Él En New York.

8. Estúpido Universo.

Esa misma tarde llegué a mi apartamento demasiado cansada. Sólo quería tirarme en mi cama y dormir 20 horas seguidas. Introduje la llave del apartamento en la cerradura, pero para mi sorpresa ya estaba abierto. Entre sigilosamente, con pasos leves. Escuché un sonido provenir de la cocina, parecía que alguien estaba... ¿Lavando los platos? Entré con un fuerte portazo, para encontrarme con Connor y un delantal amarrado a su cuello y cintura.

¿De qué me perdí?

-¿Qué haces aquí? -dije con confundida.

-Supuse que no recordarías, por eso vine.

-¿Recordar qué? -me sentí preocupada.

Él soltó un suspiro por la boca-Hoy cumplimos 2 años de noviazgo, Kryss preciosa.

Me abofeteé mentalmente. ¿Cómo pude olvidarlo? ¡Son 2 años! Esto está mal, muy mal.

-No puede ser, lo siento tanto Connor. No sé cómo pude olvidarlo, soy una estúpida.

-No, no lo eres.

-¡Claro que lo soy! Soy la peor novia del mundo, y ni siquiera te pude comprar un regalo, mierda. Que idiota soy, tú no mereces esto Connor, soy la peor persona del mundo-empecé a llorar.

Esto es culpa de Dylan.

Si el imbécil no se hubiera aparecido en New York, yo no estaría pensando tanto en él y mi relación con Connor sería igual que siempre. Una lágrima bajó por mi mejilla hasta finalizar en mi mentón.

Connor se acercó a mí y me tomó entre sus brazos. Acarició mi espalda con delicadeza mientras yo lloraba en su pecho. Empecé a susurrar "Lo siento"una y otra vez, pero el siseaba cosas a mi oído para tranquilizarme.

-Shhh, Shhh, hermosa. No llores, yo te amo y estamos juntos ¿Eso es lo único que importa, no? A todos se nos olvidan las cosas, linda. Y no necesito cosas materiales, mi mejor regalo eres tú ¿De acuerdo?

Me sentí terrible, enferma, estúpida y todos los adjetivos que puedan insultar a mí persona. Connor era... no tenía palabras para describirlo. Todo en él era totalmente perfecto. Me había perdonado en un pestañeó y yo lo había engañado cómo una puta. Él no se merece esto.

Me tomó de la barbilla y me obligó a mirarlo. Una sonrisa de lado se había formado en su cara, cosa que me hizo sentir más ganas de llorar. Colocó sus manos a cada lado de mi cara y me plantó un beso en los labios. Suave, tierno, apasionado, dulce y sobre todo lleno de amor.

Pude sentir cómo sonreía sobre mis labios-Te amo, Kryss-susurró sobre el beso. Al separarnos, le sonreí.

-Yo también te amo, Con-eso provocó que su sonrisa se alargara.

-Entonces no hay más que decir, bonita-aplaudió- Hice la cena ¿Y adivina que es? -Me dio una mirada-¡Espagueti y lasaña! Tus favoritos-me brindó una cálida sonrisa.

Tuvimos una divertida cena. El me contaba algunas anécdotas de su vida de adolescente causándome incontenibles carcajadas. Yo escuchaba atenta a cada palabra, tratando de apartar mi culpa y disfrutar al cien por ciento este momento con él. Connor no necesitaba gastar cientos de dólares en una cena y regalos para darme un Aniversario perfecto. Con una simple charla y mi comida favorita basta y sobra. Al terminar de comer, nos dirigimos al living.

Él había alquilado una película. Apagó las luces y se acercó a la TV.

-Es un clásico de las películas románticas-dijo mientras se ponía de cuclillas e introducía el CD en el DVD. Tomó el control remoto y se sentó junto a mí. Me rodeó con su fuerte brazo sin vacilar y me miró-Te doy una pista. Aparece mi actriz favorita-inclinó su cabeza para escuchar mi respuesta.