EL CHICO DEL BUS

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Falta solamente un mes para mi cumpleaños número 19, estoy súper emocionada porque mis padres y mis hermanos me organizaron una gran fiesta.

Pero por el momento tengo que pensar en pasar mis materias, ya que me ha ido mal en los últimos exámenes. Soy una persona inteligente pero no en exceso, así que tengo que preocuparme por pasar la asignatura de química. No sé en qué momento se me ocurrió que estudiar la carrera de Químico farmacobiólogo sería fácil, es súper difícil. Pero ya no es momento de arrepentirse, apenas voy en mi segundo año de universidad, pero no soy de las personas que se rinden sin intentarlo solo porque algo se complica.
Hoy es lunes, odio los lunes porque significa otro inicio de semana escolar. Son las 6:00 am y tengo que alistarme para ir al colegio.
Me pongo una sudadera negra, unos jeans de mezclilla y mis tenis rojos brillantes, quería ponerme mis tenis blancos favoritos, pero está lloviendo que parece que el cielo se va a caer y no quiero arruinarlos, dejo mi cabello suelto como de costumbre y me pongo un poco de maquillaje.

Soy la típica niña que no cree que es bonita cuando en realidad es un Diosa. Tengo el cabello color negro con toques morados en las puntas, un lacio perfecto que parece que es producto de un salón de belleza, mi cabello súper largo hasta la cadera, mi piel es pálida y tengo ligeras pecas en los pómulos.

Salgo de mi habitación y bajo las escaleras corriendo. En la cocina me encuentro a mi madre Cassandra, mis hermanos menores, Clarissa de 17 años, Joshua de 13 y a mi pequeña hermana Marjorie de apenas 2 añitos, mi padre Christian, nunca está en casa, él es un prestigioso contador que tiene que viajar mucho por su trabajo.
Les doy un saludo rápido a mi familia, tomo una tostada y mi paraguas mientras salgo rápidamente a la parada de bus que se encuentra a 4 cuadras de mi casa, mi coche se encuentra en el taller porque tiene una falla en el motor, así que no me queda de otra que tomar el transporte escolar. Como es mi costumbre, ya se me ha hecho tarde y tengo que correr para alcanzar mi transporte. Cuando creo que no voy a alcanzar el bus, un chico lindo me ve por la ventana y hace que el chófer detenga el camión.

-Gracias, señor- Le doy las gracias al conductor y continúo mi camino hasta detenerme en el lugar donde se encuentra el chico que detuvo el camión para agradecerle. Nunca antes lo había visto, al parecer es nuevo en la ciudad, así que también es nuevo en la escuela.

Le doy las gracias y el solo sonríe. Ángeles y serafines, tiene la sonrisa más perfecta del mundo.

Tranquila Emeraude no puedes desmayarte en este momento me digo en mis pensamientos.

Intento buscar con la mirada un lugar para sentarme, pero él me detiene y me ofrece el asiento a su lado, titubeo un poco pero ya no hay ningún asiento vacío en el bus así que no me queda de otra que aceptar.

Puedo sentir su mirada recorrerme de pies a cabeza, con tanta curiosidad como si yo fuera un animal que se creía extinto y acabaran de descubrir que soy el único ejemplar que queda con vida. Él nota que me tenso con su mirada y decide hablar.

-Me llamo Cillian Baez, mucho gusto en conocerte, soy nuevo en la ciudad, mi padre consiguió un mejor puesto de trabajo en el hospital de este lugar, así que tuvimos que mudarnos la semana pasada- extiende su mano mientras me habla con tanta confianza que hace que me relaje un poco de sentir su intensa mirada sobre mí.

-Me-me llamó Emeraude- logró decir entre tartamudeos y tomó su mano como saludo. -Mucho gusto Cillian, espero que puedas adaptarte rápidamente a este maravilloso lugar-.

Él solo sonríe y yo siento que me derrito nuevamente al ver esa sonrisa tan perfecta, por todos los ángeles ¿Qué pasa conmigo?

Cillian luce como un hombre sacado de una película, no, no, no, mejor dicho, luce como un Ángel, si Dios tuviera favoritos, definitivamente él sería uno de ellos. Tiene los ojos verde Esmeralda más intensos que he visto, el cabello más oscuro que la noche, inclusive más oscuro que el mío ya que, también es súper negro. Se nota que es deportista porque tiene un cuerpo musculoso y bien formado, es demasiado alto aproximadamente 1.90 cm de pura belleza y no hablemos de sus dientes perfectos porque me derrito, son súper blancos y bien estructurados, sin duda, la sonrisa más hermosa que se pueden imaginar, su piel es blanca, pero no tanto como la mía, definitivamente si luce como un Ángel y no hablemos de su voz, porque es la voz más sensual que puede existir, me dio un escalofrío de los buenos con solo escucharlo pronunciar su nombre.

El camino a la escuela fue entre risas y algunos silencios que no fueron absolutamente nada incomodos. Cillian me contó historias súper graciosas sobre las veces que se metió en problemas en su escuela anterior, me dijo que se había mudado el fin de semana pasado y no conocía a nadie. También me dijo que está en la carrera de medicina porque desde pequeño le llamó la atención debido a que su padre es médico. Al igual que yo, se encuentra estudiando el segundo año. Cillian parece ser muy feliz, un ser lleno de luz y amor.

–Puedes desayunar conmigo en la hora del almuerzo o cuando tengas una hora libre puedes entrar a mi clase, mis profesores no son estrictos, en este momento acabas de conocer a la persona que se convertirá en tu nueva mejor amiga-. Le digo con toda sinceridad ya que quiero que se sienta feliz y se adapte rápidamente a esta ciudad. Me encanta la facilidad con la que puedo hablar a su lado.

-Muchas gracias, realmente te tomaré la palabra. No quiero sentirme el bicho raro de la universidad-. Dijo y noté como su rostro se iluminaba.

Oh Por Dios, este hombre es precioso. No se cómo podré soportar estar a su lado como su “amiga”. ¿En qué pensabas Emeraude? Solita te enviaste a la friendzone, solo te hubieras quedado callada y listo. Fuck que tonta eres.

Después me dijo que hace 2 meses cumplió 19 años y que intentaría entrar en el equipo de futbol, ya que en su antigua escuela era el capitán y campeón de goleo de su equipo.

No puedo creer la facilidad con la que se abre al mundo, la confianza que se tiene para expresar sus emociones. Lo acabo de conocer y ya me siento perdidamente atraída por él, no sé por qué siento que desde este momento seré siempre suya.

Mi ÁngelWhere stories live. Discover now