𝐌𝐲 𝐎𝐰𝐧 𝐑𝐞𝐚𝐥𝐢𝐭𝐲||Hermanos Gambino

The beginning of the truth

~Narrador omnisciente~

El día no podía ir mejor, los hermanos Gambino habían estado toda la mañana en la oficina de Salinas hablando de un nuevo trato de pirulas que parecía que iba a ser con alguien de confianza del abogado. Carlo decidió no indagar mucho en el tema, pero se notaba de lejos como se mordía la lengua intentando no soltar ningún otro comentario despectivo a su abogado, el cúal se había visto involucrado en problemas en su vida privada.
El trato constaba en la venta de 1000 pirulas "por un precio escandaloso", como dijo su amigo de confianza.

Aunque Carlo siempre actúe de manera brusca con Raúl, cabe recalcar que ese viejo sabroso no le cae mal, para nada, tan solo le gusta hacerle de vez en cuando alguna pequeña broma, ya sabéis lo típico: quemarle el coche, inculcarle una vieja como secretaria, insultarle de 400.537 manera posibles... lo normal. Claramente tiene un mínimo de afecto, y aunque él no sepa porque se siente como si ya lo conociera, como si le recordara a alguien cercano.

Después de salir del despacho de Salinas y haberle quemado el coche, los hermanos se habían dirigido al KeRule junto a Jose, su camello y amigo de confianza, se dirijieron al almacén a dejar las pirulas y todo el dinero negro que habian conseguido dando un "paseillo" por la ciudad.

Para los Gambino, Marbella les había parecido una ciudad exótica, había desde polis corruptos hasta niños armados hasta las cejas, un sitio perfecto para su negocio.

Después de haber dejado todo el material en el almacén los dos hombres decidieron ir directamente a hacer un badulake por las risas, Toni le había dicho a su hermano que era mala idea, pero, ¿Desde cuando Carlo hacía caso a su hermano?
El punto es que consiguieron 5000 tristes euros y aún por encima, en la huída Carlo le había dejado conducir al pelirrubio, lo cuál había sido su primera cagada desde que llegó a la ciudad. Así que esto provocó que la policía les hubiera pillado con bastante facilidad.

Salieron del coche con las manos en alto, viendo como un agente bastante familiar los esposaba y los colocaba en el vehículo, no sin antes hacer su mítica jugada de llamar a su querido abogado.

Ya en el coche Carlo pudo identificar al oficial Greco, un policía que había llegado a la ciudad hace relativamente poco.
Greco empezó a leerles los derechos en cuanto entraron al patrulla.

-Tienen ustedes derecho a guardar silencio, derecho a no declarar contra sí mismos, derecho a designar un abogado, tienen derecho a poner en conocimiento de vuestra situación a vuestros familiares o a una persona designada, tienen derecho a una llamada bajo vigilancia de un agente policial, tienen derecho a un abogado gratis en comisaría y tiene derecho de presentar un habeas corpus. ¿Han entendido sus derechos? -

Mi hermano y yo nos miramos detenidamente, y no pudimos evitar echarnos a reír.

-Ostias, un poco más y nos cuentas la receta de la miamamma.- Dice toni sin poder parar de reirse.

-Yo pensaba que estaba hablando de los maccheroni de la mamma.- Le sige la broma Carlo en un tono sarcástico.

El oficial Greco entorna los ojos y procede a seguir conduciendo en dirección a la comisaría, mientras los Gambino hablan de temas irrelevantes para el pelioscuro.

-Joder y hoy iba a ser un día tranquilito...- dice Toni riendose por lo bajo.

-Después al casino eh - dice Carlo de forma burlesca.

-Carlo tienes un problema con el juego, eres un ludópata.-

-Toni, yo controlo.- dice con aires de superioridad para después quedarse mirando un punto fijo en el vehículo.-

-Que te pasa? Caaaaarloo!!-

-Sigo pensando en lo que te dije en el almacén, el sueño tan extraño donde éramos parte de la policía y hacíamos un badulaque. Había varios agentes, pero me acuerdo de uno en concreto el cual tenía el pelo grisaceo, y vestía una camisa blanca y unas pistoleras. No logro recordar su nombre pero se que empezaba por J.- dice un poco ausente.

-Carlo no le des más vueltas, ha sido solo un sueño.-

Mientras tanto Greco escuchaba atentamente la conversación de los Gambino, pareciendole sumamente extraño y familiar aquel sueño del joven. Decidió no decir nada hasta su llegada a comisaría, ya ahí resolvería sus dudas, las cuales iban incrementando a lo largo de la conversación de los hermanos.
Cuando llegaron a comisaría Greco salió del automóvil y los llevó por dentro de la comisaría hasta llegar a la sala de interrogatorios, allí les quitó las esposas y procedió a meterles las multas correspondientes.

Les cayó 5000 € de multa por robo a mano armada y otros 1000 € por huida de la justicia, que para los Gambino era un dinero que se conseguía en apenas dos minutos.
Los hermanos llevaban riéndose durante todo el proceso policial y el oficial Greco ya no sabía de donde sacar mas paciencia.

-Sois conscientes de que tenéis más de 20 multas de tráfico, no?-

Hizo saber el oficial con intenciones de hacer que las pagaran.
Toni y Carlo se miraron entre ellos y sonrieron de manera cómplice y con una gran sonrisa miraron a Greco.

-Tranquilo, puedes revisar nuestro historial mañana, las tendremos todas pagadas. No se preocupe usted, señor agente.-

Lo que el policía no sabía, es que los hermanos llamarían al oficial Cano para que les quitara todo el historial de multas en un segundo.
Tras incitar a los hermanos a pagar las multas de tráfico y no haber conseguido nada, decidió llevarlos a la puerta principal y dejarlos libres.
Los Hermanos se dieron la vuelta en dirección al aparcamiento, mientras Greco miraba detenidamente a Carlo, y antes de dejarles avanzar le sujetó del hombro y lo giró hacia el.

-Señor Gambino, antes de llegar a Marbella donde vivían ustedes?- Preguntó el oficial. 

Carlo se quedó callado algo confuso, como si algo estuviera atascado en su memoria y no pudiera responder a una pregunta tan simple. De pronto Toni apartó la mano de Greco y pasó su brazo por los hombros de Carlo.

-Vivíamos en Italia con la mamma.- Le respondió Toni mirándolo con una sonrisa, mientras que Carlo sonreía a su hermano al sentirse protegido por él, aunque seguía algo consternado por la pregunta del agente.

Greco veía como los hermanos Gambino salian hacía su mercedes, que se encontraba estacionado enfrente de comisaría, allí, justo al lado se encontraba Salinas apoyado apunto de recriminarles por el echo de hacer un badulake de manera tan infantil.
El agente seguía extrañado por el comportamiento de aquel joven, y no dudaría en indagar más en el tema y conseguir respuestas.

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Esperamos que os haya gustado este capítulo, vamos a ir publicando de vez en cuando sin ningun tipo de fecha en concreto y por otra parte los capítulos seran mas prolongados.
Cabe recalcar que esta historia no solo va a tratar de un simple ship, asi que no espereis que en el segundo capítulo ya se esten casando.
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Att: ☆.｡.:* zalex *:.｡.☆