Gojō es [Nanami/Satoru]

Parte única.

Hay veces en las que Kento se pregunta (muy seriamente) la razón por la cual comenzó a salir con una persona como Gojō.

Porque, él era peor que un niño. Era grosero y a veces maleducado con sus mayores; travieso, irritante, castroso y bromista.

Y si era sincero: Lo que tenía de bonito, lo tenía de pendejo.

Cuando iba y hablaba con Haibara sobre esto, él solamente se encogía de hombros y con una sonrisa le decía —: No lo sé, a ti te gustó, no a mí, Kento.

Lo peor del asunto es que cuando le preguntaban por qué salía con Gojō (mayormente, Utahime, cuando se reunían), Kento no tenía idea de qué decir.

Porque él tampoco entendía que le vio a Satoru. Porque por su físico no fue, y tampoco por su dinero.

¿Entonces por qué?

— Naaanaaamiii~.

Lo ignoró, enfocándose en mirar al frente. Directamente a su departamento, pues Satoru no estaba en condiciones de poder hacer algo por cuenta propia por estar embriagado.

Porque él nunca fue muy resistente al alcohol... Y haber jugado drinking game con Ieiri e Iori, no fue lo más inteligente de su parte.

— ¡NAAANAMI!

No debió haber pedido paciencia.

— ¡NAAAANAAAMII KENTOOO! — lo llamó otra vez, recibiendo silencio de su parte. En clara señal de que lo estaba ignorando deliberadamente —. ¡Házme caso Naaaanaaamiii!

Y tras recibir nuevamente silencio de parte del rubio, desistió, recargando su cabeza en su cuello. Y aprovechando que Nanami lo llevaba cargando en su espalda, en un susurro preguntó —. Nanami... ¿Te aburro?

— ¿Qué? ¿De qué hablas, Gojō?

Satoru se negó a verlo —. Yo... ¿Te aburre estar conmigo, Nanami...?

—... Estás borracho, y sólo fueron cuatro shots los que bebiste.

No quería creer en el dicho que hablaba sobre que los borrachos decían la verdad. Y tampoco quería creer que Satoru estuviera siendo sincero bajo los efectos del alcohol porque...

Era una locura que Satoru estuviera preguntando eso. Él, quién siempre se ve seguro de sí mismo.

— ¿...Por qué piensas eso, Satoru? — preguntó luego de un rato, un poco más sereno. Sin quitar su vista del frente.

—... Siempre te ves molesto y solamente parece que Haibara o con los demás... Estás a gusto.

Yu era su mejor amigo y a quien le tenía bastante confianza. Y con los demás, sólo era el mismo de siempre.

Aunque... Puede que sea verdad que no siempre estuviera feliz o tranquilo con Satoru. Porque él lograba sacarlo de sus casillas.

Pero... Nunca era aburrido, en realidad.

— Satoru, tú no me aburres... Sólo sucede que a veces (muchas veces), eres castroso.

— ¿...Entonces por qué estás conmigo?

Y ahí estaba de nuevo esa pregunta que hasta ahora no sabía responder. Pero, ¿Podría está vez hacerlo?

—... Porque es probable que me gustes así. Aunque luego seas un jodido dolor de cabeza.

Gojō lo miró entonces, apoyando su mejilla en su hombro. Posiblemente somnoliento por el alcohol (o porque la sinceridad tosca de Nanami fue dulce de cierta forma).

— Tú... También me gustas, Nanami. Aunque seas amargado — sonrió, con las mejillas rojas.

(Tal vez del alcohol, tal vez no).

Y entonces Nanami supo... Que eran ambos un par de idiotas.

(—Que de alguna forma se querían, sinceramente—).

-Traumada Taisho

Es que... Are You Bored Yet?, les queda de alguna manera.