POLAROID || Yoongi + Jimin [OS] by Kim©

Foto única

Feliz primer aniversario, amor
❤LyzOrtega15 ❤
Los que vienen serán mejores. Ya lo veras. ❤❤❤

Yoongi caminó distraído, con una mano sosteniendo la correa de su mochila y moviendo la cabeza al ritmo de una canción de rap en inglés que escuchaba a todo volumen en sus audífonos. Era el final de la tarde y el sol ya comenzaba a ponerse en el horizonte con sus tonos naranjas, rojos y morados. La brisa era ligeramente cálida, como era usual a mitad de la primavera. Los pantalones negros rasgados y la playera negra una talla más grande con el logo de una banda de rock, le daban ese aspecto de chico malo, un chico problema. Aunque en realidad, no era más que un chico un poco tímido y muy brillante. 

En su camino fuera de la escuela, Yoongi sintió algo bajo sus pies, y se quitó uno de los audífonos para mirar a su alrededor antes de tomar el trozo de papel film bajo su bota de cuero. Una foto Polaroid. 

En la vieja foto, aparecía un joven de su edad, con el cabello rubio platinado, casi blanco, piel clara e impoluta, y hermosas facciones de muñeca, tan delicadas que su belleza podría ser comparada a las de una chica. Nariz pequeña y delicada, ojos oscuros y chispeantes de alegría, mejillas abultadas y sonrojadas, tal vez por la vergüenza o tal vez de forma natural, finalizando con unos labios generosos, hermosos en su perfección. Todo en conjunto daba como resultado a un chico increíblemente bello, como nadie que hubiese visto nunca. 

 El chico de la foto estaba levantando la mano a la cámara, mostrando dos adorables, pequeños y regordetes dedos, mientras sonreía a la cámara, como si estuviese haciendo un signo de amor y paz, o tal vez simplemente indicando el número dos. Algo que llamó la atención de Yoongi, fue el atuendo del chico. Era algo anticuado para lo que normalmente vestían los chicos de su edad, pero de alguna forma lo hacía lucir adorable, con esa camisa blanca con pliegues, la chaqueta de mezclilla gastada y los pantalones bajos del mismo color de la chaqueta. Se parecía ligeramente al estilo de los noventa, y al mismo tiempo se veía a la moda de alguna forma extraña. 

Yoongi sintió que el mundo se desvanecía a su alrededor mientras más miraba la foto en sus manos. El sonido de la música se perdió como un ruido sordo, y ni el viento o el barullo de los otros estudiantes apartaron su atención del rubio de belleza angelical. Sentía la necesidad en su corazón de conocerlo. Te tomarlo entre sus brazos y enterrar su nariz en su cuello. Acariciar su cabello rubio, que se veía tan suave y esponjoso, caminar tomado de su pequeña mano, que estaba seguro encajaría perfectamente en su mano más grande. Y tal vez, solo tal vez con el tiempo, besar esos labios que lo tenían hechizado. Estaba seguro, en su corazón, de que eran almas gemelas. 

Yoongi llegó a su casa como si estuviese en otro mundo. No saludó a su madre que hacía diligentemente la comida y simplemente subió las escaleras al segundo piso, a su habitación. Se olvidó que tenía una partida de League of legends con Hoseok y Namjoon. Olvidó que había prometido a su hermanito Jungkook ayudarle en su tarea de matemáticas. Se olvidó de todo que no fuese el chico de la Polaroid. Ese día ni siquiera cenó, demasiado absorto en su chico misterioso.