INDELEBLE

11-"SI QUIERES SER ALGUIEN, PRIMERO SE TU"

NARRA DANTE:

·Miércoles 17 de Febrero·

-Ya veras, recorreré el mundo y tu vendrás conmigo

-¿Me llevaras?- pregunte con gran ilusión

-¡Claro que si! Iremos juntos a todos lados

11:24 De la mañana, descansaba en el tiempo de receso en el patio de la escuela que siempre resultaba estar escasamente lleno. Todos en silencio a excepción de un grupo de canto que practicaba melodías a un costado de la puerta, yo en la mía; estaba en donde mi mente pensaba e idealizaba un momento idóneo de mi vida el cual jamás podre vivir. Los demás leían, alguno que otro fumaba aprovechando la falta de preceptores que había aquí, otros simplemente escuchaban quien sabe que con los auriculares puestos.

Manuel me había dejado claro, "Si quieres ser alguien, primero se tu". Jamás entendí a que se refería, aun no lo entiendo. Manuel solía pasar mucho tiempo con mi hermano cuando yo era más pequeño que ahora, incluso tocaba alguna que otra vez la batería junto a el. Me volvía loco viéndolos tocar con tanta emoción y pasión, en especial a mi hermano. Manuel era como el hermano mayor sin embargo hoy, después de tantos años, no quiere ni mencionar su nombre y puede comprenderlo. A mi tampoco me gusta nombrarlo, pero extraño verlo día a día en casa.

Estoy arto.

Cansado de la misma monotonía de mi vida.

Al mirar hacia el frente constantemente me percate de cuatro hombres en la orilla del césped; tres hombres eran altos y robustos, vestidos con ropa grande y algo avejentada, el cuarto hombre era Luke, con los rulos que llevaba se lo distinguía fácilmente. Hablaban algo, me dedique a observarlos con curiosidad a pesar de sentirme como un acosador, uno de los hombres metió su mano en el bolsillo delantero y al sacarla enseño parte de un arma negra; parecido exactamente a las que aparecen en las películas de policías en la televisión del sábado. Sorprendido decidí acercarme poco a poco, Luke saco algo de su bolso, un paquete de color hueso envuelto en cinta y se los dio a los tres hombres. Lo primero que paso por mi cabeza en ese momento fue la idea de que le este vendiendo alguna que otra droga, una vez que el paquete estuvo en la mano del hombre del medio, el cual había permanecido quieto desde que tome vista de la situación, tomo el paquete y lo guardó pero aquel otro que enseñó el arma no se marcho. Termine de acercarme.

-Eso no parece ser todo- dijo aun con el arma en el bolsillo

-Es todo lo que tengo- respondió Luke

-Pues me importa una mierda si tienes o no, lo consigues- contesto enojado con una mirada acerada ensañando su arma aun más

-¿Quien te crees para exigirme a mi que te devuelva todo? No veo ningún contrato fortachon- se burlo Luke

-No juegues conmigo pequeñajo- dijo el otro hombre apoyando la punta del arma en el pecho de Luke, entonces me acerque rápidamente.

-Bueno bueno bueno...Parece que alguien se despertó con el pie izquierdo- dije parándome al lado de Luke

-No te metas en lo que no te conviene- advirtió el del medio

-A ustedes no les conviene meterse acá, menos con un arma a simple vista- advertí esta vez yo -Quiero decir, ¿Tan poco poder tienen que necesitan un arma para que un pequeñajo los obedezca?- pregunte poniendo aun de más mal humor al hombre que sostenía el arma. Éste de miro de reojo y guardó el arma nuevamente en el bolsillo

-¿Te crees grande?- preguntó con la mirada altiva -Esta vez te salvas, pero esto no termina acá- advirtió el hombre a Luke, hizo una seña a los otros dos y se marcharon del lugar.

Luke no dijo nada, se quedo en silencio acomodando su pulóver. Al ver a los hombres desaparecer en el pasto relaje cada musculo de mi cuerpo, no estaba acostumbrado a enfrentar situaciones así cuando el adversario utilizaba un arma.

-De nada- dije

-No tenias porque haberte entrometido- contesta fríamente

-De nada- volví a decir, fingiendo tomar aquello como un "Gracias" de su parte -Así que, ¿dirás algo o lo tengo que preguntar?

-¿De que hablas?- pregunta él mirándome

-Del paquete que les entregaste, ¿Mueves droga, Luke?- los ojos se le pusieron como platos y dejo ver una sonrisa burlona

-¿Eres idiota, Dante?- preguntó en el mismo tono que yo lo había hecho -No, y si lo hiciera no es asunto tuyo

-Créeme, no es bueno hacerlo. Te destruye poco a poco- continuo diciendo

-Igual que el cigarro, pero más allá de eso, créeme no lo hago- palmea mi hombro izquierdo y se da la vuelta para irse. Lo miro alejarse.

Nah, con esa pinta no seria alguien que trafica droga. Aunque "No juzgues un libro por su portada" Digo para mis adentros