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•Ducha•

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Cansado, Satoru buscó refugio en el baño de su casa con la esperanza de relajar sus músculos adoloridos. Odiaba todos los viajes que tenia últimamente, su cuerpo necesitaba un descanso, y ya no pasaba tanto tiempo como de costumbre con su ____________. Su cuerpo le reclamaba la falta de cariño.

No encontró a su pareja por ninguna parte de la casa, así que intuyo que salió. La llamaría después para avisaré que llegó, o podría darle una sorpresa y dejar que lo encontrará acostado tranquilamente en su cama.

¿Se le lanzaría encima? ¿Chillaria como loca? ¿Lloraría? No podía esperar a ver su reacción.

Se despojo de sus ropas como solo un perezoso sabía hacerlo y arrastró su exhausto cuerpo hasta el baño. Inhaló hondo, completamente extasiado por el dulce aroma del shampoo de ___________ y el sonido de las gotas de agua impactar contra el suelo. El vapor caliente era una buena bienvenida...

Un segundo, ¿Gotas de agua?

Por las paredes de vidrio, observaba la imagen de su mujer masajeando su cuerpo y cabello lentamente. El agua exploraba su cuerpo desnudo, y como un río calmado por fuera, una corriente monstruosa de deseo corría dentro de Satoru, que la observaba atentamente con sus seis ojos. No quería perderse ningún detalle.

El cansancio mágicamente desaparecido.

Su cuerpo se movió inconsientemente en dirección a la ducha. Estiro su mano hacia puerta resbaladiza hipnotizado por el deseo. Ella estaba de espaldas a él, tarareando y bailando alguna canción del momento, ignorante a su presencia.

Sin vacilar, abrió silenciosamente la puerta y se escabulló dentro. Ella seguía sin darse cuenta de que él estaba ahí, así que pasó sus manos paso su cintura y la pego suavemente a la pared presionandose contra su trasero.

—Deberias tener más cuidado —murmuro en su oído—. No sabes en qué momento el cazador quiera devorar a su presa.

Dio un pequeño mordisco en su cuello. _____________ dio un brinco de sorpresa, sacándola de su momentáneo shock.

—¡Me asustaste, idiota! —golpeo juguetonamente su hombro—. Me alegra que por fin estes aquí...

—Yo también... Y mira que deliciosa bienvenida.

Hambriento, Satoru presiono sus labios contra los de ella y se abrió paso dentro de su boca. Si _____________ hubiese podido describir con palabras coherentes lo bien que se sentía los labios de Gojou después de tanto tiempo, sería una increíble poeta, pero solo pudo derretirse y gemir al son de los gruñidos de Satoru, que recorría su cuerpo con sus manos igual de hambrientas que él por ella.

Pronto, Satoru ya había levantando a __________ por las caderas y puesto compra la pared. Se posicionó entre sus piernas sin despegarse ni un segundo de sus dulces labios, apunto de unirse con ella, pero otra vez, su cuerpo lo traicionó y solo pudo dejar salir un suspiro cansado.

—Creeme, si pudiera tomarte ahora mismo lo haría pero... —la dejó bajar lentamente, asegurándose de no resbalarse por el suelo mojado— estoy tan malditamente cansado que apenas y tengo energía para darme una ducha rápida e irme a la cama.

Dio un corto beso a su novia, la cual hacia pucheros en protesta—. No te pongas así bebé... Prometo que te lo recompensare mañana cuando esté al topé.

«Por ahora... ¿Que tal si te metes a la bañera conmigo?

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Soy_Belsi_una_Diosa

Gojo Satoru [Type of boyfriend]Where stories live. Discover now