¿Destino o Casualidad?

Primeros pasos

 -. dime, ¿dónde está? (espere ansiosa su confesión).

-. Esta en una casa de acogida en el barrio de la esperanza, lo dejé allí cuándo me lo llevé del hospital, me exigieron que les diera un nombre para poder registrarlo en la casa de acogida así que me inventé uno, firmé y me fui del país con Ximena durante unos años por miedo a que hablaras y me metieran preso...

-. ¿que nombre le pusiste? (consternada) habla, necesito ese dato para poder reclamar a mi hijo.

-. Lo registré con el nombre de Santiago (por fin tenía todos los datos que necesitaba) el primer nombre que se me vino a la cabeza en ese momento fue ese, el nombre de tu padre.

-. Voy a buscar a mi hijo, Osvaldo y por tu bien espero que no te acerques a el nunca, el día que lo abandonaste y lo alejaste de mi perdiste los derechos sobre él así que ahora, cuándo lo tenga conmigo no vengas a buscarme para pedir verlo por que no lo consentiré (me dirigí a la puerta) y que sepas que ahora me toca a mi hundirte, estate preparado, pronto tendrás noticias mías (salí casi corriendo para tomar de nuevo un taxi y regresar a aquel barrio, iría a la casa de acogida y reclamaría a mi hijo, era mío y debían dármelo, no me rendiría sin al manos verle ese día).

Continúa...

Narra Nélson: 

Me sorprendió que nada más llegar el tutor enviado por la casa de acogida ya estuviera ahí, inspeccionando todo con ayuda de mi madre que era la que le guiaba mostrándole toda la casa.

-. Buenas (salude dejando como siempre la llave sobre la mesa al entrar) pensaba que vendría un poco más tarde (dije deshaciéndome de mi saco y colgándolo en el perchero).

-. Pasaba por aquí y decidí adelantarme pero no se preocupe, su madre a sido muy amable en enseñarme las instalaciones de su casa (apuntaba algo en una lista).

-. ¿y que le parece?, ¿me ve en condiciones de adoptar a Santiago? (pregunté con cierta duda).

-. bueno, no se si una persona que vive sobre un club de boxeo por el cuál un adolescente tendrá que pasar día a día para llegar hasta aquí sea el mejor lugar para un menor pero lo cierto es que llevamos mucho tiempo queriendo deshacernos de ese muchacho que no da mas que disgustos y problemas así que no pondré objeción alguna en su adopción, si usted está dispuesto a arruinar su vida cuidando de un muchacho malcriado y próximo a la delincuencia no seré yo quién ponga pero alguno para que lo haga.

-. (La forma en la que aquel empleado se había referido a Santiago me había echo enojar, tanto que no pude contenerme) Y si tiene educadores como usted que no le apoyan y se pasan el día juzgando lo que hacen peor aún. Yo no voy a arruinar mi vida ayudando a ese muchacho y dándole un hogar, le voy a dar algo que con ustedes no tiene, amor, cariño y sobretodo un hogar de verdad (abrí la puerta para invitarle a salir de allí) creo que si mi madre a tenido la amabilidad de enseñarle mi casa, entonces, ya no tiene nada más que ver aquí.

-. Muy bien (se acercó con paso firme a la puerta para irse pero antes se giró para mirarme a la cara) en cuánto tenga tiempo venga a la casa de acogida para llevarse al muchacho, ¿firmó los papeles de la adopción?.

-. Si, se los entregué al momento a la directora del centro (respondí con seriedad) y tranquilo que ya mismo voy a por Santiago (hice un gesto con mi mano invitándole a salir educadamente y cerré la puerta para apto seguido apretar mis puños y respirar profundamente para tratar de calmar el enojo que aquel hombre me había causado).