¿𝑬𝒍 𝒄𝒐𝒎𝒊𝒆𝒏𝒛𝒐 𝒅𝒆 𝒖𝒏𝒂 𝒂𝒎𝒊𝒔𝒕𝒂𝒅?

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Habían pasado ya algunas semanas y yo me sentía cada día diferente, no entendía porque, las materias las llevaba muy bien, entendía bien los temas e intentaba no reprobar ninguna para poder aprovechar las vacaciones.

Los días que me tocaba taller intentaba hablar lo menos posible con Poché ya que no quería que pensará que sólo quería ser su amiga por conveniencia, aunque en su taller como en las otras
materias me iba bastante bien, por lo regular cuándo preguntaba algo al grupo nadie contestaba o contestaban pocos por miedo o porque realmente no sabían y siempre nos decía que a menos de que alguien contestará lo que estaba preguntando saldríamos temprano o no, no quería verme como la que sabía todo pero tampoco quería que nos dejará salir tan tarde así que siempre terminaba contestando de alguna u otra manera.

Los días que teníamos taller antes de la comida Matu siempre iba a buscar a Poché a su salón, ese día pude notar que no había ido a la escuela porque no llegó al salón ni en todo el día se apareció, me dispuse a salir del salón, pero también quería despedirme de Poché:

C - Que esté bien profesora.

Me acerqué a despedirme de ella con un beso en la mejilla como ya se nos había hecho costumbre entre nosotras...

P- Cuídate Calle.

Al saber que Matu no había ido a la escuela ese día sabía que podría ser mi oportunidad para acercarme más a ella, iba a irme, pero decidí dar la vuelta hacía ella.

C- Ammm ... ¿No quiere que le traiga algo de comer? Digo, igual y para que no tenga que salir del salón.

P- No te preocupes Calle, estoy bien.

C- ¿De verdad? ... Para mí no es molestia, al contrario. - Le dije con una gran sonrisa en el rostro.

P- Esta bien ... ¿Podrías traerme un sándwich y un jugo?

C- Claro que sí, con todo gusto, ahora vuelvo...

Me dispuse a salir del salón cuando ella me dijo:

P - ¿Hoy no comerás con tu amiga?

Me sorprendió que me preguntará eso, ¿Cómo sabía de la existencia de Laura?

C-No, hoy no asistió a la escuela.

Tuve que mentirle para que me permitiera quedarme con ella.

P- Entonces si quieres puedes quedarte a comer aquí.

C- Gracias, ahora vuelvo con la comida.

Salí del salón, bajé del edificio y me encontré con Laura.

L - Hasta que por fin sales Calle, ¿Vamos a comer?

C- Sé que me vas a matar, pero tengo algunas cosas que terminar en el taller.

L - Déjame adivinar... ¿Tu tortura comenzó verdad?

Reímos juntas y entendió todo, me dispuse a ir por la comida y regresé al taller.

C- ¿Puedo pasar?

P- Adelante Calle.

Llegué hasta ella y vi otra silla colocada en su escritorio.

C- Aquí está la comida.

P- Gracias, te puse una silla, toma asiento.

C- Gracias - Los nervios comenzaron a apoderarse de mí, pero intentaba mostrarme tranquila.

P- Y dime ... ¿Ya no te da tanto miedo mi taller?

Logré pasar el bocado del sándwich que estaba comiendo para no atragantarme por la impresión y giré mi vista hacía ella:

C - Nunca me ha dado miedo su taller ... ¿Qué le hace pensar eso?

P- Lo digo porque seguramente también te habrán dicho que soy un monstruo con mis alumnos ... ¿No es así?

C - En la escuela se dicen muchas cosas de los profesores, pero dudo que al menos el 10% de ellos sean verdad, mucho menos pienso que usted pueda ser un monstruo, al contrario ...

Intenté que no notará el tono con el que dije esto último.

P- Y hablando de los profesores, ¿qué te parecen, te tratan bien?

C- Pues no me quejó, es obvio que no con todos me llevó igual, pero hay algunos con los que tengo más confianza, uno de ellos es el prefecto Alejandro y la profesora Verónica.

P- ¿Verónica?

C-Sí, la profesora de matemáticas. ¿La conoce?... ¿Son amigas?

P - Digamos que sólo somos compañeras, casi nunca estamos de acuerdo en nada y tenemos opiniones muy diferentes de las cosas.

C-Oh ... Pensé que todos se llevaban bien en la escuela.

P- Nos llevamos bien dentro de ella, afuera de ésta ya es otra cosa.

Hablamos muchas otras cosas durante la comida y la conversación fluyo tan natural como si se tratará de mi mejor amiga que el tiempo se pasó muy
rápido, incluso logré sacarle una que otra carcajada a Poché con las cosas que le contaba, no quise tocar el tema de su relación con Matu porque sabía que era muy personal eso y no quería arruinar el momento.

C- ¿Le puedo preguntar por qué conoce a Laura?

P- ¿A tu amiga?

C-Sí, a ella.

P- No sabía cómo se llamaba, pero la conozco porque la he visto en varias ocasiones contigo en la hora de la comida, otras veces también la he encontrado en la dirección, parece que muy seguido se mete en problemas...

C- No sabía eso...

Al parecer había descuidado un poco mi amistad con Laura o ella había dejado de contarme las cosas que le pasaban.

P- Deberías hablar con ella y saber que le pasa, al fin de cuentas es tu mejor amiga y vas muy bien en tus materias, eso podría ayudarla. ¿No?

C-Sí, intentaré ayudarla.

En ese momento sonó el timbre para entrar de nuevo a las clases.

C-Me tengo que ir, fue un gusto poder comer con usted.

P- Gracias a ti por la compañía y por favor deja de hablarme de "usted".

C- Pero podría sonar raro ante los demás, ¿no?

P- Mmm... Tienes razón... Bueno, por lo menos cuándo estemos a solas háblame de "Tú".

C- Está bien - Le dije sonriendo y me despedí con un beso en la mejilla, giré para irme del salón y ella me habló:

P- Calle...

Giré mi vista hacía ella.

P- Cuenta conmigo para lo que sea, me gustaría que puedas considerarme tu amiga de hoy en adelante.

Sinceramente no esperaba oír eso de Poché, pero mi corazón explotó de alegría tanto o más que el primer día que la conocí.

C- ¡Muchas gracias! Lo tendré muy en cuenta, me tengo que ir... Nos vemos después, adiós.

P- Que te vaya bien Calle, adiós.

Salí del edificio con una alegría sin igual y pensando en lo que me acababa
de decir Poché.

¿Será acaso esto el comienzo de una amistad?

Amor imposible [Terminada]Where stories live. Discover now