Quiero a los dos||kth + jjk||+18||✔

𝘚𝘪𝘦𝘵𝘦.

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Dos semanas, dos semanas han pasado desde aquella vez que vi a los chicos, dos semana en los que he intentado hablar con ellos, dos semanas que me han ignorado y con razón.

Suspiré una vez que cerré la puerta del taxis, para segundos después ver como el conductor se iba.

Después del trabajo decidí pasar a sus casas para intentar nuevamente hablar con ellos. Pero como las otras veces fue inútil. Volteé sobre mis talones para ingresar al edificio pero un auto al otro lado de la calle llamó mi atención.

Taehyung

Hice el intento de ir hacia él pero el vehículo empezó a andar desapareciendo poco a poco de mi campo de visión. 

Mis ojos se cristalizaron nuevamente pero no lloraría, no aquí, suspiré levantando un poco la cabeza parpadeando varias veces.

Entré al edificio para ir hacia mi pequeño departamento.

Cerré la puerta detrás de mi pegandome a esta, eché mi cabeza hacia atrás mientras cerraba los ojos.

Restregué mis ojos y empecé a caminar hacia el pequeño sofá pero todo el desastre y el desorden que había en el lugar hizo detenerme.

-Hasta que al fin llegas- volteé buscando al dueño de aquella voz- Pensé que dormirias afuera - estaba recostado a la pequeña pared que separaba a la cocina del resto del departamento. Tomaba algo de la jarra negra que me había regalado meses atrás Jungkook.

-¿Qué haces aquí?- movió la jarra y levantó la vista para verme.

-Quiero más dinero- empezó a caminar hacia mí.

-Yo no tengo dinero, te di todo la última vez ¿Ya lo gastaste?- cada vez que avanzaba yo me echaba hacia atrás, no quiero estar ni cinco metros cerca de él.

-Ya lo gasté, y no me interesa que no tengas, quiero más dinero y me lo vas a dar- mi respiración empezaba a fallar.

-¡Te dije que no tengo!- 

-¡Y yo te dije que no me interesa!- lanzó la jarras al suelo de tal manera que esta se hizo pedazos en el suelo. Aferre mis manos a a la tela del pantalón que llevaba.

-¡¿Por qué no te pierdes de una vez?! ¡¿Por qué no me dejas en paz?! ¡¿Por qué siempre quieres hacerme la vida imposible!? -lo empuje dándole por el pecho- ¡¿Por qué?!-

-Tú a mí me debes la vida - empezó a reír- Yo te saqué de ese asqueroso orfanato, gracias a mi estas aquí afuera-

-Yo iba a salir de todos modos, no necesitaba de tu ayuda- lo volvi a empujar, no se de donde estaba sacando las agallas, pero ya me tenía cansada, estaba arta de todo.

-Pero bien que la aceptaste, bien que te revorcabas conmigo, bien que te complacía- me tomó nuevamente del mentón- Y ahora serás una buena chica y me darás el dinero-

Me separé de él.

-Yo no tengo dinero, y aunque lo tuviera no te diera ni un solo centavo más. ¿Para qué? Eh, si al final les enviastes las fotos, acabaste con la poca felicidades que tenía, jodiste mi vida, más de lo que lo habías hecho-

-Me lo vas a dar, no se de donde lo sacarás, y si no es así, esas fotos estarán circulando por todos lados y adiós a la carrera de tus queridos amantes-

-No te daré nada - empecé a caminar hacia la puerta.

-¡Samanta!-      

-Vete a la mierda Aarón- salí el departamento empezando a correr por el pasillo- Lo siento – me disculpe con la persona que había chocado anteriormente, era un hombre el cual me aguantó por los brazos y pude ver aquel peculiar tatuaje.

-¡Samanta!- miré detrás de mí y Aarón venia hacia nosotros. Intenté soltarme de Jungkook pero este no me soltó, sino que me puso detrás de él- Oh pero si tengo el placer de ver en persona a uno de los perritos falderos de la perra de Samy –

-¿Quién es él?- se dirigió hacia mí sin despegar la vista del hombre frente a nosotros.

-¿Yo? El hombre que hizo mujer a esa zorra detrás de ti- soltó una risa de lado, Jungkook quiso ir hacia él pero lo aguanté por su sudadera.

-No vale la pena- llamé su atención mientras negaba, sentí cada vez más mi vista borrosa.

-¿Te gusto el regalo chico?- negó poniendo sus manos hacia atrás mientras sonreía con burla- Que mal ¿No? Enterarse que tu “novia” es una cualquiera completa, una hija de puta- Jungkook se soltó de mi agarré y se abalanzó hacia él, quise ir detrás de él, pero unas manos me detuvieron volteándome quedando de frente a otra persona. Levanté la vista encontrándome con esos ojos cafés.

-Taehyung- susurré y el despegó su vista de mi para ver hacia delante.

-No voltees – me soltó y fue detrás de mí, yendo hacia donde estaban aquellos dos.

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Editando

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