Lucas (Luwoo)

Capítulo 10

Taeyong captó el olor, antes de ver algo por el rabillo del ojo. A su derecha había un grueso matorral de arbustos, el escondite perfecto si alguien lo necesitaba. Se esforzó por ver el movimiento, porque las nubes gruesas se habían deslizado sobre la luna, haciendo las sombras aún más oscuras.

Entonces las nubes se desviaron, y con la iluminación regresando capturó algo brillante. Cuando se acercó, captó el aroma inconfundible de Nolan. Era una mezcla de sudor, miedo y rabia.

Nolan no tenía un arma. Se había asegurado de revisar a ambos agentes y tomar sus armas, cuando sus hermanos y él los habían llevado a la cabaña. Nolan había tenido una pequeña pistola metida en una funda de tobillo, pero la había encontrado y había tomado esa también.

Se acercó a los arbustos, cerca de Yuta. Jaehyun había ido demasiado lejos y probablemente, estaba con uno o dos lobos que buscaban vehementemente a Nolan.

Estaban cerca del borde de las montañas, demasiado cerca de la ciudad para su comodidad. Habían estado buscando a Nolan por cerca de doce horas, lo que le decía que Nolan había dado la vuelta más de una vez. Pero casi lo había logrado.

Casi.

Cambió y también lo hizo Yuta. Hizo un gesto hacia donde estaba escondido Nolan. Antes de que pudiera rodear los arbustos y sacar a Nolan de ellos, Mark y algunos de sus hombres aparecieron trotando.

Mark inclinó la cabeza hacia atrás y olisqueó. Con un gruñido, cambió a su forma humana. —Ya era la maldita hora de que lo encontráramos.

—Esto no es asunto tuyo. —Caminó entre los arbustos y Mark. —Vamos a manejar esto desde aquí.

Mark lo miró incrédulo. —¿No es asunto mío? ¿Estás loco? Uno de ellos atacó a mi primo. —Señaló alrededor de él. —Este tipo está decidido a convertir nuestras montañas en un campo de tiro. ¿Cómo demonios no me incumbe?

Los miembros de su manada, permanecieron en su forma de lobo, pero se acercaron a su alfa. Jaehyun y los otros lobos volvieron hacia ellos. Los lobos formaron un semicírculo alrededor de Mark, cuando Jaehyun se colocó a su lado, permanecieron en su forma de oso. Había tres osos y seis lobos. No estaba preocupado. Estaba bastante seguro de que podían tomar a los lobos con un daño mínimo.

Aparte de algunas riñas a lo largo de los años, nunca habían peleado de verdad contra los lobos. Ganar era solamente algo que podían estimar, con un toque de orgullo y ego.

—Trae tu culo aquí. —Le gritó Mark, a los arbustos. —No servirá de nada esconderse. Si no sales, te arrastrare por la garganta.

No pudo discutir. No realmente. Su ego le hizo querer ser el que manejaba a Nolan, pero Mark tenía derecho. Estas montañas pertenecían a todos los shifters, aunque habían dividido los diferentes territorios para sus propios, hace eones.

Pero una amenaza era una amenaza, y cuando alguien ponía en peligro su modo de vida, los límites tendían a desvanecerse.

Yuta rodeó los arbustos y tiró de Nolan por el cuello de su camisa, luego lo arrastró hacía él. El humano estaba sucio, la ropa rota en varios puntos, y tenía círculos oscuros debajo de sus ojos, mientras luchaba contra el asimiento de Yuta.

—¡Quítame tus sucias patas de encima! —Nolan empujó a Yuta sin resultado. Parecía estar un poco furioso listo para romperle el culo a Yuta. Hojas y ramitas estaban atascadas en su cabello oscuro, y sus ojos eran salvajes y desenfocados cuando se negaba a renunciar a la pelea.

Yuta le dio a Nolan una bofetada, con la mano abierta. —Cálmate de una vez, antes de darte de comer a los lobos.

Nolan gruñó a Yuta, mostrando los dientes. —Tócame de nuevo y te quitaré el brazo.