Draco Malfoy, heredero de la noble casa de los Malfoy, próximo Lord Malfoy, hijo querido, amigo apreciado....
Su vida fue planeada por su padre, un matrimonio arreglado, y un solo destino...
Pero del mismísimo infierno llegaron dos diablillos dispu...
- ¡Auch, auch! - Draco gritaba, el heredero estaba boca abajo.
- Silencio Draco, ¿a quién se le ocurre, dejarse follar por dos? - ¡Auch!, grito Draco interrumpiéndolo.
- ¡No lo diga padrino! - Draco enterró su rostro sobre el colchón evitando que viera su sonrojo, su padrino puso ojos en blanco, mientras le aplicaba un ungüento en la "zona" afectada.
- No fue a mi a quien le partieron el culo, Draco - Regaño, levantándose de donde estaba y subiendo la ropa interior del rubio, cuando se trataba de su ahijado no podía decirle las cosas contacto porque era su forma de apoyarlo para enfrentar la crueldad de su mundo.
Malfoy sacó su cabeza de las sábanas - Puede que me partieran el culo, pero valió la pena - Severus soltó una pequeña risa, la sonrisa que tenía su ahijado le aceleraba el corazón, se notaba feliz.
- Si ese es el caso, te aguantas las consecuencias - Draco apoyo su cabeza en su mejilla derecha, mantenía una sonrisa en sus labios, no pudiendo borrarla.
El profesor se levanto de la cama, camino por su habitación, tomando un frasquito de su reserva privada, volvió con Draco para entregárselo.
- Debes tomarlo, disminuirá el dolor - Draco se apoyo con sus manos para poder levantarse un poco, bebió la poción que tenía el sabor asqueroso y le devolvió el frasco.
- Eso toma Potter cuando ustedes terminan, o usted es él que la bebe - Snape le dio un pequeño zape en la cabeza del rubio.
- No es de tu incumbencia Draco - El rubio se río abiertamente dejándose caer sobre el colchón.
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Dormitorios de Gryffindor...
Los gemelos estaban encerrados en una de las camas de ellos, las cortinas cerradas y habían lanzado encantamientos de privacidad, en el centro de su cama tenían un pergamino con un plan muy elaborado.
- Después del partido, Draco siempre se queda rezagado en las duchas, podemos esperar fuera de ellas - Dijo Fred.
- ¿Enserio Gred?, crees que tu y yo nos quedaríamos a fuera de las duchas, sabiendo que nuestro Ángel estará completamente desnudo y no entrar a hacerle compañía - Respondió George con una sonrisa picara.
- Tienes razón, pero como hablaremos con él sin tener la tentación de hacerlo nuestro una vez más, nuestro Ángel es muy delicioso para dejarlo pasar, Feorge - Ambos gemelos sonrieron felinamente.
- Creo que debemos pedirle ayuda a nuestro ojo de gato - Ambos asintieron.
- Aunque quizá también lleve al murciélago - Los gemelos guardaron el pergamino, buscarían a Harry.
Lo encontraron en la biblioteca junto a su hermano y Hermione, obviamente se acercaron hasta ellos, que levantaron la mirada al notar a ese par.
- ¿Y ahora qué quieren? - Les dijo Ron, claramente extrañado de ver a sus hermanos en la biblioteca.
