×- A b s u r d o -×

☂︎ 2 ☂︎

- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

Retumbó el sonido de un cartucho de bala.

El reconoció ese sonido.
Era por lo menos de un arma pequeña, pero probablemente una Beretta 9mm. Eso no lo tranquilizó para nada, de hecho provocó el sentimiento contrario a el alivio.

Había pasado algo rápido. En medio de un robo de Kaitou Kid, habia mandado un anuncio para robar el rubí Sunrise, ya que el tío de Sonoko, Jirokichi, habia pagado una suma alta para tener en su exposición al dichoso anillo, solo para retar a Kid a robarlo.

Por supuesto llamo a Shinichi, desde el regresó al extranjero de parte de Conan Edogawa, el tituló del asesino de Kid pasó a ser uno más de los apodos de Kudo. Asi que era de esperarse que Jirokichi lo llamara porque decía que el complicaba a Kaito Kid y podía molestarlo más que Nakamori. ¿Que tan bueno es que te llamen para molestar a Kid?
No estaba contento por supuesto, si fue es porque considera entretenido resolver los acertijos de el ladrón.
La "gran" trampa para Kid de parte de Nakamori era una falsificación de el anillo de rubí dentro de la caja de exhibición que en cuanto levantaras el anillo, activaria un mecanismo que te esposa a la caja hasta que el señor Jirokichi te soltara con el control que solo el tenia.

No dudaba que Kaitou Kid lo ignoraría, o no se le dificultaria, probablemente.

Y todo se fue un poco "bastante" a la mierda.
Al parecer a Kid lo perseguía una organización parecida a la suya, porque los vio huir de la escena. Normalmente los hubiera perseguidos hasta entregarlos a la justicia o hasta que algo lo evitará, pero llegó ahí porque escucho un disparo. Se apresuró hasta donde recordaba que llegaba el sonido y se encontró con la bonita situación que claramente estaba esperando y calmadamente le grito horrorizado.
En su mente estaba calmado ¿de acuerdo?.

- ¡Kid, estas bi-!  oh, te dispararon de hecho. - Soltó sin más mientras se acercaba al cuerpo del mago - Al parecer evitas a la policia y dejas que te disparen. -. El usar sarcasmo lo calmaba. A el no a Kid.

- Primero que nada... Hola tantei-kun, agradeceria que no fueras tan sarcástico en esta situación. -. Comentó el de blanco levantandose del suelo (bastante lento para ser un ladron fantasma). Su traje blanco cual la nieve ahora tenia una mancha de un tamaño para nada  tranquilizante de color rojo vino, en un costado de el abdomen.

- Sigues vivo y hablando así que lo tomare como si la bala no hubiera dado en ningún órgano vital.
Espero que tu capa no sea cara porque la usaré para hacerte un torniquete señor ladron. - Y cómo dijo procedió a rasgar la capa y hacer un torniquete con esta. No tenia muchas ganas de dejar morir a su ladrón favorito. Favorito no, se entretiene, el no tiene favoritismo, el crimen es malo y olvídenlo. Si, ya sabe que esta en contra de su moralidad pero Kaitou Kid no era un criminal del todo, podia ser su amigo, con suerte algo más, ejem.

Estaba metido en sus pensamientos hasta que recordó donde estaba y que estaba haciendo.

- ¿Te duele mucho? Se honesto, si por el dolor te desmayas no te llevaré al hospital.

- Honestamente si. Me duele bastante, y preferiría morirme ahora mismo pero, como quiero verme fuerte para ti, para nada. No me duele.

Probablemente a Shinichi le hubiera parecido más tierno eso si Kaito no hubiera dicho eso antes de desmayarse.

- Hijo de pu-

.
.
.
.
.

Kaito despertó en un hospital o eso esperaba. No sabia donde estaba todavía pero estaba vivo, lo suficientemente bueno supongo. Después de pensar lo obvio, analizó para descubrir que, efectivamente, estaba en un hospital. Lo último que recuerda es que estaba con Shinichi y-

Mierda mierda mierda.

Se acababa de dar cuenta de que estaba en un hospital. Y no dejan a Kaitou Kid entrar en un hospital, además de efectivamente no traía su monóculo o sombreros puesto.
Ah, en efecto, valió verga.

Seguía pensando en como se disculparía com Aokko, por ser la persona que más odia, a Hakuba por, ¿que? Por supuesto que no se disculparia con el, el puede irse directito a la chingada. A su madre, por ser el inútil que es y porque lo descubrieran por un error tan estúpido. No creo que haya alguien más con el que se quiera disculpar.

- ¿Ya terminastes de analizar de que esta hecho el techo? -. El detective lo sacó de sus pensamientos, no lo había notado entrar a la habitación.

- Ya va a entrar la policia a interrogarme, supongo, bueno gran detective esto cuenta como traición de rival de parte tuya y me atrapaste con trampas. -. Iria a prisión pero con dignidad le diria lo que pensaba.

- No, Kuroba-san. La policia no sabe que usted es Kid, probablemente ni esten enterados que usted este aquí. No informé acerca de esto. -. Eso fue un alivio, y eso que sobrevivió a un disparo.

- Vaya gran detective, no sabia que te encariñaste conmigo. Entonces dime, ¿Qué haras con esta información? Saber la identidad de Kaitou Kid te convierte en un cómplice de crimen. -. Bromeó Kaito, bueno fue más una pregunta sincera pero si lo hacia cómico dolia menos.

- Entonces que pena.

- ¿Llamaras a tus amigos de la policía tantei-kun?-. Cuestiono con un poco de decepción en su voz.

- ... ¿Qué? No me refiero a que es una pena que ahora sea un criminal.

- ¿Entonces no diras nada? -. Kaito sonrió automáticamente, literalmente pensó que su vida se habia ido a la basura y al parecer ¡no lo hizo! Y puede que ahora tenga una oportunidad con su crítico favorito. Ya sabia que se enamoró de el, se dio cuenta cuando estaba apunto de morir, no por un disparo, fue por una caída, su ala delta se rompió y cuando sientes que puedes morir tu cerebro piensa en muchas cosas, pero piensa en alguien, por el que te quieras mantener vivo y ya sabemos que en quien pensó.

- Bueno, entonces. Kuroba Kaito, mago excepcional, gran detective. -. Se presentó con un trucó de magia que se basaba en sacar una rosa color azul de la nada misma.

- Estas en el hospital, herido ¿y sacas una rosa de donde? -. Bueno esa sin duda era la risa más linda que Kaito habia escuchado de el, no era de superioridad ni nada en especial. Era una risa genuina. - Kudo Shinichi, detective. Y supongo que ahora ya no somos rivales del todo.

- Podemos iniciar con una amistad sencilla, Shinichi.

- ¿Quién te dio el permiso de llamarme por mi nombre?

- Los ladrones toman y hacen cosas sin permiso, acostumbrate.

- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -