Después del incidente Lia se encuentra debilitada. La manada está más separada que nunca.
Theo trajo de vuelta a todas las Chimeras.
¿Un éxito después de tantos fracasos?
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Stiles tomó una venda y la enrolló en mi mano cubriendo mi herida. Solté un pequeño quejido y él me miró.
- Estoy bien, estoy bien.- Aseguré notando su mirada de preocupación.
Él sonrió un poco y siguió acomodando la venda.
- Esto me recuerda a algo.- Habló.
- ¿A qué?- Pregunté.
- ¿Recuerdas la vez en cuarto grado cuando golpeaste a un chico y lo dejaste inconsciente?- Preguntó y reí un poco.
- Sí, si lo recuerdo.- Respondí.
- Recuerdo que te lastimaste la mano y te llevé a la enfermería. La enfermera estaba ocupada y tuve que vendarte la mano.- Habló y pude ver la sonrisa en su rostro al recordar aquel momento.
- ¿Por qué había golpeado al chico tan fuerte?- Pregunté.
- Porque me estabas defendiendo.- Respondió y sonreí.
Giré mi vista y vi como Malia y Braeden nos miraban con algo de preocupación.
- ¿Qué pasa?- Pregunté.
- Diles.- Habló Braeden y fruncí el ceño.
- ¿Saben que mi madre quiere matarme?- Preguntó y ambos asentimos. - Creo que va a querer matar a Stiles también.-
- Bueno...eso es desconcertante.- Habló Stiles.
- Preocupante.- Añadí.
- Probablemente debería tener una pistola.- Sugirió Stiles y las tres nos miramos entre sí.
- No te voy a dar una pistola.- Respondió Braeden.
- Tienes una pistola. La Loba del Desierto, que intenta matarme, tiene una pistola. Creo que probablemente debería tener una pistola.- Respondió Stiles.
- Dale una pistola al niño.- Alcé mis cejas.
Braeden sacó una pistola y se la lanzó a Stiles. Este intentó atraparla pero esta cayó al suelo.
- Probablemente no debería tener una pistola.- Habló Stiles.
- Sí, estoy de acuerdo contigo.- Recogí la pistola y se la di a Braeden sonriendo.
Ella rió un poco.
[...]
- Mi papá emitió un boletín.- Habló Stiles.
- ¿De un chico de 16 años de 1.70 metros?- Preguntó Lydia.
- Yo recomendaría un hombre lobo furioso de 2.70 metros.- Respondió Stiles.
- Aún así podría no ser él.- Habló Liam y puse mi mano en su hombro.
Mason era la quimera faltante. Mason era la Bestia pero si no lo salvábamos a tiempo solo quedaría la Bestia.
