𝘿𝘼𝙍𝙇𝙄𝙉𝙂 • 𝗺𝗮𝘅 𝗺𝗮𝘆𝗳𝗶𝗲𝗹𝗱

🍷 ¦ 11

Vi a Lucas tratando de acercarse a Max, camine hasta la cocina en la que estaban Dustin y Steve tratando de meter un demonio a la nevera.

—max, quería hablarte de algo, lo pensé demasiado —a lo lejos escuche a Lucas

Solté un leve quejido, llamando la atención de un dúo dinámico.

—¿estas bien? —preguntó Steve acercándose a mi seguido por Dustin— ¿es tu mano?

—claro que no es su mano idiota! —continuo Dustin dándole un codazo

—de hecho si es mi mano —mentí, pero pude ver los ojos entrecerrados de Dustin, de todas formas Steve suspiraba con alivio.

—que bueno que estas bien —terminó Steve y volvió a la nevera, donde aún continuaban intentando guardar al bicho— ¿no me ayudaras, Henderson?

Alcancé un estante, busque algo para comer, estaba muriendo de hambre, soy de esas personas que tienen que comer seguido, y era un problema que no haya comido en unas 9 horas, incluso más. A lo lejos pude escuchar un auto, no le preste atención hasta que escuche a Max.

—oh no —dijo la pelirroja con preocupación mientras miraba por la ventana— es mi hermano

—...yo me encargo... —continuó Steve para después salir de aquella casa y caminar hasta Billy Hargrove

Pensaba que en algún momento debía salir pero Dustin tomó mi mano indicando que me quedara aquí. Me había despistado unos segundos y logré escuchar un golpe, sabía que era Steve, nunca había ganado una pelea.

—¡no salgas! —me exigió Mike— ¡debes cuidarnos, Faith!

Asentí con preocupación y corrí hacia la habitación de Joyce, Hopper había dejado una de sus pistolas, si era necesario la usaría en contra de ese imbecil. Viendo que estuviera cargada fui hasta la puerta, para mí sorpresa había sido bloqueada, logré escuchar esa voz afuera.

—no saldrás princesa —dijo Billy, fue lo suficiente para que me saliera de control, intente salir por la ventana, por mi mala suerte esta no abría

Empecé a golpear la puerta desesperadamente, un grito de desesperación salió de mi boca provocando preocupación entre los enanos, empecé a golpear la puerta, me tire a la cama aún con desesperación, giré un poco mi cabeza y vi un hacha.

—¡gracias Dios! —grite y corrí hacia ella— ahora lo lamentarás Hargrove

La tomé entre mis manos y acomode mi cabello tras mis orejas, corrí hacia la puerta y empecé a golpearla con él dicho objeto, logré escuchar el grito de Lucas, pero después se calmó, cuando logre salir corrí hacia los chicos, vi a Steve en un estado lamentable, por otro lado estaba Billy, solo tenía la boca llena de sangre, mire el hacha entre mis manos y la deje caer, corrí hacia el chico y me lancé a golpearlo.

—¡acaso no aprendes, Hargrove! —grite mientras continuaba golpeandolo, Billy era bastante resistente y mis golpes no eran lo suficientemente fuertes, mi mano fuerte estaba fracturada o algo así, y mi mano izquierda era bastante débil

Intentaba poner más fuerza, escuché unos gritos de los chicos "¡FAITH ALÉJATE!" mire hacia atrás con confusión y vi a Max caminando hacia nosotros con una jeringa en la mano, retrocedí limpiando un poco de sangre que tenía en el labio (provocado por un golpe débil del chico).

—¿que hiciste, imbecil! —decía Billy mientras poco a poco se desmayaba

—¿¡ME DEJARAS A MIS AMIGOS Y YO EN PAZ?! —grito y Suspiré con una sonrisa— ¿¡ENTENDISTE?! —el otro balbuceo de forma negativa— ¿¡PREGUNTE QUE SI ENTENDISTE?! —tenía el bate de Steve entre sus manos, esta vez le había apuntado cerca de su miembro, dicho objeto estaba clavado en el piso, a miles costos Billy asintió y cayó dormido, Max se acercó a su pantalón y sacó unas llaves de auto— ¿nos vamos?

Todos la miramos con confusión, enseguida quise seguirla, olvidando el estado de mi hermano, cuando estábamos a punto de salir escuche a Dustin quejarse.

—no podemos dejar a Steve aquí —me acerque a él y posicione a Steve en mi espalda— ¿necesitas ayuda?

—no —conteste fría y camine hacia el auto— yo manejo, Mayfield

—no sabes manejar —contesto la pelirroja cruzandose de brazos

—tu tampoco —la mire y suspiro— soy mayor que tu, tengo la autoridad aquí —la pelirroja me tiro las llaves del auto de su hermano y Dustin (con ayuda de los chicos) logró ponerlo entre ellos, Henderson, Mike, Lucas y Steve iban atrás, Max iba a mi lado mientras yo manejaba.

Había acelerado, provocando miedo por parte de los chicos, Max mantenía la mirada al frente.

—¿Saben? —dije llamando la atención de todos— tengo sus vidas en mis manos ahora mismo

Todos empezaron a enloquecer, gracias a sus gritos Steve despertó y no de la mejor manera, pasó gritando unos 30 minutos.