6. Mucho más que una simple rival.

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El comentario número 100 se lleva el capítulo

6. Mucho más que una simple rival.

Matt

— ¿Y, todo salió como te lo pedí?—pregunté a Ronald que estaba junto a mi casillero nervioso. Le entrego un billete y espero ansioso su respuesta.

—Sí, pero la verdad no le importó una mierda. Solo vio las fotos de ella pegadas en los casilleros Y rodó los ojos. Hermano... o le diste una gran lección sobre no meterse contigo o comienza a temer por lo que su mente pueda estar planeando.

Maldición.

—No lo creo—intento lucir convincente—esto le servirá a saber con quién habla y a no insultarme como suele hacerlo.

Ronald se rasca la nuca dudoso— No lo sé, fui compañero de Alex desde el jardín de niños y siempre fue muy lista a la hora de hacer bromas, pero desde que se fue de esta ciudad tras la muerte de su madre que me causa miedo. Mucho más que antes cuando solía pegarnos plastilina en el cabello...

Cada día me convenzo de que esa cabra loca está mas loca de lo que creí... ¿dije dos veces loca en una misma oración? Definitivamente debería mantenerme alejado de ella.

De todas maneras intento lucir para nada sorprendido ni intimidado—¿Y tú te crees que a mi me importa la mierda esa de la plastilina? Ella no hará nada, estoy seguro.

Cierro mi casillero y camino a mi siguiente actividad. Hoy es el dia del deporte, por ende solo tenemos actividadas relacionadas con la celebración. Una verdadera estupidez, a decir verdad, lo que no entienden los jodidos institutos es que a los adolescentes no les interesa el deporte, solo nos importa hacer lo que sea en vez de tener clases normales.

El timbre resuena entre los pasillos indicando que la clase de fútbol mixto comenzaría. Hoy no he visto a la vecinita pero estoy seguro de que será divertido ver su rostro en la clase de futbol, luego de mi broma con sus fotos en pijama pegadas en su casillero.

Camino hasta el salón y la veo sentada en el penúltimo asiento de la última fila. Sus ojos me perforan con la mirada, causándome miedo, pero le demuestro lo contrario. Camino hacia ella y veo que Josh, el líder de coro de la banda del instituto está sentado en el asiento detrás de ella. Llegó hasta él y no comprende al verme de pie junto a su pupitre.

— Levántate es mi asiento.

Josh me mira nervioso tras sus grandes anteojos—¿T-tu-tu a-asiento?— pregunta nervioso.

Apoyo mi mano sobre su mesa— ¿Hace falta volver a repetirlo Josh? Que te muevas, desde hoy este es mi asiento.

Josh se pone de pie rápidamente asintiendo, pero el brazo de mi compañera de clase con tendencias a la violencia lo detiene, tomando su brazo antes de que este se cambie de asiento.

—¿Por qué te vas Josh? Cada quién es libre de escoger su asiento y tú ya estabas sentado antes que el simio de Matt.

— Esto es entre Josh y yo, no te metas malcriada.

Alex se gira y sus profundos ojos celestes se posan en mi—Pues te jodes, me meto y ya. No te quiero tras de mi asiento.

Bufo por lo bajo— ay, no me digas que al hacerte popular por tu broma de mal gusto con el pudín, ya te crees el centro del universo.

Rueda los ojos y me dedica una torpe sonrisa— No fue una broma, te lo merecías, lo volvería a hacer si tuviera la oportunidad.

— Para ser una princesita eres bastante insoportable.

La chica de al lado. [1.5 #ECDAL]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora