𝕭𝖚𝖑𝖑𝖊𝖙. [𝖔𝖓𝖊-𝖘𝖍𝖔𝖙]

𝓑𝓾𝓵𝓵𝓮𝓽.

El día de clases término con un leve sabor de boca gracias a las burlas de sus compañeros por su "estúpida" idea de ser un héroe sin quirk, por más que se acostumbró, aún seguía molestandolo, y jamás se rendiría en ello.

Al menos eso pensaba hasta hoy.

Algo cambió. ¿Qué? Ni él lo sabe, simplemente las cosas suelen pasar por algo, eso le gustaba creer la pecoso sentado en el fondo de su clase con la cabeza baja todo el tiempo.

Pero el día término, y con un semblante cansado con ojeras debido al mal sueño, se levantó de su asiento y tomó su mochila, pero al enderesarse su hombro chocó intencionalmente con un ceniza.

– Pierdete imbécil. – mustió con una sonrisa sádica el de ojos escarlata, y fué seguido por ambos de sus amigos.

– ¿Midoriya? – llamó una tierna voz a su lado haciendo que este volteará. – ¿Nos vemos mañana? – dijo con una leve sonrisa intentando animar al chico.

– Si, te veo mañana. – una pequeña sonrisa salió de sus labios haciéndo que la chica riera feliz saliendo por la puerta del aula, dejando al peliverde solo.

Se colocó la mochila solo de un hombro, y le dedicó una mirada al cielo nublado. Su madre amaba estos días porqué podría estar con su niño todo el tiempo, y pasar la tarde jugando hablando, cocinando algo espontáneo, o tan solo mirando algo.

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– Me gustaría volar, y llegar al cielo. – habló un ilusionado pequeño de pecas.

– ¿De verdad MiniMight? – su madre lo alzó haciendo que pudiera ver la ventana donde se apreciaba un cielo levemente nublado, llamándolo por aquel apodo que el niño amaba.

– ¡Como las aves! – dijo con ilustración mirando la ciudad desde la pequeña ventana de la sala.

– ¿Tan alto? – su madre levantó una ceja jugando con el pequeño.

– ¡Alto más que nadie! – levantó sus manos ilusionado. – Tan solo debo intentarlo. – miro a su madre e ilusionado.

– ¡Claro que lo harás mi pequeño superhéroe! – su madre lo levantó y dio vueltas con el por la sala de estar haciendo que el chiquillo riera, sientiendo que volaba.

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Llegó hasta su casa y abrió la puerta con sus llaves con un pequeño accesorio de su héroe favorito.

La casa estaba a oscuras, solo la luz del exterior estaba presente viniendo de la puerta de entrada donde el peliverde estaba parado viendo su casa vacía. ¿Qué esperaba?

Un suspiro pesado salió de sus labios y fué hasta su cuarto.
Dejó su mochila en una esquina en el cuarto topandose con el calendario del mes; 16 de Julio.
Nada especial pensó, no era una fecha importabte, nisiquiera la semana era importante, o quizás nisiquiera el mes lo era.

Levantó los hombros restándole importancia. Caminó hasta su armario y se saco sus prendas escolares negras junto a las vendas de sus brazos las cuales ya apretaban, quedando tan solo en ropa interior dejándole apreciar su cuerpo blanquecino dañado con el tiempo.
Sacó su traje de vestir qué planeaba usar para la cena que quería tener su madre la noche que dejará la secundaria e intentaría tener un futuro como héroe, se lo colocó con toda la tranquilidad del mundo, por que tiempo había, y nunca se vería prisionero de este otra vez.