capítulo 9: en el laberinto

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Pov ___.

Solo miraba a Alby en el suelo, respiraba con dificultad y se veía cada vez peor, quería hacer algo para ayudarlo pero no sabía que, fue cuando finalmente no escuché nada, mire a la pared detrás de mí y vi a un hombre, con poca barba junto  a otro chico lleno de tatuajes rarosm ambos de ojos verdes, parecían sorprendidos hasta que escuche a Minho.

-¿___? ¿Te sientes bien?

-¿Por qué?

-Tus ojos... Son violetas, son lindos, parecen ser de gato y... ¿Brillan?

Quería entrar en pánico pero por el bien de todos respire hondo y mire a mi alrededor.

-camisa, tenis, pantalón, muro y enredaderas.- dije levantando mis dedos conforme decía una cosa, Minho entendió y se agachó conmigo.- Minho, Thomas, Alby y mis manos.

-Vas bien pequeña.

-Tú voz, la de Thomas y la mía

-Ya casi terminaste.

-Humedad y... Sudor

-Bien hecho.

Asentí al saber que recupere el control. Entre ellos decidieron cargarlo, yo iría al frente para avisar cualquier cosa, en un determinado momento dejaron a Alby en el suelo, empezaron a discutir poniéndome nerviosa y entonces vi que de mis manos.

-Morado... Es lindo.

Dije en un susurro apenas audible al ver qué tenía un resplandor de este color en mis manos.
Mire las enredaderas y con algo de fuerza arranque algunas, al parecer Thomas pensó lo mismo y con ayuda de Minho empezamos a subir a Alby, estábamos a punto de subirlo hasta donde queríamos pero Minho se asustó al escuchar un penitente.

-Tenemos que irnos

-Solo un poco más Minho.

Sin embargo apenas lo escucho más cerca salió corriendo, de nuevo lo subimos un poco más y nos escondimos entre las enredaderas.
Lo vimos pasar, era horrible de cerca.
Una vez se fue salimos y empezamos a correr, me separé para ganar más terreno y llegué a un acantilado, me daba curiosidad saber que pasaba si te lanzas a él pero lo deje de lado y regrese a buscar a los otros dos, cuando los encontré tuvimos que correr pues venía un penitente. Lo peor de todo es que Thomas se quedó para llamar su atención mientras el muro se cerraba.

-¡¡Vamos Thomas!!

-¡Tú puedes!

Y lo logro, el penitente murió aplastado, Thomas cayó encima de Minho dándome una razón para burlarme de ellos.

-Vaya, miren se ve que se aman y son la pareja más feliz del miertero mundo pero deben de mover sus bonitos traseros y salvarnos el pellejo.

Ambos asintieron, logramos descansar un poco hasta que otro penitente apareció, entonces recordé que estábamos cerca del acantilado, deje que ambos se fueran corriendo y me deslice por debajo de las patas del animal, al hacerlo sentí un leve ardor en mi espalda baja, sin embargo no deje de correr con este detrás que empezó a seguirme, llegué al acantilado encontrándome con otros tres penitentes más. Estaba rodeada y mire mis manos, de nuevo brillaban, suspiré y moví mis manos como si empujara algo, me asusté al ver qué dos penitentes eran lanzados al acantilados pero después recordé lo que pasaba si no hacía nada por mi y también hice que los otros dos penitentes fueran lanzados al acantilado.

-Wow... No sé que pasó pero... Fue increíble.

Sin más regrese a las puertas pues no faltaba mucho para que saliera el sol.
Conforme avanzaba una pensando ¿Es normal que sepa que camino tomar? Yo creo que no pero a ver que procede.

Un Angel En El Infierno [Editando]Where stories live. Discover now