo que necesitabas
Yo no tenía nada que entregar

Desde aquí entre las vías, Te escribo esta carta
Y como la ley de la vida
Todo lo que comienza, ahora mismo acabará
Me despido para siempre entre lágrimas
Realmente no sé cómo esto parará

Adiós flor mía, el dolor pudo más
Entre lluvia de tristeza me declaro
Descubrí que no puedo vivir con esta angustia
Sin ti, jamás podré, nunca te podre olvidar.