Jardínes <<VHope>>

🌱 DIECIOCHO 🌱

Dicen que las historias de amor empiezan así, con una linda amistad, dicen que empiezan con encuentros más frecuentes, con miradas penetrantes, con caricias inexplicables, y con besos accidentales, es lo que dicen, es lo que he leído, pero dime, ¿Que pasaría si supieras mi vida? ¿Qué dirías si todo lo que hecho a causado satisfacciones extrañas? Dime, ¿qué pasaría si supieras mi pasado?

Tal vez si te cuento mi historia probablemente pienses que estoy loco, si te cuento mi verdad, tal vez no la creas, pero cada palabra dicha, cada acto relatado es la vida de esta mísera alma que ha viajado por mucho tiempo para poder estar cerca de tí, que en mi fugaz existencia me enamoré de un humano tan hermoso, y ahora me condenó para salvarte, no se que realmente soy ahora, pero de algo si estoy completamente seguro soy un alma que peco sin saber que algún día encontraría el amor en tu bella sonrisa, en toda esa actitud inusual, que motivo a mi corazón a seguir en esta lucha de continúa esperanza, que sigue en busca de un poco de paz. Un poco de paz en tus lindos y deliniados labios, en tus ojos adormilados, en tu cabello suave, en tu corazón intranquilo y cálido a la vez, en tu alma viajera, me dijiste que eras codicioso, pienso que no es así, pienso que hay quienes somos más ambiciosos al querer hacer magia y revertir los sentimientos, convertir una fantasía fabricada atraves del tiempo, creada con polvos cósmicos que pronto volarán, pero deseo con todo mi ser que me dejes volar contigo siempre.
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“En el mundo todo es señal, amigo mío. El azar no existe”.
–Antonio Buero Vallejo
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Los besos de Taehyung marcaban un amplio recorrido en el cuerpo de Hoseok, desde sus labios hacia su pecho y poco a poco bajaba, dejando huellas húmedas en su piel, acariciaba su cuerpo cuál si fuera seda delicada, pero un tanto desesperado, tomaba sus glúteos masajenadolos al compás de su respiración, suaves gemidos salían de Hoseok quien estaba perdido ante este acto, se venció en sus labios, se estaba entregando en alma, realmente lo estaba disfrutando, también estaba desesperado por estar con el castaño, por encontrar un camino que profundizará y confirmara sus sentimientos, se cubrió de su propia  ilusión, se convenció en un instante.

El castaño seguía acariciándolo lo tomaba sin compasión desabrochando el pantalón de Hoseok y él quitándose la camisa dejando en descubierto su piel ligeramente bronceada, sus músculos notables del intenso ejercicio que actualmente hacia, su miraba desborda deseo, y los besos húmedos seguían marcados en la piel del pelirrojo, Hoseok se sujetaba a la cintura del castaño, su respiración cada vez era más rápida, delineaba con sus dedos cada centímetro de Taehyung.

–Eres tan radiante fresita– decía mientras lo besaba –ya quiero estar dentro de ti, quiero tenerte, te deseo tanto– seguía besándolo –Quiero hacerte el amor.

El mayor comprendió, sintió como aquellas palabras rompían su alma, cómo si dos piedras fueran arrojadas contra el cristal más frágil haciendo que cayera en pedazos, una lágrima broto de sus ojos, ladeando su rostro, volvió a posar sus ojos en los del moreno, está vez su mirada era sería, un poco indiferente. –No– sentía como su voz se estaba quebrando, tomo un poco de aire, saco un un poco de energía de algún lado para continuar –Tu no quieres hacerme el amor Taehyung, solo estas excitado por el momento.

Frunció el ceño –No solo estoy excitado fresita, quiero estar contigo, quiero hacerte el amor.

–No vuelvas a decir que quieres hacerme el amor, cuando lo que realmente quieres es tener sexo– suspiró, ya no quería estar ahí, quería irse, ya no quería hablar, ya no quería escucharlo, pues cada palabra que salía de sus labios cortaban una parte de su corazón.

–Claro que no, en verdad…– fue interrumpido.

Hoseok soltó un pequeña risa, provocando que el moreno se estremeciera de coraje, soltó el agarre del mayor, pero seguia sobre de él contemplado su figura.