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Desperté por los fuertes rayos del sol que golpeaban mi rostro, mis ojos se fueron abriendo lentamente para mirar toda la habitación para así poder sentarme en mi cama tallarme los ojos con cuidado y sentarme al borde de la cama.
Observe el reloj que había en la mesa y vi que eran las "7:00 am". Tendía mi cama para así terminar y sacar mi ropa de las maletas y acomodarlas, ya que no termine de acomodar mis cosas ayer por la noche.
Saque mi ropa interior y unos jeans y una blusa básica de tirantes color negra con una camisa de cuadros, entre a la ducha y me despoje de mis prendas de dormir y abrí el grifo para que callera el agua artificial y esperar a que salga agua a temperatura ambiente.
Sali de la ducha para enrollarme la toalla a mi cuerpo. Me empecé a vestir con la ropa que había puesto en mi cama para así tomar mi maquillaje y arreglarme naturalmente.
Busque mi bolso y saque mis pastillas para controlar los espasmos producidos en mi pierna ya que frecuentemente desde el día de mi accidente tenia esos problemas pero lo bueno que era controlado y ya no los sentía tan fuertes como antes me las tome y bebí de la botella de agua que había traído de la cocina.
Me peine y busque mi secadora en mi maleta para secar lo que quedaba de húmedo mi cabello y pasar la plancha del cabello un poco, ya que este se quedara liso para así verme al espejo ya lista y salir de mi habitación para ir a la habitación del pequeño megumi.
Entre y vi que todavía seguía durmiendo plácidamente sonreí por la imagen que tenían mis ojos, me acerque a el para despertarlo cuidadosamente.
"Gumi gumi Vamos despierta ya es de día bello durmiente" le dije susurrando en su oído para moverlo un poco y no tratar de que se despertara de golpe, el pequeño empezó abrir sus ojitos azules mostrando esas pestañas largas y bonitas.
El pequeño bostezo y se levanto y alzo sus bracitos para que lo cargara, el niño ya sabia con precisión que tenia que levantarse y desayunar, reí un poco para tomarlo en brazos e ir al baño y ducharlo, ya listo salí del baño con el enrollado de su toalla como un taquito y busque su ropa, regrese a el y este me miraba con cara de "ya me quiero quitar la toalla" así que empecé a secarlo y proseguí a ponerle loción de bebe y ponerle su ropa, ya listo tendí su cama mientras que el pequeño azabache me esperaba sentado buscando un par de juguetes en su cajonera especial y volví hacia el para tomarlo de la mano para buscar un peine y cepillarlo.
"Señorita gracias por no dejarme solito" dijo un poco apenado con voz adorable.
Mi corazón se removió ante esas palabras que había dicho el mini azabache.
"Mi cielo ya no estarás solito, yo te cuidare todos los días si?" Bajando las escalera para darle un besito en su cabeza y este me sonrió y salió corriendo hacia la mesa, por lo que veía ya estaba el desayuno listo, supuse que la ama de llaves ya estaba aquí.
