Hazbin hotel: eres mi luz al final del túnel.

Capítulo 4. El nacer del amor.

El amor un gran sentimiento que a veces une a los que se consideraría imposibles de unir, desde ese día por fin tanto Ángel como Vaggie había por fin revelados sus sentimientos el uno al otro, pero como todas las cosas esto traería cambios ya sean bueno o malos, será cuestión de ellos sí podrán llevar aquel desafío.

Los miembros se habían enterado de la relación de que ahora llevaban Ángel y Vaggie, para Husk era un cierto alivio siendo que ahora los objetivos de coqueteo iban para ser Vaggie o eso es lo que creía, Niffty en cambio para ella esta relación le había dado muchas más ideas para sus extrañas historias, Alastor no le daba gran importancia siendo alguien de una naturaleza prácticamente arromántica, en cambio Charlie está feliz por mejor amiga podría haber encontrado alguien que la amara. Ángel pidió un favor a todos los miembros del hotel bajo ningún concepto debe ser revelada su relación con Vaggie fuera de las paredes del hotel, en un principio todo el mundo se preguntó la razón del porqué, Ángel explica que era para evitar que Valentino pudiese descubrir su relación por temor a que llegara a tomar acciones en contra suya o de Vaggie utilizar su relación como una palanca para manipularle, ante ese potencial situación aceptan no revelar nada.

Un tiempo después Ángel se encontraba en su camerino en los estudios porno tomaba un descanso tras una larga grabación, estaba bastante agotado siendo que fue la cuarta orgia este mes, desde hacía un tiempo había estado escuchando rumores por parte de sus compañeros de que un demonio de alta alcurnia iría a darles una visita, se preguntaba quién podría llegar a ser, pero sus pensamientos se interrumpen al escucha que tocan la puerta de su camerino.

— ¿Quién es? —dijo con cansancio y algo de molestia.

—Soy yo Jacobo.

—Ah, Jacobo pasa, al menos de que este esperando alguien más para darnos otra orgia —dijo en broma, Jacobo entra al camerino se da una ligera risa.

—Muy gracioso, Ángel —dijo con una sonrisa mientras ladea los ojos, Jacobo es un demonio en forma de hiena algo más bajo que Ángel, pero era físicamente más corpulento.

— ¿Qué te trae por aquí Jacobo?, no me digas si querías echarte un rapidito el día de hoy estoy bastante agotado —dijo con coqueteo con cierto cansancio, Jacobo solo gira su cabeza de un lado a otro mientras da una simple sonrisa.

—Tú sabes que casi nunca vengo por eso.

—Pero oye más vale dar un aviso de antelación, pero bueno fuera de eso ¿Qué te trae por aquí? —dijo con curiosidad.

—Vine a darte una visita, en lo que queda de mi tiempo libre —dijo con tranquilidad, mientras alza sus hombros.

— ¿Qué harás después de que termines tu tiempo libre? —dijo con aburrimiento.

—Otra grabación, formaremos un trio yo otros dos compañeros ya después de eso termino mi turno —dijo con aburrimiento.

—Por lo menos has tenido suerte de no tener que ser llevado a las calles a ser prostituido —dijo con cierta envidia.

— ¿Por qué Valentino te ha estado mandando tanto a prostituirte en la calle? Antes te daba más tiempo ¿no? —dijo con intriga.

—No eso ha sido desde siempre, lo que cambio fue que ahora tengo que recolectar mucho más dinero, todo eso comenzó cuando Valentino descubrió que yo estaba en el hotel si ya antes era difícil las coas se volvieron peores —dijo con menosprecio hacia Valentino.

— ¿Pero por qué te fuiste al hotel? conociéndote tú nunca has creído de toda esa mierda de la redención o cambiantes tan rápido de opinión —dijo con curiosidad.

—Sigo sin creer demasiado en la redención, pero la razón principal fue que por lo menos podía tener un mucho mejor hogar que ese maldito poso de mierda donde vivía, pero fuera de eso ¿Que han sido esos rumores de que un demonio de alta alcurnia nos vendrá a visitar? —dijo con melancolía y curiosidad.