Dee x Heavy [Dear].

43.

El sol comenzó a golpear su rostro, su vista estaba borrosa, recapacitaba un poco sobre dónde estaba.

El dolor en su hombro hizo que cayera en cuenta de las cosas que habían, volteo a todos lados intentando saber algo.

Intento moverse pero se encontraba atado a la silla donde antes descansaba aunado a eso sentía la fuerte punzada en su hombro.

A su al rededor solo había un escritorio con lápices, algunas hojas, gomillas y sacapuntas, unos libreros enormes, habían algunos otros tantos detalles pero no lograba reconocerlos con claridad.

Su boca estaba seca, se sentía mareado y con ganas de vomitar, posiblemente en otra situación lo hubiera hecho.

Dee: Dónde...

Hablo casi jadeando, le costaba incluso hablar, su cabeza dolía hasta no más poder y su quijada aún más.

Intentaba hacer recuento de lo que pasaba, pero era como si parte de su memoria hubiera desaparecido por harté de magia.

Volteo a ver el reloj que estaba en el muro con cierto desconcierto.

8:00 am

Dee: ¡Heavy!.

Grito con cierta desesperación, quería que el pelirrojo abriera la puerta y entrara, prácticamente sucedió algo similar.

Dee: ¿Dasha?.

La pelinegra cerró la puerta tras entrar y arrastro una silla consigo hasta estar frente al rubio para sentarse.

Dee: Dasha, ¿Dónde estamos?.
Dasha: ¿Ahora mismo? En el estudio de mi padre.
Dee: ¿Eh?.

Pese a todo lo anterior aún no coordinaba de maravilla, podía escucharla pero no entender con claridad.

Dasha: Papá dijo que intentaste robarle.
Dee: ¿Qué?...
Dasha: No quiero tener más problemas... lo mejor sera que regreses a Rusia.
Dee: Sí... ¿Podrías desatarme?.
Dasha: Sabes que lo haría, pero mi papá me matará.
Dee: Pero... no hice nada.
Dasha: No lo sé Dee...
Dee: ¿Para qué diablos querría robarle algo a tu padre?... Tengo buena vida, quizás no como la tuya, pero mis padres me han dado bastante.
Dasha: ¿Y yo que sé?... Papá no me mentiría.
Dee: Mi madre te matará, lo sabes, ¿Cierto?.
Dasha: ¿A tu madre le parecerá correcto que robes?.
Dee: ¿Tú piensas que me dejarían aquí si supieran que "robe"?.
Dasha: No, no lo creo.

La pelinegra se levantó cerro las cortinas y se dirigió a la entrada arrastrando una vez más la silla, la poso a un lado de la puerta mientras apagaba las luces.

Dasha: Veremos que pasa.

Cerro la puerta dejando en completa oscuridad al rubio... solitaria y absurda oscuridad.

(.)

Sintió la brisa golpear su rostro suavemente, su cuerpo estaba recostado sobre la blanca nieve.

Heavy: ¿Dee?.

La reacción del mencionado fue levantarse abruptamente y mirar a su al rededor.

Dee: ¿Dónde estamos?.
Heavy: ¿Ahora mismo? Afuera de nuestra cabaña.

La nariz crespada del menor le daba un aspecto un tanto dulce y tierno, más de lo habitual.

Heavy: Quisiste quedarte afuera un rato pero me preocupe porque no entrabas.
Dee: Pero...
Heavy: Supongo que te quedaste dormido.
Dee: ¿Y Dasha?.

El pelirrojo frunció un poco el ceño ante la pregunta, miro a otro lado con la misma cara de antes.

Heavy: Supongo que en su casa.
Dee: ¿Qué?...

El pecoso miro sus manos detenidamente, tocó con rapidez su hombro palmeandolo un par de veces.

Heavy: ¿Qué haces?.
Dee: Es que... yo estaba en la casa de Dasha, su padre me disparó porque descubrí su secreto e intente correr, pero...
Heavy: ¿Te sientes bien?.

Rápidamente el menor se puso de cuclillas para después sacarse su guante y tocar la frente de mayor.

Heavy: No pareces tener fiebre.

Se coloco nuevamente su guante y miro de pies a cabeza a su hermano.

Heavy: Quizás sea por el frío, vamos a adentro.

Se incorporó y ayudo a levantarse al rubio, ambos inmediatamente entraron a la cabaña.

Los ojos azules se apresuraron rápidamente por mirar todo a su al rededor.

La única cama que se encontraba ahí se veía tan acojedora como la suya propia y ese que cuadro colgaba por encima era espectacular.

Sintió su corazón palpitar rápido, el estornudo del menor lo hizo sobresaltar un poco, ¿Realmente todo había sido producto de un sueño?.

Dee: Salud.
Heavy: Gracias.

El rubio dió una vista de reojo al pelirrojo y se poso frente al mismo.

Heavy: ¿Qué pasa?.
Dee: Todo fue tan real.

Acaricio suavemente el rostro del menor con su mano, recorrió con su pulgar la misma.

Heavy: Fue solo un sueño.

Sonrió para el mayor.

Dee: Sí...

Frunció un poco el ceño, tenía un amargo sabor en la boca era irreconocible.

Heavy: ¿Pasa algo?.
Dee: No lo sé, siento mi boca extraña.

El más bajo posó sus manos en el cuello del más alto, hizo una leve presión que forzó al pecoso inclinarse hacia él.

Un pequeño y corto beso fue lo que recibió, pero no fue lo que esperaba, era tan duro y sin sentido, no eran los suaves labios que recordaba.

Dee: ¿Tienes algo en la boca?.
Heavy: No...
Dee: ¿Heavy?.

El menor no respondió.

Dee: Heavy.

Siguió sin respuesta.

Dee: Heavy, te estoy hablando.

Sacudió un poco el hombro del menor, solo silencio, miro a otro lado, el luz entraba con fuerza.

Luz blanca tan deslumbrante.

(.)

Dasha: Te dije que se deshidrataria, no es un perro papá.

Sintió los suaves dedos de la pelinegra en su rostro, presionaba contra sus labios una botella de agua, inmediatamente cerró los labios con fuerza.

Dasha: Vamos, toma agua, te vas a morir.
Nikolay: No sería tan mala idea.
Dasha: ¡Papá!.

De los ojos azules comenzaron a brotar lágrimas, todo había sido una alucinación de su estado.

Dasha: Tienes que desatarlo ahora.
Nikolay: Ni de broma tendré a un ladrón suelto por mi casa.
Dasha: ¿Estás seguro de que fue él?.
Nikolay: ¿Hay algún otro rubio aquí?.
Dasha: Pero papá, Dee se va a morir aquí.
Nikolay: No es no.

Sin querer otra discusión se formaba en aquel lugar, la cabeza del rubio estaba recordando aquella alucinación, deseaba ver a Heavy una vez más.

Probablemente terminaría muerto en ese lugar, desde un principio no debió haber aceptado ir, ahora mismo podría estar acostado junto a Heavy enrredando sus dedos con su cabello.

Si tan solo pudiera volver a elegir...

Si tan solo...

(...)

Buenas buenas, ¿Cómo estánn?
¿Me extrañaron? 😎👊
Besitos en su cola ;*

Teorías? Jajsjajs